El país tiene dos grandes retos este año: la creación de empleo formal y la generación de confianza. La preocupación es que si la economía crece escasamente un 1%, como lo estiman los empresarios, y los precios no reducen sus niveles, será complejo crear puestos de trabajo.

La segunda preocupación tiene que ver con el Gobierno Nacional y se basa en la falta de confianza que genera entre los colombianos.
“Si yo fuera Gobierno, dedicaría todos mis esfuerzos en la generación de confianza. Un país que tenga confianza y que se sienta cómodo para invertir y trabajar es una Nación capaz de producir muchos resultados significativos, pero si no, habrá incertidumbre”.

Las afirmaciones son de Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Colombiana de Empresarios, Andi, quien conversó con El País sobre los desafíos de la industria, la economía y lo que esperan de la administración del presidente Gustavo Petro.

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Este es un año que pinta muy diferente al 2022 porque se habla de desaceleración y de altas tasas de interés, entre otros factores. ¿A usted qué es lo que más le preocupa en el país?
Lo que más me preocupa es la generación de confianza. Si yo fuera Gobierno dedicaría todos mis esfuerzos a generarle confianza a este país. Una Nación que tenga confianza, que crea en sí misma, en la que todos se sientan cómodos de vivir, invertir y trabajar es capaz de producir muchos resultados significativos, contrario a un país en donde hay incertidumbre.

La confianza es una invitación a luchar por el país. Hay comunidades que luchan mucho por su país, con convicción, con prospectiva y sueños. Hay otras que están más a la defensiva.

A mí me parece que hay que hacer un esfuerzo muy grande por tratar de que todos podamos remar hacia el mismo sitio.

¿Eso quiere decir que las relaciones entre el sector privado y el Gobierno no son buenas?
Yo creo que es tarea de todos trabajar conjuntamente, cada uno representa unos intereses, pero el Gobierno representa los intereses de todos, yo diría que es responsabilidad de todos producir una conversación relativamente fluida, virtuosa y productiva.

Nosotros tenemos en este momento una conversación amplia con la gran mayoría de ministros, con el de Hacienda, con las ministras de Minas, con la de Salud, con el Jefe de la cartera de Industria y Comercio.

¿Y como está esa comunicación con el Presidente?
Con el Presidente tenemos una conversación cordial, diría yo. Él tiene unos conceptos distintos desde el punto de vista ideológico a los que algunos de nosotros defenderíamos, pero eso no significa que no podamos tener una conversación.

Quizás por eso es tan importante que el Gobierno, en cabeza del Presidente, se encargue y garantice que haya un diálogo democrático, que es lo realmente importante.

No se trata de ser amigos, no es tarea de ningún Gobierno ser amigo de un grupo o del otro. El Gobierno debe tener la capacidad, de forma objetiva y madura, de atender a toda la población y entender cuál es el beneficio general, cuáles son los objetivos comunes y con base en eso tomar sus decisiones.

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¿Desde su óptica, lo que ha hecho hasta ahora este Gobierno está bien, regular o mal?
Este Gobierno ha hecho cosas buenas y ha hecho cosas que yo hubiera hecho de otra manera, entonces uno no puede decir este es un buen Gobierno o un mal Gobierno.

No se puede decir eso sobre ningún Gobierno, ni de los Estados Unidos ni los franceses. Se tiene que evaluar cada cosa y hay cosas en las cuales estamos de acuerdo, cosas que se han hecho bien y hay cosas que eventualmente hubiéramos hecho de forma distinta.

Como usted bien sabe, se ha cuestionado el plan de transición energética del que viene hablando este Gobierno, ¿qué opinión tiene?
En ese proceso lo que hay que tratar de entender es cuál es la estrategia y cuál es el plan, pero no lo hemos entendido todavía porque no ha sido ampliamente expuesto.

Yo creo que tenemos que ver qué quieren hacer y cómo lo quieren hacer. Sorprendería que el gas natural no fuera una base fundamental de este proceso de transición energética porque todos quisiéramos pasar de algunos combustibles que producen más Co2 al gas natural que produce muchísimo menos y que es abundante. Lo tenemos en nuestro país, así que podemos encontrar mucho más.

De esta forma se ha hecho en Europa y en Estados Unidos, así como en Canadá y Japón. Hay que hacerlo de esta manera, lo que necesitamos es tenerlo sobre la mesa y ser conscientes de ello.

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El presidente Petro también habló de intervenir algunos servicios claves como el eléctrico, ¿usted lo ve bien?
No, Colombia había hecho un ejercicio muy serio durante muchos años de tratar de producir independencia entre el mercado y el regulador, pero también entre el Gobierno y las autoridades que son las que toman las decisiones de política pública y el regulador porque se tienen que tomar decisiones muy técnicas, como de selecciones, políticas públicas, normas y regulaciones que permiten que efectivamente el sector se desarrolle.

En este momento la pregunta no es si va a haber gas o inversión en dos o tres años, la pregunta es si lo que se está haciendo hoy es suficientemente, serio y técnico para asegurar que en cinco años no tendremos problemas.
Todos los gobiernos tienen que pensar más allá de su mandato, es su responsabilidad.

¿O sea que en ese proceso tampoco hay coherencia en el Gobierno?
El Gobierno no puede olvidarse de lo que va a pasar cuando se vaya, cada Gobierno tiene que estar pensando qué va a pasar en 5 ó 10 años, cuáles de las decisiones que tome hoy van a afectar en ese lapso.
En ese orden de ideas, no podemos tomar decisiones basadas en las necesidades que tenemos hoy en día.

Los servicios públicos son uno de esos sistemas en los cuales hay que hacer una gran cantidad de inversiones para garantizar que en el futuro tendremos con qué prender nuestras estufas.
Es difícil concientizar a la gente de eso, pero no hay la menor duda de que para poder tener un futuro, tenemos que actuar bien en el presente.
Eso pasa en todo, así como en los temas ambientales, hay que tomar las mejores decisiones ambientales hoy para que tengamos planeta dentro de 10 años, y eso pasa lo mismo con los servicios públicos.

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¿En ese sentido usted cree, como lo han dicho algunos analistas, que es hora de que al Ministerio de Minas llegue un técnico?
Yo, más que hablar de quién debe estar o no al frente de los ministerios, que no es función nuestra calificar a las personas, yo creo que la decisión del Gobierno, como en todo, debe tener en cuenta elementos técnicos.

¿Tampoco cree en las cifras sobre las reservas de gas. Están equivocadas?
No hay duda. Colombia tiene reservas solamente para 8 años y las reservas son claramente la seguridad en Colombia de tener gas a nuestra disposición, eso es un reserva, lo otro son todas prospectivas, análisis y conocimientos alrededor de que hay gas que podríamos explotar.

Colombia ha tenido entre 7 y 8 años de gas natural, gracias a lo que se ha hecho durante los últimos años, y eso ha sido más o menos consistente, entonces yo creo que cualquier decisión que se pueda tomar alrededor de la política energética tendría que tener en cuenta la realidad de que hay gas para 8 años.

¿Pensar en un dólar más bajo, sobre los $4.000 es una ilusión?
No. Si el Gobierno y Colombia hicieran un esfuerzo grande en términos de generar confianza alrededor de los flujos de capital y los flujos de dólares, de divisas, se tendría la oportunidad de bajar a $4.100, si hay la oportunidad, pero hay que hacer el esfuerzo de generar esa confianza por parte del Gobierno, como ya le dije. Por ejemplo, en el tema de las inversiones en gas natural, porque ese es el combustible de la transición energética, tiene que serlo, lo es en todo el mundo.