Uno de los secretos mejor guardados del metal colombiano es la banda Legend Maker, fundada hace 25 años en Cali. Sí, en Cali, ciudad reconocida a nivel mundial por su culto a la salsa, pero donde el rock posee un amplio público fiel y apasionado por los géneros musicales más pesados. Quizá por esa extrañeza, cuando en 1999 se publicó el álbum ‘The path to glory’ de Legend Maker, que inicialmente se distribuyó en EE. UU., Alemania, España, Brasil y Japón, todos pensaron que escuchaban a una banda europea de power metal.
Como cuenta Luis Fernando Caballero, músico graduado de la Universidad del Valle, fundador, director y tecladista de Legend Maker, “solo cuando comenzaban a ver el librillo interior del álbum, y leían los nombres de los músicos: Alfonso Moreno, Freddy Olave, Mauricio Ochoa, Luis Carlos Ochoa, Harold del Castillo, entonces comprendían que se trataba de una banda de Latinoamérica que cantaba en inglés”.
Era un grupo de adolescentes caleños, ellos apenas habían terminado el bachillerato, no sabían muy bien qué hacer con sus vidas a futuro, pero en ese momento todo lo que deseaban era reunirse a tocar heavy metal como sus ídolos de Judas Priest, Iron Maiden y Helloween. Sabían que era difícil, pero no imposible, por aquellos años ya Kraken y Elkin Ramírez eran reverenciados en toda Colombia.
“Empezamos desde 1994 con otros nombres, y con letras en español. Primero nos llamamos Obra Negra, después Mester de Juglaria, así grabamos nuestro primer demo titulado ‘Historia’, que sería la base para nuestro primer álbum”, comenta Luis Fernando, conocido también como Luisfer en la escena metalera del país.
Pero, ¿cómo la ‘Historia’ de Mester de Juglaria, terminó como ‘The path to glory’ de Legend Maker?
“Cuando conseguimos un contrato con la compañía norteamericana Sentinel Steel Records, les pareció un poco inconveniente el nombre en castellano, porque Mester de Juglaria sonaba parecido a ‘master’ en inglés, y la palabra juglaria era casi impronunciable para ellos, además como ya habíamos traducido las letras de nuestras canciones al inglés, lo más coherente era tener un nombre en el mismo idioma. Entonces, hicimos una revisión de los temas que tratábamos en las canciones y todas eran historias épicas y leyendas de caballeros, por lo que sentimos que éramos como unos creadores de leyendas, que en inglés se escribe Legend Maker, y este nombre tenía la sonoridad que buscábamos para un público más internacional”, explica Caballero.
A finales de los años 90, cuando no estaba masificado el internet, que una banda de adolescentes metaleros fuera contratada en Estados Unidos, resultaba una proeza digna de una leyenda.
Así la cuenta Luisfer Caballero, “realmente trabajamos mucho en nuestra música, queríamos un sonido auténtico dentro del metal de la época, y como éramos jóvenes sin otra afición que la música, nos dedicamos a ensayar y componer a tiempo completo, y creo que logramos algo de muy buena calidad que grabamos en unos demos caseros”.
“Pienso que también contamos con un poco de suerte, porque esos demos los escuchó el mánager Juan Diego Arbeláez, que se interesó por nosotros y envió una copia a Estados Unidos, donde un amigo se los recomendó a un productor de la disquera Sentinel Steel que reconoció en nosotros la calidad del metal europeo que estaba en furor en esos años”, agrega el tecladista.
De esta forma, con un contrato en dólares, los caleños se dirigieron a uno de los mejores estudios de Bogotá y grabaron las primeras cuatro canciones, después, otras dos en Cali. Pero allí no terminó el proceso, las cintas de esas grabaciones tardaron casi dos años en llegar por correo certificado a Norteamérica, donde fueron mezcladas y finalmente, el álbum que habían grabado en 1997, se publicó en 1999.
Además, en el transcurso, la banda tuvo que prescindir de su vocalista original, y aceptar la propuesta de la disquera para que Mike Grant, cantante norteamericano, grabara las voces del álbum. La banda nunca conoció presencialmente al artista, que fallecería en el año 2012. De modo que el álbum, titulado ‘The path to glory’, salió al mercado, principalmente de Europa, pero no en Colombia, puesto que la banda debía importar los discos, que de esta forma resultaban bastante costosos, incluso, el primer paquete con 50 CD’s fue decomisado por la policía de aduana y nunca los recuperaron.
No obstante, la leyenda de una banda colombiana que sonaba como las mejores de Europa, se fue pasando entre los metaleros más sofisticados del país, quienes solicitaban escuchar canciones como ‘Leonelda’, ‘Story’ o ‘Sands of time’ en los programas especializados de metal en la radio, en tabernas rockeras; y buscaban su disco (cuya primera edición es hoy una joya) en tiendas de discos de Cali, Medellín y Bogotá, convirtiendo a Legend Maker en una banda de culto a nivel nacional y latinoamericano.
Después, en 2002, la banda publicaría su segundo álbum ‘Lies bleeding the blind’, con un sonido más progresivo y temas de la realidad urbana, producido en Colombia y en el que destaca la participación del cantante Diego Gómez, quien sería el vocalista oficial de la banda durante varios años.
Por esta razón, es que hoy a las 8:00 p.m. en el Faro Bar de Cali, Legend Maker, con una nueva formación y cantante, dará un concierto especial conmemorando los 25 años del ‘The path to glory’, en el que participarán algunos invitados que hicieron parte de su historia, y donde estrenarán algunas de sus nuevas canciones, porque la leyenda no ha muerto.
Disco de colección
Como parte de la celebración de sus 25 años, Legend Maker publicó dos ediciones especiales del ‘The path to glory’.
En vinilo: la mezcla original de 1999, con dos bonus track en formato de Long Play de pasta negra o dorada.
Caja de lujo: el CD del álbum en un cofre exclusivo, en cuyo interior vienen stickers, un afiche, llavero con el logo de la banda y un librillo especial con su historia.
Pedidos al número: 3176365286.