Traducción de Susana Serrano.
La secuencia es fácil de seguir: 1, 2, 4, 8, 16... Al identificar el patrón que tienen los números, se puede deducir el siguiente, que sería 32. Exacto, cada uno se suma por él mismo para tener como resultado el siguiente, pero si nos pidieran calcular la cifra total de esta secuencia hasta el 100, ¿haríamos lo mismo uno por uno, o nos esforzaríamos por crear una forma de resolverlo todo de una sola vez? Allí está el secreto de los atajos, aunque en apariencia surgen de la pereza, realmente exigen un nivel de creatividad superior para encontrar soluciones sencillas y eficientes.
Así lo demuestra Marcus du Sautoy, matemático y divulgador inglés, en su más reciente libro ‘Para pensar mejor, el arte del atajo’, que ya está disponible en Colombia.
Du Sautoy visitó nuestro país y habló de este recurso mental que históricamente tiene mala fama, por lo que el escritor británico hace una reivindicación de la pereza que, algunas veces, lleva a encontrar soluciones menos dispendiosas a labores repetitivas.
“Las soluciones usualmente llegan cuando nos damos un descanso, cuando el cerebro está en pausa. En este sentido, espero que este libro nos dé el valor y nos impulse a encontrar otras y mejores maneras de pensar, no como lo hacemos en este momento, no pensando como un ‘whorkaholic’ y estar tan pegados en el trabajo”, comenta.
Luego, explica de esta forma: “Siempre que estamos caminando, a veces vemos el largo camino hacia una meta, pero a veces el detenernos y observar a nuestro alrededor nos puede dar un atajo”.
“A veces tendemos a querer comportamos como máquinas, con ese deseo de no cansarnos, de nunca detenernos, pero con este libro lo que quiero es que toda la gente pare, piense, hay una manera de hacer esto diferente y simplemente mire por la ventana y encuentre otras soluciones”, sentencia.
Marcus du Sautuy se graduó de la Universidad de Oxford y, en la actualidad, es catedrático de matemáticas en esta institución, una de las más antiguas de Inglaterra y donde han estudiado mentes como Albert Einstein, Erwin Schrödinger, Stephen Hawking y Roger Penrose, entre otros.
A propósito de cuáles son los mayores problemas que buscan resolver las matemáticas en nuestro tiempo, Du Sautoy expresó que “la gente suele pensar que los matemáticos resuelven ecuaciones y ya saben todo sobre la vida, pero realmente seguimos teniendo preguntas que parecen muy fundamentales en números y geometría, por ejemplo, la que tiene que ver con los números primos, que es lo más básico de la matemática”.
Los números primos, los que solo son divisibles entre ellos mismos y 1, afirma el escritor, “son como el hidrógeno y el oxígeno, forman todos los demás números, pero aún no entendemos el patrón ellos, continúan hasta el infinito, pero siguen siendo un profundo misterio”.
“Llevamos más de 2000 años estudiando a los números primos, desde los antiguos griegos y siguen siendo un enigma, la gran obsesión de todos los matemáticos. De hecho, son el tema del primer libro que escribí, traducido al español, ‘La música de los números primos’”, agregó.
También destacó que “en nuestro tiempo son muy importantes, porque los números primos se utilizan en la criptografía, una técnica que sirve para guardar secretos y proteger información”.
Una de las preguntas inevitables cuando se está frente a un matemático, es ¿por qué es tan complejo que sean más accesibles al público en general?
“Mucha gente les tiene miedo y dicen que no son buenos para esto. Desafortunadamente, creo que esto se debe en parte a nuestro sistema educativo, que dedica demasiado tiempo a partes técnicas y aburridas de las matemáticas. En mi caso, lo que intento hacer en mi trabajo para entusiasmarlos, es mostrar cómo las matemáticas son la materia de la gente y están en todas partes. Una de las cosas importantes es mostrar que las matemáticas son el lenguaje del universo. Nos ayudan a entender todo lo que nos rodea”, asegura.
Además, “nos ayudan a construir los edificios en los que vivimos, la tecnología que nos encanta usar, el hecho de que Google pueda encontrarnos el sitio web correcto que queremos visitar, en el centro de todo eso hay una pieza asombrosa de matemáticas. Incluso la naturaleza que nos rodea, es matemática en el fondo. Pero también las artes que disfrutamos. La música está llena de matemáticas”, complementa.
Para Du Sautoy, el secreto de enseñar matemáticas es mostrar “que están conectadas con todo lo que nos gusta y que el entenderlas puede hacer que algunos aspectos de la vida sena un poco más sencillos”.