Por César Polanía, editor de Deportes
No había otra posibilidad para Alexandre Guimarães en el América de Cali. Su salida del banco rojo ya estaba decidida y así lo deja entrever el máximo accionista del club, Tulio Gómez, quien en entrevista con El País descalificó con fuertes cuestionamientos el trabajo del entrenador brasileño durante este semestre.
El jueves en la noche, América de Cali expidió un comunicado en el que daba por terminada la vinculación de Guimarães con el equipo y agradecía a él y sus colaboradores su trabajo.
Y en la mañana de este viernes, Tulio publicó este trino en su cuenta de Twitter: “Un líder debe tener la valentía de tomar decisiones necesarias para el bienestar de la institución, incluso si no son populares, ya que la empresa tiene prioridad sobre los intereses individuales o el deseo de complacer a los simpatizantes, ya que en el largo plazo no beneficiaría a la institución”.
Este fue el diálogo entre el dueño del América de Cali y El País.
¿Cuáles fueron las razones para terminar el contrato con Guimarães?
El camino que llevábamos no era el que queríamos para el América.
¿Por qué?
Porque nosotros queremos un proceso donde se les dé la oportunidad a los jóvenes. América no es un Envigado en términos de cantera, pero tenemos jugadores que debieron tener oportunidad.
¿Sienten que Guimarães no respetó esa filosofía de usar a los canteranos?
No la respetó y no supo leer los partidos. Hubo partidos que regalamos, como sucedió contra Boyacá Chicó y contra Millonarios.
¿Qué explicaciones dio Guimarães ante esos puntos específicos?
No, creo que él no siguió las recomendaciones. Un solo partido que le hubiéramos ganado a Millonarios nos habría puesto a pelear la final. Teníamos con qué. La campaña del América no fue mala, pero teníamos para llegar a la final. No es que se pierdan, sino la manera como se pierdan los partidos. Si yo lo mando a usted de cacería y cuando le salta un elefante le pone una malla, y cuando le sale una mariposa usted le apunta con la metralleta, pues está usando mal las herramientas.
Le insisto, ¿qué explicaciones dio Guimarães ante esas observaciones?
No, usted sabe que la gente no acepta las cosas. Un líder tiene que tomar las decisiones necesarias para la empresa, aunque sean impopulares, aunque no gusten. En América no tomamos decisiones a la loca, ni con rabia, ni con emociones. Tenemos una secretaría técnica que conoce de fútbol y esa es la decisión que tomamos (terminar el contrato de Guimarães).
Según lo que cuenta, usted, como máximo propietario del América, raja a Guimarães en su gestión...
Sí, para mí sí. Aquí no estamos juzgando a priori ni por simpatías o no. No. Aquí hay unos indicadores de gestión.
¿No siente que le dieron la espalda por segunda vez a un técnico que, pese a su primera salida, en pandemia, atendió un segundo llamado y clasificó al equipo a los cuadrangulares?
Nosotros no podemos sacrificarnos por simpatías. Yo puedo querer mucho a un técnico, pero si no da la talla, no sirve. Las empresas se manejan con la razón, no con el corazón. En pandemia hicimos una propuesta de pagarle menos dinero, el 60 %, pero no aceptó la oferta. Los equipos de fútbol se deben manejar con responsabilidad económica.
Según lo que dice, Guimarães no fue responsable, no fue líder, no manejó el equipo como ustedes esperaban con los canteranos, es decir, fracasó en todo…
Guimarães es un señor, es un caballero, nos ayudó mucho, pero no siguió el camino que necesitamos.
¿Cuál debe ser el camino con el nuevo técnico?
El ejemplo lo tiene Millonarios con Alberto Gamero.
Claro, pero para eso debe darles continuidad a los técnicos y Guimarães no la tuvo…
No importa que nos hayan eliminado, pero no tuvo el liderazgo que queremos, no es el camino que necesitamos. Un técnico tiene que trabajar a los jugadores, tiene que ser un maestro que corrija a sus jugadores. Contra Millonarios puso a Barrios de carrilero en Bogotá. Los cambios que hizo no eran. Contra Chicó en Boyacá tampoco leyó bien el juego, y ese partido se debía ganar. La gente habla, pero no conoce la interna. Cómo borra a Arrieta. Lo borró completamente. ¿Usted cree que ‘Ratón’ Quiñones es más que Arrieta?
¿Cuándo tendrá América listo el nuevo técnico?
Antes de finalizar este mes.
¿Cuál es la realidad de los acercamientos con Julio César Falcioni?
No hay nada.
¿Lo de Ricardo Gareca?
Tampoco.
Pero con él sí hubo diálogos…
Yo hablé con él cuando salió de la selección peruana, me dijo que hablara con su agente, quien pidió 3,5 millones de dólares por temporada, algo imposible para nosotros. Y ahora, el presidente Mauricio Romero habló con su empresario, pero Gareca sigue lejos de nuestro alcance. Nosotros tenemos un presupuesto y debemos ser responsables, porque, de lo contrario, se pone en riesgo la institución.
¿Con Alfredo Berti hubo diálogos?
Sí, con él hemos hablado. También con Alfredo Arias (acaba de salir de Peñarol). Hay un ramillete de varios entrenadores. Debemos traer al técnico que más se ajuste a lo que queremos, no el que más les guste a los hinchas, porque a veces ellos opinan sin argumentos. Uno tiene que opinar con elementos de juicio. La gente habla más de lo que es.
¿Lo de Lucas González? Dicen que es quien más cerca está…
No, no hay nada firmado con él.
Pero le gusta a usted…
Me gustan varios técnicos, me gusta Gamero, me gusta Restrepo, me gusta González.
Pero con Restrepo no es posible por su contrato…
Sí, está comprometido.
Queda González disponible…
Pero no hemos definido nada todavía. Antes de finalizar el mes. Hay otros nombres que no quiero mencionar. Hojas de vida tenemos más de 20 y hemos descartado algunas. Nosotros buscamos un técnico moderno, ojalá que tenga escuela europea, que juegue con presión alta frente al rival, que sepa leer los partidos, que use los canteranos, que sea menor de 50 años.
Casi que está describiendo a Lucas González…
No hay nada firmado con nadie.
¿En qué términos quedó usted con Guimarães?
Bien, él es un caballero. Nunca he peleado con ningún técnico.
¿No cree que hubo mucho desgaste en la continuidad o no de Guimarães y eso terminó afectando al equipo en plenos cuadrangulares?
La secretaría técnica le dijo a Guimarães “corrija esto, esto y esto”, se le dijo que estaba equivocado, que le diera la oportunidad a Arrieta, que usara los canteranos, y no lo hizo.