Desde sus inicios en el balompié profesional, el jugador inglés Dele Alli se perfilaba para ser uno de los mejores futbolistas del mundo. Incluso, los equipos más grandes de la Premier League se peleaban para tenerlo en su equipo. Sin embargo, el nivel del volante ofensivo empezó a bajar de forma considerable con el paso del tiempo.
Esto lo fue relegando a equipos de media tabla. Durante mucho tiempo el mundo del fútbol se cuestionó las razones por las que Alli disminuyó sus capacidades. Pues bien, el mismo jugador, en una entrevista con Gary Neville en The Overlap, reveló los traumas de su vida, lo cual impactó en gran medida en su rendimiento deportivo.
Dale Alli mencionó que su salud mental no era lo mejor y que por eso tomó la decisión de ir a un centro de rehabilitación en el que tratan adicciones y diferentes tipos de traumas. No fue fácil para el jugador dar el primer paso, pero con todas sus fuerzas lo hizo.
“Me da miedo hablar de ello. Cuando volví de Turquía y me enteré de que necesitaba una operación, estaba muy mal mentalmente y decidí ir a un centro de rehabilitación de salud mental. Tratan adicciones y traumas. Sentí que era mi momento. No te pueden decir que vayas, tienes que saberlo y tomar la decisión tú mismo o no funcionará”, afirmó Alli.
Asimismo, en uno de los momentos más crudos de la entrevista, el exfutbolista del Manchester United reveló que cuando tenía 6 años un amigo de su madre lo abusó sexualmente.
“A los seis años, abusó sexualmente de mí un amigo de mi madre, que estaba mucho en la casa. Mi mamá era alcohólica. Me enviaron a África para aprender disciplina y luego me enviaron de regreso”, dijo, destapando uno de los episodios más fuertes de su vida.
Después de ello, el británico manifestó que a los 7 años empezó a fumar y que a los 8 empezó a traficar con drogas. Dijo que al ser un niño, era casi imposible que los policías se fijaran en él para requisarlo.
“A los siete, empecé a fumar; a los ocho, empecé a traficar con drogas. Una persona mayor me dijo que no detendrían a un niño en una bicicleta, así que anduve con mi pelota de fútbol, y luego debajo llevaba las drogas. A los once, me colgaron de un puente. Fue un tipo del vecindario de al lado, un hombre”, agregó.
Un tiempo más adelanta en su vida, cuando tenía 12 años, una familia lo adoptó. Dele Alli expresa que ellos lo ayudaron de forma considerable, que hicieron cosas maravillosas por él.
“A los doce, me adoptaron. Una familia increíble, no podría haber pedido mejores personas para hacer lo que hicieron por mí. Si Dios creó a las personas, fueron ellas”, continuó en la entrevista.
De igual manera, es necesario destacar que el jugador también manifestó que a los 24 años, por cosas malas que le estaban haciendo daño, se levantó una mañana y consideró en retirarse del fútbol.
“Una mañana me levanté y tenía que ir a entrenar. Recuerdo que me miré al espejo y me pregunté si podía retirarme ya. Con 24 años. Haciendo lo que me gusta. Para mí fue desgarrador. Siempre he sido yo contra mí mismo en todo. Estaba atrapado en un mal ciclo y en cosas que me estaban haciendo daño”, reveló.
La salud mental no es juego y puede afectar de gran manera a cualquier persona. Dele Alli decidió hablar sobre su caso, buscó ayuda. Actualmente juega en el Everton de la Premier League.