Un nuevo llamado para que el transporte de pasajeros vía terrestre pueda volver a prender motores lo más pronto posible hicieron voceros de empresas en el Valle del Cauca.
“Llevamos más de 100 días con los buses en los parqueaderos y ya no aguantamos más esta situación. Solo está funcionando un porcentaje muy pequeño del parque automotor para atender a aquellos usuarios que tienen permisos (los llamados exceptuados), y así es muy complicado subsistir”, dijo Jorge Jaramillo, gerente de la empresa Expreso Palmira, quien añade que de los 480 buses que opera la compañía, el 3 % está en operación.
La situación es crítica porque además el Gobierno Nacional amplió la cuarentena hasta el 1 de agosto y el 95 % de los contratos de trabajo están suspendidos.
Si bien los trayectos cortos, entre Cali - Palmira, Cali - Yumbo y Cali Jamundí, entre otros, están operando, no es suficiente para sostener la empresa.
El llamado es para que los alcaldes permitan el transporte de los pasajeros de manera normal, sin trámites especiales, ni permisos. “Las autoridades de salud lo han dicho en varias ocasiones, tenemos que aprender a convivir con el virus, así que todos debemos ser responsables en el manejo de los protocolos de bioseguridad. Nuestras empresas cumplen con todas las medidas y a los pasajeros se les exige que cumplan con su tapabocas y el gel antibacterial por su salud y la de los demás, pero también es hora de que piensen en la salud económica de las compañías porque ya no aguantamos”, explicó.
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Cifras de la crisis
De los 480 buses que tiene Expreso Palmira, solo 25 están en operación. La empresa generaba 840 empleos directos y hoy solo tienen 120 activos. Los demás están suspendidos.
En todo el país funcionan 536 empresas de transporte que generan 125.000 puestos de trabajo y más de 600.000 indirectos, pero entre el 90 % y el 95 % está frenado.
Jaramillo recordó que entre Cali y Palmira los despachos diarios sumaban 200, hoy solo son 3. Entre Cali y Bogotá se hacían 22 despachos, hoy, solo uno. Y a Medellín se hacían tres despachos diarios, hoy uno solo cada tres días.
En contraste, Jaramillo sostiene que el transporte ilegal opera sin restricción y sin medidas de bioseguridad. “Conocemos de recorridos que hacen desde Cali hasta Buenaventura”, dijo.
Esta también fue una queja de José Yesid Hernández, presidente de Aditt (Asociación para el Desarrollo Integral del Transporte Terrestre), quien dijo que “lo que hemos notado es que hay un desbordamiento de la ilegalidad e informalidad, la gente se está transportando en vehículos particulares”.
Agregó que hay una gran preocupación, pues diariamente el sector facturaba $7000 millones y ahora opera menos del 5 % del transporte. “Para que las empresas reinicien operaciones se requiere una apoyo económico, la mayoría de bancos han negado los créditos o devuelto los papeles, hay poco interés en el sistema financiero”.
Calcula el directivo que hay 150 empresas en crisis, por lo que le pidió a los alcaldes avanzar en la apertura de fronteras con protocolos.
Vuelo inicial
El Gobierno autorizó el primer piloto para vuelos domésticos en el país entre los aeropuertos Camilo Daza, de Cúcuta, y Palonegro, de Bucaramanga. Las alcaldías definirán cuándo sería el primer vuelo.
Asimismo, ayer la Aeronáutica Civil realizó la inspección de la implementación de los protocolos en los aeropuertos José María Córdova, de Rionegro, y Olaya Herrera, de Medellín.
Por su parte el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón también está listo para la revisión de la Aerocivil.