“Para mí bailar lo es todo. Es sentir amor, alegría y expresar lo que dicen los sonidos con los movimientos del cuerpo”, afirma Dayana Hernández, una de las bailarinas que recorrerá este sábado aproximadamente 11.700 kilómetros para aterrizar en Tel Aviv, la segunda ciudad más poblada de Israel, y presentar un show de salsa y otros ritmos latinos en el Suzanne Dellal Center.

Serán cinco espectáculos los que presentará el colectivo caleño Ensálsate en el Medio Oriente.

“El año pasado visitamos Tel Aviv y fue una experiencia impresionante porque toda la boletería se agotó. Fue algo maravilloso. Para este año decidimos viajar como compañía y con un espectáculo más grande en el que fusionamos bailes como el tango, la samba, el folclor mexicano y algunos bailes americanos. Por supuesto, todos estos fusionados con la salsa que es nuestra esencia”, explica Edwin Chica, director artístico del espectáculo.

El colectivo Ensálsate está conformado por cinco escuelas de baile caleñas: Nueva Juventud, Pioneros del Ritmo, Salsa Viva, Tango Vivo y Orquesta Sounare.

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Anderson Hortúa tiene 19 años, hace parte de la escuela Pioneros del Ritmo y fue uno de los elegidos para viajar a Tel Aviv. Dice que desde que tiene uso de razón es amante del baile y hoy sus días transcurren entre largas jornadas de ensayo para el show en Israel y es profesor de baile en las mañanas y en las tardes.

“Cuando bailamos me libero de muchas cosas. Para la presentación de la próxima semana hemos ensayado cientos de horas, pues siempre habrán detalles pequeños que se deben pulir para que el show salga perfecto”, dice Anderson, quien reconoce que además de bailar salsa le gusta el Jazz.

“El show ‘América Baila’ será un recorrido por todo el continente y contará con una propuesta coreográfica bastante innovadora. Queremos mostrar que no tenemos fronteras, pues a través de la danza y las culturas le damos vida a un espectáculo muy colorido y diverso que durará cerca de hora y media, tiempo en el que se realizan más de 500 cambios de vestuario. Sin duda es algo maratónico”, comenta Chica, y agrega que la gira se viene preparando desde hace tres meses.

Para él lo más satisfactorio de llevar este espectáculo caleño a ciudades muy lejanas y desconocidas para muchos, es “sentir la calidez y la gratitud de las personas después de cada presentación. A través del talento nuestro logramos generar experiencias en el público que son inolvidables, pues mucha gente después de un espectáculo de Ensálsate se va pensando si lo que vio lo vivió o lo soñó, debido a que los bailes latinos son muy ricos en música y vestuario”.

“Cuando me llegó la invitación a Israel sentí felicidad porque es un país que uno difícilmente podrá conocer por sus propios medios. Además, que haya sido seleccionado para participar del viaje quiere decir que lo que estoy haciendo lo estoy haciendo muy bien”, dice el joven Daniel Prado, quien además de ser bailarín, a sus 18 años ya cursa tercer semestre de ingeniería civil.

Valentina Plaza es otra de las seleccionadas para viajar al Medio Oriente. Hace parte de la escuela Salsa Viva y reconoce que incursionó en el baile a los 5 años de edad porque una de sus primas hacía parte de una compañía de danza y en la casa “bailaba a toda hora”.

“La danza es un sentimiento que nos permite expresar nuestras emociones. Siento que con el baile nos liberamos de muchas cosas que pasan por fuera de nuestro escenario”, dice Valentina, quien el próximo año iniciará sus estudios de ingeniería industrial.

“Mi carrera profesional y el baile serán mis dos pasiones, y cuando se trata de hacer lo que amamos debemos tener mucha disciplina para lograr sacar adelante ambas cosas”, reconoce esta caleña de 18 años.
Valentina, Anderson, Daniel y Dayana esperan dejar en alto el nombre de Colombia y de Cali en el Medio Oriente para volver a casa, después de un viaje de casi 24 horas, con la satisfacción del deber cumplido.

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