Carlos Alcaraz (N.3) derrotó al italiano Jannik Sinner (N.1 y vigente campeón de la prueba) para conquistar el ATP 500 de Pekín, el 16º torneo de la carrera del joven español de 21 años, este miércoles en la capital china.
El duelo entre los dos tenistas llamados a dominar el circuito en los próximos años, que esta temporada se han repartido los títulos de Grand Slam (dos para cada uno), se lo llevó el español por 6-7 (6/8), 6-4 y 7-6 (7/3) en casi tres horas y media de partido.
Con este triunfo, el español domina 6-4 en sus confrontaciones directas con Sinner (23 años), los últimos tres, todo este año, de manera consecutiva (Indian Wells, Roland Garros y Pekín).
La próxima semana podría darse un nuevo capítulo de esta rivalidad en el Masters 1000 de Shanghái.
55 ‘winners’, pero también 51 errores
Como suele ser habitual en Alcaraz, alternó momentos de gran brillantez (55 golpes ganadores por solo 30 de su rival) en el juego con sus clásicas desconexiones (52 errores no forzados a 31).
Esa irregularidad le impidió, por ejemplo, cerrar el primer set con su servicio luego de haber tomado la iniciativa desde el inicio.
Tampoco aprovechó el español hasta tres bolas de ‘break’ (uno de los puntos a mejorar en su juego) para apuntarse el primer parcial, una con 6-5 a favor y otras dos en el ‘tie break’.
Demasiados regalos para el número 1 mundial, que en la primera ocasión que tuvo para apuntarse el primer set, no la desaprovechó.
Alcaraz fue más consistente en el segundo set y no cedió su servicio, lo que le valió para alargar el partido gracias al quiebre logrado en el noveno juego.
El español parecía lanzado a la victoria cuando volvió a romper el servicio de Sinner en el tercer juego y colocarse con 3-1 a favor, pero volvió a sufrir una ‘desconexión’ y el italiano lo aprovechó para volver a tomar la iniciativa y colocarse 4-5 al resto.
Remontada en el ‘tie-break’ decisivo
En ese juego, Alcaraz fue capaz de alternar grandes golpes, como una volea a un pelotazo de Sinner y revés cruzado a la línea que provocó una sonrisa de incredulidad del italiano, con fallos impensables en un jugador que ya ha ganado cuatro torneos del Grand Slam, pero el español se aferró a su tenis para igualar a cinco juegos.
Pese al cansancio, ambos jugadores ofrecieron en esos momentos algunos de los mejores golpes de su repertorio y deleitaron al público pequinés con puntos espectaculares, dignos de los dos tenistas que están llamados a protagonizar la gran rivalidad en la próxima década.
El partido se decidió en el ‘tie-break’, donde Sinner se colocó con 0-3 a favor, pero apareció la mejor versión de Alcaraz para sumas siete puntos seguidos y apuntarse el título.
“En el tercer set, no te voy a engañar, con 0-3, dos mini-breaks para él... pero no perdí la esperanza y pensé que tenía que darlo todo lo que tenía para intentar darme la oportunidad de acercarme”, explicó tras el partido Alcaraz.
“Jugué tres grandes puntos para igualar a 3, después sólo pensé en ir a por todas. Si perdía, al menos, iría a por ello. Así que eso es todo lo que pensé en ese momento”, Alcaraz.
Sabalenka tras el N.1
En categoría femenina (que tiene una categoría de WTA 1000), la bielorrusa Aryna Sabalenka, que ha dejado claro que uno de sus grandes objetivos en lo que resta de año es acabar la temporada como N.1, se clasificó los cuartos de final tras derrotar a la estadounidense Madison Keys por 6-4 y 6-3, en su 15ª victoria consecutiva.
En la próxima ronda, Sabalenka, que no pierde un partido desde los cuartos de final del WTA 1000 de Toronto a comienzos de agosto, se medirá a la checa Karolína Muchová (N.49), que venció fácilmente a la española Cristina Bucsa (N.79) en dos sets, por 6-2 y 6-0.
Con información de APF