El panorama de algunos de los principales proyectos de infraestructura que se lideran en el Valle del Cauca poco a poco se despeja y, con ello, se abre la posibilidad de que en el 2022 se vea más inversión en la región.
El primero que salió adelante fue la concesión de la malla vial del Valle que comprende la construcción y mantenimiento a lo largo de 310 km de vía; se invertirán $1,22 billones.
La licitación se adjudicó en junio al concesionario Estructura Plural PRC – MC. Una de las principales obras de este corredor es la construcción de 15,8 km de nueva calzada sencilla, entre Cali y Jamundí, siendo esta la prolongación de la avenida Ciudad de Cali. También se realizarán 12,42 km de segunda calzada.
El próximo 1 de septiembre el corredor será entregado al concesionario para que inicie las intervenciones. Manuel Gutiérrez, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, dijo que la idea es que las obras se inicien simultáneamente en varios frentes de trabajo el próximo año. “Lo que se verá en el Valle es un departamento en obra, en lo concerniente a esta concesión”, aseguró.
El otro proyecto que parece despegar es Mulaló-Loboguerrero, una carretera nueva de 31,8 km que conectará a Cali y Buenaventura con la ventaja de reducir una hora el tránsito (ver infografía de cómo será la vía).
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La Agencia Nacional de Licencias Ambientales, Anla, otorgó esta semana la viabilidad ambiental, lo que generó ilusión de que luego de 6 años de haber sido adjudicada, pudiera arrancar.
Sin embargo, según el concesionario Covimar, el contrato se encuentra en causal de terminación anticipada, debido a que durante 4 años no se pudo avanzar en la obra, por la falta de licencia, por ello se solicitó la reversión del mismo.
Miguel Vargas, gerente de Covimar, explicó que una cosa es el contrato que “está en causal de liquidación” y otra el proyecto y su futuro que dice “está en manos de la ANI para que busque las alternativas”.
Esta controversia podría demorar el inicio de las obras. “El concesionario interpuso una demanda y vamos a ver si encontramos una solución para empezar a ejecutar el proyecto. Nuestro interés es hacerlo y para ello estamos unidos con las fuerzas vivas del Valle”, dijo el presidente de la ANI.
Esto significa que aunque Mulaló- Loboguerrro ahora tiene licencia -sobre la cual proceden recursos, no cuenta con contratista y se tendría que salir a buscar otro concesionario.
Otros proyectos
Aunque la concesión para terminar los 40 km en doble calzada que hacen falta en el corredor Buga-Buenaventura ya está estructurada, aún no hay fecha para su adjudicación. Según la ANI, se está a la espera de la aprobación del Ministerio de Hacienda para proceder a la licitación.
En esta vía se invertirán $2 billones para lograr tener todo el corredor en doble vía y hacer el mantenimiento respectivo. “Es de gran importancia dar mayor celeridad a las aprobaciones para iniciar la licitación en este tercer trimestre y lograr adjudicar la obra para enero de 2022”, dijo María Isabel Alvarado, directora del Observatorio de la Infraestructura del Valle.
Este proyecto tendría un año para la fase preconstrucción y 3,5 años para la construcción. Por ejemplo, entre el Sena de Buenaventura y Citronela faltan 6,64 km de la segunda calzada; entre Citronela y Triana, 5,16 km; entre Triana y Loboguerrero, 3,16 km; entre Loboguerrero y Mediacanoa, 9,88 km y de este lugar a Buga faltan 8 km de la segunda calzada. Además están pendientes 3,14 km de túneles.
“Es necesario avanzar en el cierre de la estructuración de la doble calzada Buga-Buenaventura, esperando que finalicen los trámites ante el Ministerio de Hacienda y el DNP. Igualmente, es vital que se defina el dragado del canal de acceso al puerto de Buenaventura y se concrete la IP (iniciativa privada) de los aeropuertos del Suroccidente”, dijo María Isabel Alvarado.
Sobre la nueva concesión del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, la ANI informó que la propuesta ya fue radicada y pronto se presentará al Ministerio de Hacienda para su aval.