Daniela del Mar Peña, reportera de El País
“La ansiedad, la vergüenza, la envidia y el desinterés son emociones que llegan sin aviso en la adolescencia, y hacen que el ‘Centro de control’ de la mente se sienta inestable por un tiempo”, así lo explica el psicólogo clínico Miguel López. Una situación que Disney y Pixar han sabido plasmar en las grandes pantallas con Intensamente 2, que llega a todas las salas de cine del país este 13 de junio.
Esta vez el público podrá sumergirse en la mente adolescente de Riley, quien se enfrenta a cambios drásticos, que en su cabeza se viven como una repentina demolición.
Ahora Alegría, Tristeza, Furia, Temor y Desagrado, que han trabajado juntos durante mucho tiempo (en Intensamente), se encuentran desconcertados con la llegada de Ansiedad, Vergüenza, Envidia y Ennui —una combinación de desinterés con tristeza—. “Si alguna vez le preguntaste a un adolescente cómo le fue en el día y te dijo ‘bien’, sin gentileza, eso es: Ennui”, dice Kelsey Mann, director del filme.
Mann cuenta que para él la adolescencia es una etapa caótica que se compara con la renovación de uno mismo, lo cual abre las puertas para que aparezca la incertidumbre, una sensación que se adueña de la mente de los ‘nuevos jóvenes’, “Ansiedad será un personaje muy importante”.
Hablan expertos
La psicóloga clínica Paula Dávila explica que la adolescencia es la aparición de “un cambio hormonal que sucede por el desarrollo en los órganos sexuales y de toda la parte reproductiva, esto no solo incide en cambios físicos, sino que también en las nuevas sensaciones anémicas”.
El productor del filme, Mark Nielsen, y su equipo, realizaron un arduo trabajo de investigación de la mano de psicólogos, con el ánimo de reflejar fielmente los cambios en la mente de Riley.
El resultado fue traer a las pantallas conceptos como el sistema de creencias, la búsqueda de identidad y la relación con otros jóvenes, de ahí que ahora llegue como personaje secundario —del mundo exterior—, Valentina, una talentosa adolescente a quien Riley admira y “todo le sale bien”. Con ‘Val’, la protagonista tendrá que enfrentarse a la envidia y la vergüenza.
“Es una época de transición y de cambios, lo cual hace que llegue una sensación de no pertenencia. Se llama adolescencia porque duele, porque es un proceso difícil y complejo”, cometa Paula Dávila, psicóloga clínica.
Los expertos coinciden en que la adolescencia es una época donde se forma el carácter y en la que los ideales con los que se crecieron son confrontados, haciendo que los jóvenes creen sus propias verdades, las cuales a su vez son permeadas por el círculo social, de ahí la importancia de Valentina a esta entrega.
Las preguntas que surgen con la llegada de Intensamente 2 es: ¿todo en la adolescencia es negativo?, ¿es una época a la que hay que temerle? Dávila explica que no necesariamente es así, aunque esta sí es una temporada de cambios, puede ser un tiempo sin explosiones emocionales.
“Que una adolescencia sea de mayor o menor conflicto depende muchísimo de la tarea que se haya realizado en los primeros años de vida. Es decir, si se han creado puentes de comunicación asertiva, y se ha realizado un buen acompañamiento del niño, la adolescencia será un proceso de cambios, pero no necesariamente de confrontaciones”.
Idea con la que coincide López y resalta, al igual que los productores del filme, el logro que tuvo la primera entrega de Intensamente al poner sobre la mesa una nueva forma de hablar sobre las emociones. “Desde la primera versión nos permitió hacernos conscientes de lo que sentimos, en una época en la que la educación emocional ha tomado más fuerza”.