Fotos de: Bernardo Peña, Jorge Orozco y Aymer Andrés Álvarez / El País.

Vienen de todos los rincones del planeta, vestidos con simbólicos trajes y hablando idiomas ajenos al nuestro; sus facciones, su color de piel, sus gestos, resultan novedosos.

Gorros lluch'us y tejidos de etnias de Bolivia simbolizan su identidad. | Foto: El País

Cali nunca había albergado tanta gente tan diferente, pese a ser una de las ciudades más diversas del país, sin embargo, la cantidad de personas provenientes de otros continentes que ha llegado esta semana a la sede de la COP16 —cerca de 12.000— supera a la de los Juegos Panamericanos (30 de julio y 13 de agosto de 1971), en variedad, a fin de cuentas, los deportistas que llegaron en esa época, hablaban casi todos español y tenían costumbres similares a las nuestras.

Delegados indígenas de la Amazonía, guardianes de la selva, usan coronas de plumas, llamadas de manera diferente según la etnia: Kori, Hea, Kaká o Urucú. Tienen un significado cultural y espiritual para cada tribu y se utilizan en ceremonias, rituales y en cumbres como esta. | Foto: El País

Por los corredores del Centro de Eventos Valle del Pacífico circulan coloridas túnicas africanas y sombreros cilíndricos tejidos, llevados con orgullo por representantes de diversos países; árabes saudíes con su túnica o kaftan blanco y cubiertos con ‘kefiyas’ rojas la cabeza, cuello y hombros.

El cabello es un símbolo de identidad de la diáspora africana, especialmente de las mujeres como significado de libertad, empoderamiento y apropiación de su cultura. | Foto: El País

Las mujeres musulmanas cubiertas con lel ‘hiyab’, hacen fila para comprar un helado y las representantes del Perú con grandes sombreros —que en las alturas andinas las protegen del clima—.

Las plumas significan honor, fuerza, sabiduría y poder. Son un regalo del cielo. | Foto: El País

La Zona Azul es una Babel de un solo piso en la que resuenan cientos de idiomas y dialectos, muchos desconocidos para los locales. Los uniformados de azul, de la ONU, en su mayoría hablan español con acento mexicano, chileno y argentino. Y aunque son de distintas culturas, los une un interés: detener el daño al Planeta y desacelerar la extinción de miles de especies, incluida la humana.

Según el Corán, el hiyab es símbolo de modestia y decencia y lleva a la piedad. | Foto: El País

El dato de la COP16

  • La COP16 cuenta con cerca de 12.000 asistentes de 196 estados miembros del Convenio sobre Diversidad Biológica. Hay 12 jefes de Estado, 103 ministros (as) de ambiente y más de 1000 periodistas de todo el mundo.