El mes pasado los hogares caleños se gastaron en total $4,06 billones y la categoría de entretenimiento ocupó el primer lugar, lo que significa que gastaron más dinero en idas a cine, a la rumba, a las bebidas alcohólicas, a las actividades culturales y a las salidas a restaurantes.
El segundo puesto en gastos lo ocupó la compra de alimentos (comida en general) y el tercero fue para la compra y/o mantenimiento de la vivienda.
Entre las principales ciudades del país, la capital del Valle fue la segunda que más aumentó su gastos en términos reales. Creció 7,0% según explicó la firma Raddar, especializada en estudios de consumo.
La capital antioqueña fue la primera con un aumento de 7,01% en sus gastos, aunque muy cerca estuvo Cali.
Le siguieron Bucaramanga con un incremento real en gastos de 6,10% y Bogotá con 6,06% comparado con el mismo mes de agosto del 2018.
Lo que más se destaca del caso de Cali es que los hogares mostraron un notorio repunte en sus gastos y compras frente a años pasados. Y eso se explica porque este año el incremento del salario mínimo fue significativo, de 6,0%, casi el doble de la inflación total del año 2018, que fue de 3,18%.
Adicional a eso, según Juan Pablo Sánchez, jefe de investigaciones de Raddar, el gasto comenzó a recuperarse y la inflación se ha mantenido controlada, en términos generales.
Todo eso contrasta con lo que se vivió en los años 2016 y 2017, principalmente.
En el año 2016, por ejemplo, los gastos bajaron 0,63% y al año siguiente apenas repuntaron 1,21%.
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Ese comportamiento se debió a que los precios de la canasta familiar o inflación reportaron entre los meses de agosto y septiembre las variaciones más altas de los últimos años.
“Recuerde que en el 2016 el país vivió con dureza el Fenómeno de La Niña (muchas lluvias), después de haber afrontado el Fenómeno de El Niño. En razón a todo ello el agro sufrió el impacto de esos fenómenos y los precios de muchos alimentos reportaron alzas considerables. En consecuencia, muchos hogares en todo el país decidieron frenar sus gastos y moderar las compras”, explicó Sánchez.
Dicho en otras palabras, miles de familias en todo el país redistribuyeron sus gastos en esas dos vigencias.
En el 2018 el panorama empezó a cambiar y poco a poco fueron repuntando la demanda y el gasto y se percibió una reducción en los niveles de inflación.
“Ya en el 2019 vemos una recuperación importante del gasto en el que se percibe que Cali crece más que Bogotá en materia de gastos”, anotó el Jefe de Investigaciones de Raddar.
7,0
por ciento crecieron los gastos de los hogares caleños en agosto.
$4
billones se gastaron los caleños en el octavo mes de este año.
Más sobre Cali
En la ciudad se siguen consolidando espectáculos que impulsan los gastos.
Uno de ellos es El Petronio Álvarez. Este año, por ejemplo, el festival superó las expectativas de los organizadores, ya que hubo una mayor participación y a la ciudad llegó gran afluencia de turistas nacionales e internacionales para disfrutar del mismo.
La economista Esperanza Ramírez opina que el festival sin duda alguna tuvo un gran impacto en el gasto de la ciudad, ya que hubo gran generación de empleo, lo que significa mayores ingresos en los hogares, y por otro lado la demanda de los diferentes productos y servicios aumentó en la ciudad.
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De acuerdo con la Secretaría de Cultura de Cali, para la realización del festival se generaron 1.850 puestos de trabajo temporales. Respecto del 2016 hubo un aumento del 31,6% en los grupos inscritos.
Asimismo, la ocupación hotelera en los días del festival fue del 80,24%. Con una tarifa promedio de $186.000.
“De los turistas que llegaron a la ciudad el 78% fueron nacionales y el 22% de origen internacional. Cifras preliminares arrojaron que las ventas en el Festival rondaron los $5.000 millones”, señala un informe de la Alcaldía.
El comercio, otro motor
Aunque aún no se conocen las cifras del comercio en agosto, fuentes de Fenalco, el gremio que agrupa a los comerciantes organizados del país, expresaron que este segmento de la economía participa de manera activa en el consumo y el gasto. Dicen, por ejemplo, que en julio pasado las ventas del comercio minorista aumentaron 8,5% frente a las registradas en el mismo mes de 2018 y que de las 16 líneas de mercancías, 15 registraron variaciones positivas en sus ventas reales.
La única variable que puede poner en riesgo el buen desempeño de los gastos de los hogares caleños y colombianos es la inflación. En el caso de Cali va en 4,07%, cifra que ya superó el promedio de todo el año.