Un sentimiento de incertidumbre embarga a los gestores culturales de Cali, pues no han obtenido respuestas claras de ayudas o apoyo económico por parte del Gobierno. Aunque llevan a cabo distintas estrategias online, muchas de estas gratuitas, la gran mayoría han tenido que asumir de su propio bolsillo el pago de su nómina. El País llevó a cabo un radar cultural para saber cómo es la situación del sector en la ciudad.

Actualmente, según Isabel Restrepo, directora ejecutiva de Proartes, “la Orquesta Filarmónica de Cali espera sacar adelante los convenios tanto con la Gobernación del Valle como con la Alcaldía de Cali. El pago de nómina de los 38 músicos profesionales lo está asumiendo Proartes, a partir del convenio con el Ministerio de Cultura y como medida se disminuyó el sueldo de todos en un 10%”.

Desde el 2 de mayo están realizando una temporada virtual gratuita de cápsulas de música de cámara y este sábado su segunda entrega será con el Cuarteto de Cuerdas. En redes sociales tienen espacios como Aprende en Casa con tu OFC, donde los músicos dan consejos para aprender a tocar un instrumento. Y semanalmente hay muestras especiales: los martes dan datos sobre la orquesta; los miércoles ofrecen La OFC a la Sala de tu Casa, cápsulas con interpretaciones de obras clásicas; los jueves los músicos responden inquietudes de los seguidores y los Viernes Populares con tu OFC publican videos de distintos géneros de los músicos. Este sábado participarán en Telepacífico en un concierto para las madres con la Orquesta de Cuerdas de la Orquesta Filarmónica de Cali.

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Hroy Chávez, fotógrafo y productor de eventos, asegura que “con su emprendimiento ‘Ahora les Presentamos’ estamos totalmente detenidos. Somos los últimos que empezaremos labores, porque el teatro se aprecia en vivo. Estamos en una situación económica compleja, porque ya tenemos algunas obras contratadas y los artistas no te van a devolver el dinero, lo que se hace es aplazar la fecha por fuerza mayor”.

Por otra parte, Chávez dice que “ha sido confuso el tema de las ayudas por parte del Gobierno, se dijo que el dinero de la Ley de los Espectáculos no se iba a invertir en infraestructura sino para ayudar a los participantes del grupo empresarial de entretenimiento. Se lanzó una convocatoria, se anunció que para Cali había 1000 ayudas y se inscribieron más de 10.000 personas, pero de parte de la Secretaría de Cultura la información ha sido escasa. No sabemos qué ayudas se están generando para empresarios como nosotros que estamos parados por disposición del gobierno, no porque queramos”.

Han intentado vender shows online, pero nada se ha concretado. “Mi esposa trabaja y me apoya en este momento y yo sobrevivo con mi profesión de fotógrafo, pero de cara al futuro la situación es preocupante”, concluye.

Entre tanto, el emblemático Museo La Tertulia, en vista de la inminente crisis, activó sus exposiciones virtuales y ofrece talleres artísticos y culturales para niños, jóvenes y adultos. La Cinemateca también tiene una programación permanente y diaria de cine, que cuenta con charlas digitales con directores y productores invitados.

Ante este panorama, José Darwin Lenis, secretario de Cultura de Cali, explicó que desde la Secretaría se han “entregado más de 1500 bonos dirigidos a todo el complejo artístico y cultural de la ciudad; se han realizado conciertos solidarios, donde buscamos que la gente done en recurso económico o en víveres, para que esas donaciones lleguen a la población más vulnerable que esté en el campo de la cultura; también hemos dispuesto $3600 millones en una convocatoria pública que se llama ‘Unidos por la vida’; hemos hecho lo necesario para conseguir recursos con el Ministerio de Cultura, para que se le entregue dinero a los gestores culturales y se han hecho convocatorias para el entidades privadas”.

Sin embargo, Lenis reconoce que están al límite de su músculo monetario y que tendrán que “acudir a mucha solidaridad, para que entre todos podamos ayudar a un sector tan importante como el cultural”.

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Museo La Tertulia

Ana Lucía Llano, directora de este emblemático Museo dice que la crisis los golpeó de manera histórica, hoy enfrentan una importante reducción de recursos con los que contaban, como “el 25% del recaudo de los recursos para el sostenimiento del Museo, generados a través de la taquilla de exposiciones, la Cinemateca y el alquiler de espacios para eventos masivos. Aunque cuentan con otras tres fuentes de financiación, les han reducido los recursos, lo que implica que “para cerrar el 2020 tendremos una reducción de recursos de un 42%. Estamos tocando las puertas del Gobierno Nacional, local y regional, frente al riesgo de desaparecer si no tomamos acciones”, advierte Llano.

Incolballet

Consuelo Bravo, directora de Incolballet dice que “los sueldos para los empleados de Incolballet provienen de la Gobernación del Valle y otra parte de los ingresos es producto de venta de funciones”. 468 estudiantes y bailarines, se conectan a las clases de formación virtual De Puntas en la Red, además del público. Los bailarines ofrecen talleres online a 600 personas a diario y los artistas reciben clases de maestros de Cuba y Canadá. En Roldanillo y Pradera, 100 niños hacen trabajo de semilleros en danza. La próxima semana se ofrecerá una temporada virtual de Barrio Ballet, con clips curiosos y charlas. Y se presentarán solos y dúos en una función monetizada el 23 de mayo.

Teatro Jorge Isaacs

“El Teatro es patrimonio municipal, pero quienes lo administramos no somos empleados públicos y anualmente hacemos un proyecto para que el municipio nos apoye con una partida que agradecemos, pero que se tiene que utilizar en infraestructura. Nuestro producido, por la naturaleza de la Corporación para la Cultura, entidad jurídica, debe ser reinvertido en el teatro, de esto vivimos 12 familias. Pedimos a la Secretaría de Cultura nos diera anticipo del aporte que nos dan para gastos prioritarios, aunque hay voluntad no se ha hecho el desembolso. Con la Gobernación entramos a convocatoria de estímulos con un proyecto”, dice Elsa Amparo Caicedo, directora administrativa del Teatro.

Fundación Delirio

“Tuvimos que hacer un proceso de liquidación y de indemnización de una porción de la planta administrativa y brindar auxilios alimentarios a nuestra población vulnerable”, explica Andrea Buenaventura, directora de la Fundación Delirio, que no ha recibido ayudas por parte del Gobierno. Según Andrea, Delirio aún está en proceso de reorganización frente una posible apertura a futuro, e investiga el panorama para crear un producto digital de calidad. Entretanto, sigue funcionando el programa Paso Firme “que atiende poblaciones vulnerables, ofrece pedagogías, sostenimiento psicológico, atención a los artistas y apoyo a sus emprendimientos”.

La Topa Tolondra

Carlos Ospina, director de La Topa Tolondra, afirma que no tienen estrategia para sobrevivir, porque el Gobierno no ha dado ninguna alternativa. “Negocios como el nuestro de cultura, música, entretenimiento, estamos en la penumbra bajo una capa triste de incertidumbre. No he desamparado a los trabajadores físicos, se les está pagando el básico, y a los turneros les colaboro con un bono, pero la caja se acaba. Con nuestro público tenemos clases online lunes, miércoles y viernes, para no desamparar a nuestros profesores de baile, a quienes se les sigue pagando, pero esas clases son gratuitas, al igual que los conciertos virtuales”.

Casos

  • Mauro Moncada, propietario de Cali Music Hall, salón de conciertos y eventos en el barrio Granada, afirma: “no hemos podido reactivarnos, no tenemos ninguna alternativa. Por ahora nos sostenemos con ahorros”.
  • En el Museo Rayo, dice Juan José Madrid, secretario general del Museo, que “como todos los museos privados del país, al estar cerrados no generamos ingresos ni de entradas ni de ventas de suvenires, que es con lo que se paga nómina y servicios públicos. Tenemos actividades virtuales, talleres y programas como La Hora del Cuento y videos de exposiciones. Este año legalizamos con un contrato con Mincultura unos fondos a través del Programa Nacional de Concertación Cultural, pero no se pueden utilizar para costos administrativos y requiere cofinanciación del gobierno”.
  • "Al 31 de marzo estábamos al día en pagos a personal y proveedores e hicimos arreglos al teatro por nuestra cuenta. La banca pide garantías para los préstamos y no tenemos”: Elsa Amparo Caicedo,
    directora administrativa Teatro Jorge Isaacs.
  • "El Teatro Calima está cerrado y permancerá así, todas las funciones se aplazaron. Hemos seguido pagando a nuestros empleados con el bolsillo del dueño”: José Bobadilla, director y propietario del Teatro.