Con el asesinato en Tuluá de Carlos Alberto Rentería Mantilla, alias Don Beto o ‘Don Pedro’, y el homicidio tres días después de uno de sus hombres de confianza, muchos vallecaucanos temen que se pueda generar un rebrote de violencia en el centro del Valle.
Uno de los más preocupados por esta situación es el propio alcalde de Tuluá, John Jairo Gómez Aguirre, quien al término de un consejo extraordinario de seguridad celebrado el 17 de septiembre pasado, al día siguiente del homicidio de ‘Beto’ Rentería, excapo del Cartel del Norte del Valle, le pidió al comandante de la Policía del departamento, coronel Jorge Urquijo Sandoval, redoblar la seguridad “para evitar retaliaciones” entre grupos que al parecer se estarían disputando algunas propiedades.
“Indudablemente sí, este hecho puede afectar la seguridad ciudadana de Tuluá”, indicó el Mandatario local.
El excapo, de 75 años, fue asesinado al interior de una vivienda ubicada en el tradicional barrio Sajonia.
Sentado en un sillón y mientras se tomaba una botella de agua, la víctima fue sorprendida por un pistolero que a través de una ventana, le propinó tres disparos, acabando con su vida de manera instantánea. De acuerdo con el coronel Urquijo Sandoval, alias Don Beto había llegado al municipio hacía tres días y se encontraba en ese inmueble visitando a unos amigos.
Con el homicidio de ‘Beto’ Rentería y el de su hombre de confianza, los asesinatos en lo corrido del año en Tuluá superan los 100 casos, 25 % más que en igual periodo del año anterior.
¿Qué puede estar pasando?
El investigador social y de conflictos, Alejandro Forero Valderrama, dijo que el asesinato de ‘Beto’ Rentería exige que las autoridades locales y regionales tomen medidas efectivas “para prevenir una disputa por las decenas de predios, clínicas, fincas, casas, apartamentos, lotes y bienes del que denominaban ‘dueño de Tuluá’”.
Forero Valderrama acotó que “son muchos los testaferros que hay, entre ellos personas reconocidas como prósperos comerciantes y miembros de la sociedad tulueña que pretenden quedarse con esas propiedades”.
“Estamos frente a una realidad innegable y que no podemos ocultar, a ‘Beto’ Rentería lo asesinaron para no devolverle sus bienes y eso no admite duda en el escenario social, el punto está en que se exige al Estado que no se vaya a generar una guerra por la inmensa fortuna que dejó”, afirmó el experto.
Y añadió que “esta es una página triste de nuestra historia y que debemos superar como sociedad, y es el efecto del narcotráfico en la sociedad tulueña y vallecaucana. Y un mensaje para la juventud es que el crimen no paga”.
Precisamente, para evitar un recrudecimiento de la violencia en el centro del Valle, el coronel Jorge Urquijo Sandoval, comandante de la Policía de la región, se comprometió en reforzar el pie de fuerza con más hombres en la parte operativa y de inteligencia.
Entre tanto, una de las hipótesis que manejan las autoridades, es que el asesinato de ‘Beto’ Rentería y del ‘Indio García’, ultimado el sábado pasado en la vía Tuluá – Riofrío, se debe a una disputa entre el exnarcotraficante y alias Banana, quien fuera la mano derecha de Rentería durante varios años, y quien al parecer no quería entregarle algunas propiedades que están a su nombre.
El 20 de marzo de 2019 ‘Banana’, de 63 años, sobrevivió a un atentando en el barrio Alvernia de Tuluá, que dejó como resultado dos personas muertas y dos heridas. Esa vez lo salvó el blindaje de la camioneta en la que se movilizaba con sus escoltas.
Rentería, quien recientemente había regresado al país después de purgar una condena de siete años en los Estados Unidos, es muy recordado en Tuluá, pues en su momento fue propietario de varias haciendas, bodegas, edificaciones y de una clínica de la ciudad, la cual durante varios años estuvo en la ‘Lista Clinton’.
Así las cosas, la ciudadanía, sobre todo de Tuluá, coincide en que no quieren revivir las escenas que se vivieron durante los años 80 y 90, cuando incluso la revista Newsweek tituló ‘Tuluá, regido por los duros’, producto de una influencia de la mafia, pues según la publicación en ese momento, “en la ciudad, una de las más importantes del Valle del Cauca, estaba en auge el narcotráfico, flagelo que cobró muchas vidas”.
Lea además: Mindefensa estudiará fallo que prohíbe uso de escopetas calibre 12 por el Esmad