Por Daniela del Mar Peña, reportera de el país.
“Colombia vive en un círculo de violencia, que parece que no va a terminar, que continuará hasta que se apague el sol. Pero, es posible cambiarlo, si empezamos a reconocer y valorar la diversidad cultural que tiene el país”, explica el alemán Jonas Brander, director del documental Hasta que se Apague el Sol, un proyecto audiovisual que además de retratar la lucha de las víctimas del conflicto armado, llama a la reflexión sobre la violencia en Colombia.
El filme, que será presentado hoy a las 6:00 p. m. en la de Cinemateca del Museo la Tertulia, cuenta dos historias donde la dignidad es la protagonista. La primera es la de Luz Marina Bernal, nominada al premio Nobel de la Paz en 2016, y quien se ha convertido en un ícono de las madres de las víctimas del mediático caso de los falsos positivos.
Más hacia el suroeste del país, exactamente en la región del Cauca, se cuenta la historia de resistencia del pueblo indígena Nasa, que por décadas ha sido víctima directa del conflicto armado y la segregación nacional.
Una historia que se cuenta a través del líder social y coordinador de la guardia indígena Albeiro Camayo, quien en enero de 2022 fue asesinado, en el resguardo de Las Delicias, ubicado en el municipio de Buenos Aires, Cauca.
Brander, que filmó el proyecto a lo largo de siete años, considera que a través de este puede aportar “un granito de arena” a la construcción de paz en Colombia. Hablamos con el realizador.
En este documental representa el dolor que ha dejado el conflicto armado en Colombia. ¿Por qué hacer este tipo de productos?
Desde hace muchos años me he interesado por los Derechos Humanos, fue así como llegué a Colombia, y estando acá en el proceso de investigación, conocí estas dos historias, que más allá de un retrato del conflicto armado son un reflector de la dignidad, de la lucha por la verdad. Es importante que proyectos como este se conozcan para que no se olvide el dolor de las víctimas y en especial, para que no se repita.
La solución para finalizar el violencia no es solo una acción, es un conjunto de actividades y tener disposición.
El arte es fundamental para que esto se logre, creo que con este documental puedo sumar mi granito de arena a la construcción de paz.
‘Hasta que se apague el sol’, ¿por qué titular así este proyecto?
Esta es una frase muy común del pueblo Nasa, y se refiere a que aunque haya momentos negativos, no nos podemos quedar quietos, hay que seguir caminando “hasta que se apague el sol”, es decir, una resistencia que no termina.
Y en este sentido es lindo pensarlo, pero reflexionando un poco más, creo que es importante también considerar que la violencia en este país parece ser cíclica, y si no actuamos para que esto cambie, el dicho no será resistimos hasta que se apague el sol, sino que los ciudadanos serán víctimas hasta que se apague el sol.
Dos historias muy delicadas de tratar, ¿cómo fue su acercamiento con cada una de ellas?
Claro, es difícil, porque no se puede llegar a las comunidades o a las Madres de Soacha y decirles: “Hola, soy Jonas y voy a grabarlas”.
Este proyecto no tiene la intención comercial del todo, sino un interés por conocer las historias, por trabajar en pro de los derechos humanos de estas poblaciones.
Por ejemplo, con el pueblo Nasa primero compartí, los conocí y me conocieron, formamos una linda amistad, creo que en ninguna otra parte del mundo me han tratado tan bien como en el Cauca, ya después con más confianza empezamos a grabar. Un caso similar fue el de Luz.
Un proyecto que se realizó en siete años y autofinanciado, ¿Cómo fue todo este proceso?
Como periodista, hice varios trabajos para medios alemanes, algunas crónicas de lo que se vive en Colombia, y otros proyectos que me ayudaron a sostenerme, porque hacer un documental sin financiación es complejo. También conté con la ayuda de muchos profesionales interesados y apasionados por los derechos humanos que me apoyaron en este proceso, personas muy comprometidas a quienes les agradezco, porque sin ellos hubiese sido muy difícil.
¿Cómo ha sido la respuesta del público?
La historia del conflicto en Colombia es larga, lo que ha llevado a ver la violencia como paisaje; sumado a eso hay una gran estigmatización frente al pueblo Nasa, muchos los tildan de guerrilleros, lo que hace que sea difícil encontrar espacios de presentación. Me llama la atención que en Europa nos abren más las puertas.
Pero, en general, cuando lo han visto acá en Colombia, la respuesta ha sido positiva, porque es la historia propia con la que el público se identifica.