Luego de conocerse la triste noticia del fallecimiento del artista colombiano de 91 años, Fernando Botero, grandes personalidades de Colombia y el mundo han lamentado su partida. Políticos, artistas, periodistas y demás figuras han dado su pésame por medio de las redes sociales.
Además, sus obras de arte están esparcidas por el mundo, tanto cuadros como esculturas, ya sea en museos o colecciones personales de grandes personalidades.
La noticia fue confirmada por su hija, Lina Botero, en un medio de comunicación colombiano: “Mi papá falleció esta mañana a las 9:00 a. m. en Mónaco. Llevaba cinco días bastante delicado de salud porque había desarrollado una pulmonía. Murió con 91 años. Tuvo una vida extraordinaria y se fue en el momento indicado”.
Luego de corroborada la información, Juan David Correa, ministro de Cultura, publicó en cu cuenta de X diciendo: “El Ministerio de Cultura lamenta el fallecimiento del maestro Fernando Botero. Su vida es el testimonio de quien decidió, desde muy temprano, hacer de su vocación un esfuerzo por crear un estilo que ya es parte de la historia del arte”.
Reacciones internacionales
El reconocido medio CNN en español informó: “El reconocido pintor y escultor colombiano Fernando Botero murió este viernes. Tenía 91 años. Sus famosos “gordos”, sus mujeres voluptuosas y sus paisajes colombianos recorren el mundo”.
Asimismo, BBC mundo expresó en su cuenta de X: “Fernando Botero, el más reconocido pintor y escultor colombiano de la historia, falleció a los 91 años”.
DW Español confirmó la noticia diciendo: “URGENTE Murió el gran artista colombiano Fernando”.
Independent en Español dio la noticia “Fallece el pintor y escultor colombiano Fernando Botero”.
Su gran legado
Botero fue reconocido tanto en Colombia como en el mundo entero, tan solo en el año 2003. La publicación Art Review lo clasificó como el quinto artista vivo más valorado del mundo, debido a sus exhibiciones en los principales museos y a sus ventas que superan los 60 millones de dólares, siendo así el primer colombiano en alcanzar la categoría de artista universal.
Su talento fue indiscutible, pues desde niño siempre encontró el arte como una salida de sus problemas, enmarcados en infancia con escasez y dificultades económicas. Al principio tenía la intención de trabajar como torero, pero una experiencia traumática lo llevó a dejar esa carrera y dedicarse a la pintura.
En la adolescencia, Botero encontró su vocación cuando vendía sus dibujos en las afueras de la Plaza de la Macarena. Desde allí su carrera artística comenzó con su primer cuadro que vendió por dos pesos. Durante ese tiempo, Botero trabajó para un periódico haciendo ilustraciones para poder pagar sus estudios, pero fue expulsado por pintar desnudos y escribir sobre marxismo.
Además, su estilo se terminó de marcar en México durante el año 1956, cuando dibujó una mandolina, pero decidió representarla con un hueco exageradamente pequeño. Fue allí cuando sus obras comenzaron a caracterizarse por su volumen.
En 1958, enfrentando el desafío de un mercado artístico dominado por el arte abstracto, Botero decidió aventurarse en Estados Unidos. En Norteamerica vendió sus cuadros por 200 dólares en el Greenwich Village para sobrevivir. En 1970, el director del Museo Alemán, Dietrich Malov, le dio la oportunidad de exponer en los Estados Unidos, lo que marcó el comienzo de su reconocimiento internacional.