Luego de varios días luchando por su vida, el boxeador Luis Quiñones murió sobre la medianoche de este viernes 30 de septiembre, en la Clínica General del Norte, en Barranquilla.
Así lo confirmó su hermano Leonardo, quien a través de una publicación en sus redes sociales anunció el fallecimiento del deportista.
"Te nos adelantaste mi hermano del alma, ahora estás en el regazo de tu padre celestial, al que tú adorabas y servías. Te amo mi hermano Luis Quiñones, por siempre y para siempre en nuestros corazones", dice la conmovedora publicación.
Después de estar cinco días luchando contra la muerte en una Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica General del Norte, el boxeador Luis Quiñones Guzmán falleció en las primeras horas de este viernes 30 de septiembre.
El nativo de Barrancabermeja, Santander, estaba recluido en ese centro asistencial desde el pasado sábado en la noche, donde fue llevado luego de que se desplomara en el octavo asalto, tras un aguerrido combate ante boxeador colombo-venezolano José Muñoz, cuando ambos disputaban el título nacional de las 140 libras.
Luis Quiñones Guzmán había llegado a Barranquilla desde hacía unos cinco años. A donde llegó para hacerse boxeador profesional. Fue acogido por el entrenador Jairo ‘Ñato’ Guzmán, quien le dio alojamiento en el gimnasio del barrio La Magdalena y también le ayudaba con la alimentación. El empresario John Hernández se lo llevó a vivir a su casa. Lugar donde estaba viviendo últimamente.
“Era como un hijo parea mí. Se formó y aprendió mucho. Lo contrataban para que sirviera de escalón para hacer subir a otros peleadores, pero ‘Pantalla’, como le gustaba que le dijera, siempre ganaba. Llevaba 10 peleas invicto hasta ese sábado cuando perdió ante Muñoz”, recuerda Guzmán.
El santandereano tenía 25 años y era el quinto de los hermanos Quiñones Guzmán. Su hermana Mayra, quien vino a verlo tras la hospitalización, contó que su familia nunca quiso que fuera boxeador, pero como salió bueno y representó a su departamento en varios torneos nacionales como aficionado, lo empezaron a respaldar. La noche en que peleaba por el título nacional ante José Muñoz, lo estaban viendo por televisión y vieron cómo se derrumbó mientras peleaba.
Cuando cayó a la lona empezó la preocupación de los asistentes al Coliseo Elías Chegwin. Pero el más preocupado fue su entrenador ‘Ñato’ Ramírez, quien cuando le fue a quitar los guantes, aún en la lona, le notó las manos engarrotadas. Pidió la ayuda del médico, quien le recomendó que le dieran líquido. Tras ingerirlo se le normalizaron las manos. No obstante, pidió que lo llevaran a una clínica.
La más cercana al sitio donde se llevaba a cabo la velada boxística es la Clínica General del Norte. Apenas llegó se le practicaron los exámenes de rigor. Los resultados arrojaron que tenía algo en el cerebro. Procedieron a intervenir el coágulo que le detectaron. Tras la operación la clínica informó que las próximas 72 horas serían claves para su recuperación.
El jueves 29 de septiembre, en las horas de la mañana, su hermana dijo que a su hermano le habían quitado algunos aparatos para que el cuerpo respondiera por sí solo y que se debía esperar. En las primeras horas de la noche se conoció que tenía muerte cerebral. La Federación Colombiana de Boxeo Profesional lo declaró muerto, pero después tuvo que reversar porque aún no había sido declarado muerto oficialmente por la clínica.
Sus familiares dijeron a los medios de comunicación que Luis Andrés Quiñones seguía vivo y que esperaban un milagro. El cual no se produjo y al iniciar este viernes 30 de septiembre la clínica declaró su fallecimiento. El boxeador santandereano había perdido la pelea de su vida.
El cuerpo de Luis Quiñones se encuentra en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Barranquilla. Sus familiares han anunciado que será trasladado hacia su natal Barranca Bermeja, donde será sepultado.
Para anotar que este es el segundo boxeador que muere en Barranquilla después de un combate. Hace unos cuatro años falleció el venezolano Jeison Cohen, quien después de pelear ante Hugo Berrío, sufrió quebrantos de salud.