Para muchos pueden resultar extraños al paladar los vinos dulces, pues tradicionalmente los vinos amargos o ácidos tienen más seguidores y son mejos conocidos, dicen los expertos en viticultura.

La clave con los dulces, sin embargo, está en saber escoger productos de calidad que resulten equilibrados al gusto. Pagar por un buen vino dulce, se verá recompensado en la mesa.

De acuerdo con el enólogo español Ervigio Adán, experto en viticultura y mercado del vino, la tradición siempre ha sido que los vinos de buena calidad son los secos y amargos: “Cuando alguien vende o toma un vino un poco más azucarado y preparado, no resulta agradable para muchos”.

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Sin embargo, dice el experto, “hay vinos simples que al ser más dulzones tienen la posibilidad de gustar más a paladares menos educados. Pero también hay una alta gama de vinos dulces de mucha calidad que son de historia y tradición, difíciles de elaborar y que son un buen acompañamiento en la mesa”.

Sobre esos vinos dulces de tradición están los procedentes, según Adán, del viejo mundo, de países como Francia, España, Portugal y Hungría.

De este último país provienen varios de los mejores, según el experto. Hungría es reconocida por sus vinos blancos dulces, especialmente por el Tokaji.

Este país tiene más de 80.000 hectáreas de viñedos, en los cuales se producen vinos a base Aszú, una uva blanca que permite que estos vinos se destaquen por su dulzura y sean muy apetecidos.

La importancia de Hungría en relación a los vinos dulces es tal que la región, cuyo nombre completo es Tokaj-Hegyalja, fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el 2002 por la Unesco.

De acuerdo con algunos historiadores, hay pruebas documentales de que en el siglo XII ya se producía vino en esta región, que incluye el sureste de Eslovaquia, aunque hay quienes sostienen que se practica la vinicultura desde antes de Cristo.

Dicen que Luis XIV de Francia (el famoso Rey Sol) calificó el vino húngaro como “el vino de reyes, rey de los vinos” y es tan importante en su país de origen que incluso hay referencias al vino en su himno nacional.

Un buen maridaje

Una de las preguntas más frecuentes cuando se habla de vinos dulces es cuál sería una buena combinación, con qué comidas beberlos.

Todo dependerá de cada paladar; no obstante, el experto Adán, comenta que la armonía se logra cuando ni el plato ni el vino se opacan entre sí.

Vinos dulces blancos como el moscatel pueden combinar muy bien con postres en los que predominan las frutas que tienen cierto grado de acidez.

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Aquellos vinos que son dulces y tintos hacen buen maridaje con ingredientes más complejos como el chocolate o el café.

Ambas opciones también logran una buena armonía con los quesos azules. Sin embargo, el experto asegura que estos vinos solos también pueden ser una buena opción de postre, en sí mismos.​

Expovinos, pronto

Desde el próximo 31 de julio hasta el 3 de agosto se realizará en Corferias, en Bogotá, la feria de vinos más grande del país, Expovinos, que llega a su versión número 14 con Hungría como país invitado.

Habrá cata de vinos, donde se premiarán 16 categorías de vino, 90 expositores y unos 100 especialistas de más de 10 países. También se realizarán cerca de 70 conferencias abiertas al público, charlas sobre maridaje y degustaciones, 11 clases de cocina y nueve conversatorios sobre temas relacionados con el vino.

Habrá oferta gastronómica y una extensa programación artística, que incluirá espectáculos de ballet y danza aérea, un concierto de la Fundación Orquesta Sinfónica de Bogotá y 35 presentaciones más. Para más información sobre la boletería puede consultar www.tuboleta.com.