Ayer a las 6:00 p.m. en el marco de la Feria Internacional del Libro de Cali, se hizo un reconocimiento a la trayectoria de la Universidad del Valle (Univalle), a través de un conversatorio sobre los 75 años que está cumpliendo la institución educativa.

La charla se realizó entre el actual rector de la Universidad, el doctor Edgar Varela Barrios, y el director de información del periódico El País de Cali, Diego Martínez.

La conversación inició con un reconocimiento, por parte de Varela, a la participación de Univalle en la coordinación de la Feria del Libro, la cual, recordó, durante 13 años continuos se realizó en el campus de la universidad, hasta que el evento literario tuvo una pausa y volvió a resurgir como un proyecto de ciudad.

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El entrevistador y el rector recordaron la importancia, en la historia de Univalle, de Tulio Ramírez, quien hizo un “esfuerzo de Quijote”, según apunto Varela, por fundar el proyecto de universidad que en esa época se conoció como Industrial del Valle. Ya que la idea de Tulio era formar gente en el área de la salud y sobre todo en las ingenierías, para aportar profesionales a la industria que comenzaba a surgir en Cali, en la zona de Yumbo, después de la Segunda Guerra Mundial”.

Varela agradeció a ‘don Tulio’, por “haber tenido la visión y convencer a la gente en el poder, para tener esta universidad”, ya que, el actual rector aclara, “en esa época nadie consideraba que fuera importante o al menos necesario una universidad en el Valle del Cauca”, porque en esos años los jóvenes solían ir a Popayán, Bogotá o el exterior en busca de formación profesional.

Ahora la Universidad del Valle es la más grande del suroccidente colombiano; su ciudadela universitaria es la segunda más extensa del país y está entre las 20 más grandes de América Latina.

Pero la institución no solo cambió el rumbo educativo de Colombia. Varela resalta el hito histórico que marcó la institución al “expandir la ciudad” hacia el sur, ya que para crear la ciudadela universitaria, que hoy ya parece paisaje, se tuvo que alargar la calle Quinta, y hacer alcantarillado y redes de telefonía.

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Ambos recordaron cómo la sede fue utilizada en su tiempo como villa olímpica. El rector de hecho considera que “la verdadera megaobra fue la villa olímpica de Univalle, algo que no se pensaba en la época en que se hizo” y remarca que “la educación es una inversión muy importante, porque transforma la sociedad”.

En la Univalle hubo un incremento en la matrícula. Actualmente tienen 32.200 estudiantes. En la virtualidad la institución ha distribuido más de mil equipos electrónicos a estudiantes que no tenían.

Durante muchos años Univalle fue la única grande de la región, lo que hizo que rectores de universidades como la Santiago, o decanos en algunas carreras de la Icesi, sean egresados de Univalle. Igualmente, personalidades de la talla de Claudia Blum y Mábel Torres.

En la época de pandemia Univalle se ha unido la virtualidad, y a comienzos de noviembre empezarán alternancias en sus sedes, en departamentos como Cartago y Zarzal. Es así como este emblema de la vida académica del Valle del Cauca se sigue reinventando sin pausa.

Las cartas de Andrés Caicedo

 Ayer a las 6:00 p.m. también se llevó a cabo la presentación de los dos tomos ‘Correspondencia entre 1970-1973‘, del escritor caleño Andrés Caicedo, quien se suicidó en 1977 a la edad de 25 años. Las cartas, compiladas por el escritor Sandro Romero Rey y publicadas por Editorial Planeta, son casi una autobiografía del autor, creada a partir de numerosas misivas que envió a amigos, familiares y a su novia. Caicedo (‘Que viva la música’), muestra a través del género epistolar su amor por las letras y el cine, sus problemas con las drogas (las cuales aparentemente detestaba) y aspectos de su vida personal hasta ahora desconocidos por sus lectores.