Dentro de los momentos más difíciles que vivió Mario Benedetti uno fue el tener que salir huyendo de su país, en el Golpe de Estado en Uruguay en 1973, y todo por sus posiciones políticas.
En ese primer momento se instaló en Buenos Aires, donde también se vivía una dictadura, por lo que, al confirmar que su vida y seguridad se encontraba en alto riesgo, un grupo de amigos le ayudaron para llegar hasta el aeropuerto y poder salir hasta Perú, donde la situación no fue la mejor, pues fue detenido, deportado y amnistiado, para luego instalarse en Cuba, en el año 1976, y un año después, terminó radicado en Madrid, España.
El panorama no fue nada sencillo, vivió una década lejos de su país, en especial de su esposa, quien tuvo que permanecer en Uruguay cuidando a las madres de ambos.
Esta dolorosa situación se termina reflejando en su obra, en especial en sus poemarios, pues quienes se han dedicado a estudiar la obra de Mario Benedetti, aseguran que buena parte de sus mejores poemarios los escribió en el exilio, como ‘Poemas de otros’ (1974) y ‘La casa y el ladrillo’ (1977), así como una de sus novelas más conocidas, ‘Primavera con una esquina rota’.
Sólo hasta 1985 logra volver a Uruguay, en lo que él mismo llamó período de desexilio, lo cual motivó una nueva etapa en sus obras, en especial en su faceta como periodista y su interés por el cine al dirigir ‘Gracias por el fuego’, una película cuyo guión se basada en su novela homónima.
Las colaboraciones fueron continuas durante su vida. El mismo año de su regreso a Uruguay, el cantautor Joan Manuel Serrat grabó el disco ‘El sur también existe’ sobre poemas de Benedetti, contando con su colaboración personal.
En Uruguay el activismo fue constante. Entre 1987 y 1989 integró la Comisión Nacional Pro Referéndum, constituida para revocar la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado, promulgada en diciembre de 1986 para impedir el juzgamiento de los crímenes cometidos durante la dictadura militar en su país.
“Si de algo no puedes tratar a Benedetti es de superficial”
A comienzos de 2019 los habitantes de Montevideo (Uruguay) se vieron sorprendidos por dos grandes graffitis con imágenes de Mario Benedetti, como un homenaje de jóvenes artistas urbanos en los diez años del fallecimiento del poeta.
Fue el momento ideal para que Uruguay, en especial su Capital, iniciaran la preparación de los homenajes en el 2020, cuando se conmemora un siglo de su natalicio. Por eso, su país lo declaró el Año Mario Benedetti, con una serie de actividades que serán replicadas en distintas partes del mundo.
Su prolífica producción literaria incluyó más de ochenta libros, algunos de los cuales fueron traducidos a más de veinte idiomas. Además, en su testamento dejó creada la Fundación Mario Benedetti para preservar su obra, apoyar la literatura y la lucha por los derechos humanos.
Diane Denoir, cantante, activista social y quien hace parte de las directivas de la Fundación Mario Benedetti, habló sobre las distintas actividades con las cuales se conmemoran los cien años del escritor.
En sus cien años
¿Cómo se conmemora el centenario del nacimiento de Mario Benedetti?
Primero lo haremos con mucha alegría, la obra de Mario Benedetti es tan prolífica que realmente es un maravilloso legado el cual nos dejó.
Para ello, se formó una comisión del Centenario Benedetti, porque son muchas instituciones que desean participar, como es el caso del Ballet Nacional de Uruguay que se encuentra preparando una versión de novela ‘La Tregua’, el cual es un desafío muy interesante.
A lo largo de este año realizaremos talleres sobre la poesía y literatura de Mario, tanto en la sede de la fundación como en las escuelas y universidades del país.
Hay varias instituciones, incluso compañías de teatro que desean realizar puestas en escena inspiradas en su vida o en sus obras.
Las librerías no sólo tienen las obras de Mario, de repente los visitantes están entre los libros y empezarán a escuchar la voz del propio autor.
Además, en el Día del Patrimonio en Uruguay, que cada año tiene un tema específico, para el 2020 será Mario Benedetti.
¿Dónde se realizarán este tipo de actividades?
Queremos que la presencia de Mario esté en la calle, porque Mario a través de su obra describió muy bien Montevideo. Creo que uno puede conocer la ciudad mucho mejor a través de los escritos de Benedetti, en sus cuentos y su poesía, la ciudad siempre está presente, por lo que la mejor celebración es que él permanezca en la calle.
Existe una propuesta de una importante directora de teatro que quiere realizar una obra de teatro pero que tenga como escenario la calle.
Además de su literatura, Benedetti se comprometió en labores humanitarias...
Siempre trabajamos en dos ejes: por un lado la literatura y por el otro la promoción de los derechos humanos, pues él siempre promovió la investigación en torno a los detenidos y desaparecidos que es una asignatura pendiente en Uruguay. Una deuda que no se ha saldado.
Tenemos el Premio Mario Benedetti a la lucha por los Derechos Humanos y la Solidaridad. Tratamos de darlo cada año, que se le ha otorgado a defensores de los derechos en diferentes partes del mundo, apoyando a las familias de los desaparecidos y a los defensores de los derechos indígenas.
¿Todas estas actividades en Uruguay?
No sólo en Uruguay. Ya se están preparando importantes actividades en la Feria del Libro de Buenos Aires (Argentina), Guadalajara (México), también la Feria del Libro de Madrid (España). Además, la Universidad de Alicante (España), que tiene un centro de estudios latinoamericanos llamado Mario Benedetti y que tiene parte de la biblioteca personal del tiempo en que él vivió en Madrid, también tendrán una serie de actividades junto al Instituto Cervantes.
¿Cómo se promoverá la lectura de la obra de Mario Benedetti?
Lanzamos un libro, Cien Pildoritas, que son parte de la correspondencia, que fue mucha y que Mario tuvo con grandes personalidades de Iberoamérica, entre ellas, muchos escritores y poetas. Es el primer libro que edita la Fundación Mario Benedetti.
También realizamos un acuerdo con la Biblioteca Nacional para digitalizar todo el archivo personal de Mario, con una correspondencia impresionante. Parte de ese archivo lo tendrá la Biblioteca para que más público tenga acceso a él.
¿Cómo se relaciona la obra de Benedetti con las nuevas generaciones?
A principios de 2019 aparecieron en las calles de Montevideo dos enormes graffitis pintados en muros de la ciudad, pintados por gente joven, que se interesan por él de manera espontánea, es el mejor premio que Mario puede recibir. No fue un encargo de nadie.
A la sede viene gente de todas partes de Uruguay y de América Latina, y la mayoría de ellos son personas jóvenes interesados en su obra, su pensamiento, su vida.
Una relación con la juventud que no es nueva...
Siempre ha tenido una fuerte relación con la juventud. En los años sesenta, todos los jóvenes nos aprendimos los poemas de Mario. Más de uno le susurró al oído algún poema de Benedetti, y seguramente la sedujo. Pero es mágico que en el siglo XXI, en tiempos de menos lectura y más pantalla, que los jóvenes sigan interesados en su obra.
La Montevideo de Bendetti
¿Cómo se relaciona Montevideo con la obra de Mario Benedetti?
Existe una guía con la cual las personas pueden hacer un recorrido a pie por lugares claves de Mario en Montevideo. Además, el bus turístico que recorre la ciudad, en poco tendrá una parada especial en las instalaciones de la Fundación.
Existen varios cafés en el centro de Montevideo, ciertas plazas, la Calle 18 de Julio, la misma Rambla que para Mario tenía un significado poderoso y que se pueden encontrar en los cuentos.
¿Cómo fue su relación con Mario Benedetti?
A Mario lo conocí en los años setenta cuando yo volvía a Uruguay después de mis estudios en Suiza. Ya había leído dos libros de él, ‘Montevideanos’ y ‘Gracias por el fuego’. Me habían hablado de él, y cuando volví me inserté en un movimiento político del cual Mario era su secretario y yo terminé en la dirección, por lo cual, empezamos a compartir ideas.
Yo aprendí mucho de Mario, quien era un tipo que tenía mucha calma y mucha ironía, con lo cual, a los jóvenes entusiastas nos enseñaba mucho.
También compartimos exilio en Argentina. Yo estuve tres años y vivimos muy cerca, nos veíamos a diario y se armó una hermandad muy linda y que duró hasta el día de su muerte.
¿Estuvo en peligro de muerte?
En el año 75 en Argentina lo amenazan a Mario, y al aeropuerto de Buenos Aires sólo se podía ingresar en taxi, por lo que conseguimos un auto con placa diplomática. Mi vecina era casada con el agregado diplomático del Brasil y tenía un coche así, pero era un Fiat 600 que sirvió para poder llevarlo y que saliera del país.
¿Y los detractores de la obra de Benedetti?
A principios de los noventa se presentó un grupo de jóvenes parricidas que empezaron a hablar mal de Mario, y la verdad creo que no leyeron su obra. Una cosa es leer un librito, quizás cuatro poemas y salir a decir que Benedetti es superficial. Otra cosa es leerla a profundidad y encontrarse con la crítica literaria que hizo a grandes escritores.Cuando se leé lo que él escribió sobre ellos, te das cuenta de su profundidad y su cultura impresionante.
En Iberoamérica siempre ha tenido un gran interés su obra, pero en los últimos años, otras partes del mundo empiezan a descubrir la obra de Mario. En China se ha despertado un gran interés, está siendo traducido al servio y al ucraniano.