La memoria histórica es un término que en los últimos años se ha ido popularizando en Colombia, el reconocer los acontecimientos que ha vivido toda una generación, noticias, frases, personalidades y momentos, que quedan grabados en la mente de las personas.
Reflexionando sobre esta idea, la cineasta Diana Bustamante debutó en el género documental con Nuestra Película, un collage de imágenes, repeticiones y recuerdos que se construye a partir de la intervención de archivos de telediarios y noticieros emitidos en Colombia en la transición de los años 80 a los 90.
“En un momento empecé a preguntarme por las imágenes que más me habían marcado, y me di cuenta de que no eran películas ni programas de televisión, sino las noticias que veía cuando era niña. Empecé a indagar en por qué en mi mente estaban estos acontecimientos y pude concluir que es una especie de trauma generacional. De ahí surge el proyecto de pensar que los de los años 80 crecimos viendo noticias muy ‘brutales’, de guerra y dolor”, cuenta Bustamante.
Un periodo de tiempo seleccionado cuidadosamente, pues son los años en los que la directora vivió su infancia y en la que tanto ella, como los niños de entonces, enfrentaron, a través de sus televisores, la época de violencia en la que se encontraba el país. De ahí el nombre del filme, Nuestra Película.
“Hacer este proyecto era una forma de abrazar a mi generación, no es uno muy efectivo. Pero, creo que los que vivimos en esa época nos podemos sentir identificados y decir, ‘sí, esto lo vivimos’”, dice.
El proyecto inició en 2016 y tuvo su estreno nacional en la edición 24 de la Muestra Internacional Documental de Bogotá (MidBo), y a nivel internacional se presentó, por primera vez, en la Kaleidoscope Competition de la edición 13 del Festival de Cine DOCNY, y el estreno europeo, en la versión 64 del Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao (España), donde obtuvo una Mención Especial.
Diana confiesa que estos casi 7 años de investigación y recreación de los archivos no fueron tarea fácil, pues considera que “el tema del archivo en Colombia es un poco difícil, porque no tenemos una tradición ni con la memoria, ni con la conservación. Entonces gran parte del material que se usó para hacer esta película pertenece a la que fue la Autoridad Nacional de Televisión (ANTV), y que ahora maneja Señal Memoria; otra cantidad de imágenes es del Patrimonio Fílmico, con el que fue difícil trabajar, porque algunos vídeos no estaban digitalizados, había un desconocimiento sobre los acontecimientos y demás. Y otra parte del contenido fue de un canal de televisión privado”.
Más allá de recordar una noticia o de aportar a la memoria colectiva, lo que este documental busca es generar una reflexión sobre la normalización de la violencia, un análisis sobre cómo la repetición constante de las imágenes de dolor se convirtieron en paisaje.
“En el proceso de creación, estudiando el archivo con el que fue creada la película, voy encontrando no solamente la barbaridad de los hechos, sino también cómo la proliferación de imágenes y la repetición continua, sumado a la falta de análisis, dejan como resultado la normalización de la violencia, por medio de la espectacularización de la misma. Ese es el sentido del filme”, cuenta la directora.
Curiosamente, el documental no tiene un orden cronológico, Bustamante explica que se basa en lo estético, que es una construcción de tres pilares, las repeticiones, la acumulación y el vacío, “mi teoría es que a través de esos principios las cosas que se van repitiendo se vuelven tan acumulativas que al final carecen de sentido”, explica.
Además, en esta película se muestra material inédito que en su tiempo no fue transmitido en los canales de noticias, pero que se encontraba dentro del archivo digital, “me interesaba conocer y presentar el lado ‘b’ de la historia, ese material que fue grabado, pero que no salió a la luz”, cuenta.
Una propuesta audiovisual, quizá, incómoda de ver, pero necesaria, que invita a los espectadores a generar conversaciones alrededor de lo que es Colombia y cómo se han educado las generaciones, “la idea no es dar respuesta, ni hacer una historiografía, es un ejercicio para llegar a una reinterpretación de ese material de archivo, de lo que se dejó de lado, de lo que no está dicho, es una invitación a generar preguntas, la propuesta con la ‘peli’ es abrir un tema de conversación”, concluye Diana.
Cineasta nacional
Diana Bustamante ha liderado en los últimos años la internacionalización del cine colombiano. Es reconocida por su valioso apoyo a autores emergentes y a su búsqueda constante de nuevas perspectivas en el séptimo arte. Su trayectoria está marcada por éxitos destacados, al hacer parte de producciones como Los Viajes del Viento y La Tierra y la Sombra, que alcanzaron reconocimiento internacional y la aprobación del público y la crítica.
Diana, quien también fue directora artística del Festival Internacional de Cine de Cartagena (FICCI) en 2014, debuta como directora de cine.