Este año se estrenó Simón en las salas de cine, una película de drama, dirigida por el director venezolano Diego Vicentini.
El trabajo narra la vida de un joven venezolano que huyó de su país, después de haber sido detenido y torturado durante las protestas, y pidió asilo en Miami, donde debe decidir si quedarse en la ciudad o si regresar a su país natal.
Entre los reconocimientos que ha recibido la película está el de mejor largometraje de ficción internacional del Festival Internacional de Cine de Dallas y mejor película del Festival de Cine Venezolano de 2023.
Y sorprendió que Simón, pese a que tiene un alto contenido crítico con respecto a los sucesos de 2017, el régimen autorizó que se presentara en Venezuela. No obstante, previamente puso una advertencia en el certificado de autorización, donde da señales de que el filme “podría violar la ley contra el odio”.
Sobre el tema, el director, Diego Vicentini, quien se graduó de la New York Film Academy, dijo en entrevista con Infobae con respecto a una posible censura:
“Es difícil tratar de adivinar o anticipar qué es lo que están haciendo. Lo que estoy seguro es que siempre van a hacer lo que ellos piensan que les conviene. Es decir, quizá es tan sencillo como pensar que si la censuran le da más prensa y se demuestra más que son una dictadura y que no hay libertad de expresión”.
“Entonces, como tal vez ha salido gente a decir que la película muestra de lo que es capaz el gobierno si salimos a protestar, entonces la están dejando pasar. Se ha especulado mucho. A mí me importa que el mensaje les llegue a todos los venezolanos. Así que, honestamente, ahorita no me quejo de que siga en las salas de cine”, destacó.
Y agregó: “Desde que nos sacamos el certificado de Obra Nacional ya nos habían puesto una cláusula que dice que estamos posiblemente violando la Ley contra el Odio y la Convivencia Pacífica, que pueden ser de 10 a 20 años de cárcel. Y después, al parecer, un abogado metió una denuncia a la Fiscalía porque estamos incitando a la violencia, A nosotros no nos ha llegado ningún comunicado oficial, algo contundente sobre algún tipo de censura. Así que, bueno, todo sigue corriendo con normalidad y yo estoy feliz de que el mensaje y la película esté llegando a los venezolanos dentro del país”.
También señaló que al momento de escribir la película sintió total libertad. “No tengo familiares cercanos en Venezuela, entonces eso es un alivio enorme y yo vivo fuera. Yo asumí que esto no lo iban a dejar pasar en Venezuela, entonces decidí mostrar lo que yo quiero mostrar, las verdades, porque no estaba tratando de que no me la censuren en Venezuela, la vi como algo para la comunidad internacional”.
Y destacó: “Los venezolanos a veces asumimos que ya todo el mundo sabe esto por la Corte Penal, los reportes, creemos que esto ya es obvio, todo el mundo sabe lo que pasó en Venezuela, pero en realidad nadie sabe lo que pasó en Venezuela, han escuchado algo de estos 20 años, saben que no están tan bien las cosas, pero hasta ahí llega”.
Y puntualizó en diálogo con el medio: “Entonces esa fue mi intención, la película es bilingüe, la mitad es en inglés, con ese propósito de que tengan acceso. Si no sabes qué pasó en Venezuela, puedes ahora conocer más de ella y por lo que hemos pasado. Básicamente, no tuve freno alguno con lo que quise contar y con lo que quise mostrar”.