Cerca de cumplir diez años de funcionamiento, la editorial independiente El Silencio busca seguir cumpliendo sus metas principales: empoderar escritores, emergentes y establecidos, brindándoles las herramientas, el apoyo y la plataforma que necesitan para impactar con sus obras. Su principal característica no solo es publicar libros, sino darle voz y espacio a esos autores con historias que merecen ver la luz, y llegar al mercado literario con perspectivas que necesitan ser compartidas.
Con sede en Cali, y fundada en el 2015, hoy la empresa es líder en el ámbito editorial local, distinguiéndose en todo el Valle del Cauca por apoyar el talento nacional desde la región. “Esta es una inversión en el futuro social y cultural de nuestra comunidad. Estamos comprometidos en la creación de un legado que promueva la diversidad, el entendimiento y el empoderamiento, a través de la literatura. Espero que nuestra misión siga resonando y que juntos podamos compartir nuestra historia, y la de nuestros autores, con un público más amplio. Juntos podemos ayudar a construir un mundo más informado, compasivo y empoderado”, dice Lady González.
De la historia personal de El Silencio también hace parte Juan Sebastián Rojas, docente y doctor en literatura comparada, quien desde la dirección editorial conforma equipo con Lady, haciendo una dupla de trabajo que ya se ha hecho nombre en el sector editorial del Valle del Cauca. “Siempre he apostado por obras de diversa temática, desde bienestar hasta poesía, pasando por literatura juvenil, obras divulgativas, reflexiones ciudadanas y narrativas en español, al igual que traducciones de otros idiomas como inglés, francés y portugués. Y también nos enfocamos en el mercado educativo, ofreciendo obras que pueden ser utilizadas como material pedagógico en colegios”, precisa Juan Sebastián.
“Con una propuesta innovadora y enfoque en la diversidad de voces y géneros, llevamos casi diez años posicionándonos como una editorial caleña independiente comprometida con la calidad literaria y la promoción de talentos locales, ofreciendo un espacio de crecimiento y difusión para escritores, nuevos y conocidos, en un ambiente de respeto y aprecio por el libro, la creación y el pensamiento”, agrega Juan Sebastián.
Esos números y esos títulos son reflejo del trabajo que desarrolló El Silencio, no solo comprometida con la publicación de obras impresas y digitales, sino ampliada a los servicios editoriales de alta calidad, la circulación de autores y autoras, la promoción de la creación literaria y la formación de públicos a través de prácticas de lectura y escritura (LEO) que conectan al Valle del Cauca, Latinoamérica y Europa. Ediciones El Silencio es, por eso, otra prueba más de que la independencia editorial no solo es viable, sino esencial, para la diversidad y riqueza cultural del mundo que comienza con nuestras primeras páginas leídas.