El año pasado, después de nuestra primera participación en el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, donde fuimos finalistas, sentí mucha emoción y me bajé de la tarima llorando porque era la primera vez que hacíamos una presentación tan grande frente a tantas personas. Sin duda, fue una emoción inmensa”, asegura Yovanny Viáfara Martínez, director de la agrupación Pacífico Libre, único grupo de Cali que se presentará en las semifinales del Festival que inicia el 14 de agosto.
Pacífico Libre es una agrupación musical que nació hace tres años, pero que ya cuenta con gran trayectoria en la escena artística de Cali y el Valle del Cauca. Los once artistas que hacen parte de la banda están comprometidos con la creación y difusión de la música del Pacífico colombiano.
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“La idea de crear este grupo nació un día que estábamos tocando música del Pacífico frente al Hospital Universitario del Valle, pues allí había una protesta. Por aquellos días el grupo no tenía nombre, hasta que me preguntaron que cómo nos llamábamos, a lo que respondí: Pacífico Libre, debido a que en aquella marcha lo que más repetía y pedía la multitud era tener un Pacífico libre”, recuerda Yovanny, y agrega que ese nombre encaja de manera perfecta con su manera de ver la música porque “la música de nuestra región no debería tener fronteras. Hay quienes creen que si usted es blanco no puede tocar la chirimía u otro instrumento del Pacífico”.
Este apasionado por la música cuenta que cuando inició el grupo quería formar un pequeño ‘all star’ del Pacífico, por lo que decidió convocar a diferentes directores de grupos musicales del Pacífico, entre ellos Heriberto Bonilla, quien en ese momento era la voz principal de Calibre.
“Después de que nos dimos a conocer en la marcha frente al Hospital Universitario, nos centramos en crear un proyecto mucho más serio y que representara a Cali de la mejor manera posible, pues la mayoría de los grupos que hacen música del Pacífico son de otras partes de la región. Siempre ensayamos tres veces por semana y esto se ve reflejado en tarima”, cuenta Yovanny.
El año pasado Pacífico Libre se presentó en el Día del Pacífico, en la Feria Comunera, en el Pacific Jazz de Buenaventura y, en enero de este año, recibieron una invitación para asistir al Festival Djeguele en Costa de Marfil, evento al que no pudieron asistir por la poca ayuda económica que se le brinda a este tipo de grupos en el país.
Pacífico Libre es una agrupación de folclor fusión que incluye en su percusión la batería, el bombo y las congas. Sus integrantes se encargan de respaldar la tradición ancestral con los ritmos tradicionales y fusionarlos con corrientes contemporáneas de las músicas del mundo. La armonía está a cargo de la marimba de chonta, el piano y el bajo, instrumentos que funcionan como puente de transición entre el ritmo del corazón y las melodías de la brisa; una cuerda americana de vientos, trompeta, saxo tenor y trombón, que representan la versatilidad de los instrumentos de viento, y un dúo de voces que narran las historias que teje la música.
“Temas de Marcus Miller, un compositor y productor de jazz, o de Stevie Wonder, los hemos transformado y adaptado a música del Pacífico. El lema de nuestro grupo es: música del Pacífico sin fronteras”, reconoce el director de la agrupación.
“El público que asista a la próxima versión del Petronio y que nos vea en tarima el 16 de agosto, se encontrará con una fusión de novedad y mucha sabrosura. Escucharán un sonido nuevo e innovador, pues pretendemos crear una nueva forma de ver la música del Pacífico”, dice Cristián Mejia, integrante de la agrupación y encargado de tocar el trombón.
Para lograr una presentación impecable, los once integrantes de Pacífico Libre ensayan, tengan o no presentaciones, tres veces por semana. “Nos reunimos en mi casa que está ubicada en el barrio Nueva Floresta. Aquí en el día se ensaya y en la noche ese mismo espacio se convierte en garaje para guardar el carro”, dice Yovanny, y agrega: “Los lunes es día de ensayo general, los martes hay un taller de percusión y los viernes se ensayan los vientos. Lo que queremos es que a la hora de subirnos a una tarima se note que hay un gran trabajo”.
Eso sí, nada ha sido fácil durante estos tres años de actividades de la banda, su director admite que es muy complejo mantener activo el grupo, pues muchas agrupaciones después de que finaliza el Petronio desaparecen por la falta de actividades. “Ganar el Petronio no significa tener aseguradas presentaciones cada ocho días”. A pesar de esto, este año ese es su sueño, ser los mejores en la categoría libre del festival más importante de música del Pacífico.