La Alcaldía de Cali había prometido que el monumento a Sebastián de Belalcázar regresaría a su pedestal antes de cerrar el primer semestre de este año, sin embargo, todo parece indicar que este plazo no se cumplirá y todavía no se conoce una fecha oficial.

Este diario consultó el tema con Leonardo Medina, subsecretario de Patrimonio, Red de Bibliotecas Públicas e Infraestructura Cultural, quien aseguró: “La respuesta es la misma que hemos dicho: no podemos anunciar públicamente una fecha, toda vez que esperábamos primero pasar las elecciones presidenciales y, segundo, por ser un tema tan sensible debemos manejarlo de manera cuidadosa para evitar cualquier afectación”.

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De acuerdo con Medina, justamente por las discusiones y diferencias que se habían generado durante la etapa electoral, “con algunas posiciones sumamente radicales de ambas partes”, es que no se había reinstalado la estatua. “Esto podía generar tensiones en la ciudad. Ahora, ya pasadas las elecciones, venimos desarrollando las tareas que teníamos meses atrás”, indicó.

Hay que recordar que la estatua, ubicada en el barrio La Arboleda, en el oeste de la ciudad, fue derribada por indígenas Misak el 28 de abril del 2021, cuando empezó el paro nacional en Cali. Esto ocurrió en medio de un debate sobre el significado de Belalcázar como un símbolo de conquista que algunas agrupaciones no aprueban al día de hoy. Hoy la escultura se encuentra en la Guarnición Militar del Batallón Pichincha y ya está completamente restaurada. Esa intervención costó $ 290 millones, recursos que fueron asumidos por la empresa aseguradora.

El Subsecretario de Patrimonio aseguró que “anunciaremos una fecha cuando la estatua esté muy próxima a instalarse”, pese a que ya se cuenta con un cronograma dentro de un comité interno de trabajo, compuesto por las secretarías de Seguridad y Gobierno, así como por la Oficina de Comunicaciones. Según Medina, el regreso del monumento “no puede pasar de este año”.

“Para trasladar la estatua se debe tener una debida protección, con todos los equipos requeridos. Esto tiene que ir seguido de una estrategia de comunicaciones para mostrarle a Cali todo el trabajo que se ha hecho y evitar un nuevo ataque. A esto se suman reuniones con las comunidades afro e indígenas para consolidar otros monumentos (ver recuadro)”, explicó el Subsecretario.

Pero algunos sectores de la ciudad ven esto como una dilación para el regreso del bien cultural. Por ejemplo, María del Mar Zambrano, del Comité de Defensa de la Estatua de Belalcázar, opinó: “Con las elecciones y todo lo que está pasando en Colombia, nos hemos relajado en pedir la restitución de la escultura. Debemos tomar fuerza y reunirnos para que eso se concrete”, afirmó.

La ciudadana agregó que este es un momento idóneo para respetar la libertad de culto, de culturas “y que también respetemos la historia. Garantizar la seguridad de Belalcázar depende del Alcalde y de la voluntad para reconciliarse con el pueblo caleño, y dejar las diferencias atrás con el nuevo gobierno”.

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El concejal Fernando Tamayo manifestó que ha “habido una mamadera de gallo, no se puede olvidar la excesiva permisividad y casi complicidad que la Administración ha tenido en relación a la caída de la estatua”.

El cabildante fue incisivo al recordar que ya hay un decreto del 1 de abril en el que el alcalde Jorge Iván Ospina se comprometió en restituir el monumento. “¿Qué tienen que ver las elecciones o las discusiones sobre quién fue Sebastián de Belalcázar? Es una estatua que -nos duela o no- ha sido representativa para la ciudad. Esta discusión no debería politizarse”, afirmó Tamayo.

Christian Garcés, representante a la Cámara por el Valle, manifestó: “Nosotros fuimos los primeros en denunciar ante Fiscalía a los que tumbaron la estatua por el delito de daño en bien ajeno, con el agravante de ser un bien público. Por esa denuncia hay una investigación en curso y esperamos que se puedan judicializar a los responsables. Por ahora seguiremos haciendo seguimiento al tema y desde ya estamos revisando qué otros recursos podemos utilizar para que la Administración Distrital devuelva la estatua a su lugar y no dilate más su reinstalación”.

Garcés agregó que el alcalde Ospina debe agilizar lo que haga falta para que este bien público, que es patrimonio cultural y turístico de los caleños, vuelva a su lugar. “La Personería ya hizo un llamado para que sea reinstalada, no hay lugar a más dilaciones”.

Otras propuestas

- Una de las apuestas de la Alcaldía, después de la polémica alrededor de Belalcázar, es crear otros monumentos que expresen la diversidad cultural de Cali.

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- “Ya hicimos reuniones con las comunidades afro (como las del Hormiguero y Playa Renaciente) y estamos esperando que determinen qué tipo de monumento quieren”, contó Leonardo Medina, subsecretario de Patrimonio.

- En relación a los indígenas, comentó que estos pidieron un inmueble para realizar sus actividades de usos y costumbres, por lo que se está buscando algún lugar para cumplir con esta solicitud.