Francisco Henao Bolívar - reportero de El País
Antonella Agredo cumplió ayer 9 años, pero más allá de la tradicional torta y de las felicitaciones de su familia, el regalo especial, inolvidable para ella, lo recibió por adelantado y por partida doble el fin de semana.
Esta pequeña hincha del América, que vive en el barrio San Luis y que está en tercero de primaria en el Colegio Alfonso Barberena, no se cansa de decirles a sus amigos las razones de su felicidad.
El sábado conoció a su ídolo, Cristian Barrios, jugador del América, y el domingo, invitada por el delantero escarlata, estuvo en el Pascual Guerrero viendo el clásico ante Deportivo Cali.
Pero Antonella ni siquiera se imaginaba que viviría una noche pletórica en el sanfernandino.
“No lo podía creer, era mi primer clásico y me tocó ver a Barrios hacer dos goles, fue una felicidad grande porque todos celebramos en la tribuna”, dice.
Pero lo mejor estaba por llegar; cuando los jugadores comenzaron a entrar al camerino, Barrios alcanzó a ver a Antonella y a su tía allí muy cerca del banco del América.
El jugador se acercó con un regalo bastante especial: la camiseta con la que acababa de anotar dos goles.
“Fue una sensación muy linda para mí, nunca había sentido algo tan especial porque las veces que fui al estadio era normal todo; pero cuando veo que viene con la camiseta en la mano y me la regala, me dio mucha alegría... lloré en ese momento”, recuerda.
Cómo comenzó todo
En medio de su alegría, Antonella retrocede la película para contar por qué su ídolo es Cristian Barrios por encima de Adrián Ramos, Iago Falque, Juan Camilo Portilla o Facundo Suárez, y cómo fue ese sábado en que conoció al delantero barranquillero.
“Yo a los que vienen al América siempre los recibo bien; sé que en el equipo hay muy buenos jugadores, pero a mí me gusta Barrios porque es rápido, juega bien y hace goles”, dice de manera firme Antonella.
En cuanto al encuentro con el jugador escarlata, señala que todo comenzó el jueves de la semana pasada.
“El jueves yo estaba aburrida viendo televisión y de un momento a otro pensé en Barrios. Le dije a mi tía que lo quería conocer y que además quería llevarle una carta”, cuenta Antonella.
La tía Juliana Aguirre movió contactos y muy rápido le dio la noticia a Antonella, de que pronto estaría frente a frente con su ídolo.
“Fui a la concentración del América con mi tía; estaba muy nerviosa porque iba a conocer a Barrios; por un momento cerré los ojos, y cuando los abrí, estaba él. Fue un momento muy especial. Le entregué una carta en la que le agradecía por estar en el América y por ayudar al equipo. Él me dijo que yo era una niña muy linda y que gracias por seguirlo... fue bonito todo. No quisiera despertar de este sueño”, dice emocionada.
Antonella confiesa que Barrios le auguró noticias buenas para el clásico, las que al final se concretaron por todo lo que pasó en el Pascual.
“Cuando nos despedimos el sábado me dijo que me fuera tranquila a la casa, que el equipo lo iba a dar todo para ganar el partido... y mira lo que pasó, no solo ganó América, sino que él hizo dos goles”, dice la pequeña fan del barranquillero.
Un regalo especial
Antonella ese domingo recibió de regalo de Barrios la camiseta del América, la que guarda con mucho recelo.
“Después del partido nos fuimos a comer con mi familia, y al llegar a la casa me puse la camiseta y dormí con ella. Era la primera vez que recibía un regalo así de un jugador, y era más especial para mi viniendo de Barrios”, asegura.
Ayer, en la reanudación de clases después del puente festivo, Antonella llegó al colegio muy temprano con algo que la inquietaba.
“Tenía miedo de que mis compañeros se hubieran dado cuenta de todo lo que pasó y de pronto me empezaran a molestar. Apenas llegué al colegio le pregunté a uno de ellos que si me había visto y me dijo que sí, que muy bueno que me hubieran regalado la camiseta”, cuenta Antonella.
Ayer, en medio de su emoción por todo lo vivido, la fiel seguidora del América recibió otra sorpresa de su ídolo: un video en el que la felicitaba por su cumpleaños número 9.
En la noche Antonella tenía previsto compartir con su familia alrededor de una torta, pero más allá de los abrazos, de las felicitaciones y de los mensajes de amigos, el mejor regalo ya lo tenía.
Por lo pronto, con camiseta nueva, nada menos que la de Barrios, Antonella seguirá siendo fiel al cuadro rojo y a su ídolo, por lo que pide no despertar de este lindo sueño que comenzó el sábado.