Ejemplo de constancia y sacrificio, Luis Fernando Montoya habló con Semana sobre su más reciente logro: ser licenciado en Educación Física. Además, tuvo tiempo de recordar lo que le ocurrió hace 19 años, el 22 de diciembre de 2004, cuando sufrió un atentado que lo dejó cuadripléjico. Incluso, afirmó que si lo volvieran a llamar a dirigir, se le mediría.
“Si volviera a caminar y a mover mis brazos y si algún equipo me llamara, yo no desentonaría en el fútbol”
Dijo que no se ha alejado de lo que es el fútbol. Al contrario, contó que lo ve, lo escucha y lo analiza. Aunque, admite que, con la evolución del deporte balompié, quizás le falte el vocabulario que se usa hoy día. No obstante, no renuncia a la idea.
“Esta es mi frase: voy a tratar de hacer todo lo posible y hago más de cinco horas de terapia, porque tengo un anhelo de volver a mover los brazos para abrazar a mi familia. Le digo a mi hijo que si lo logro, la felicidad será inmensa. Si no, nunca me rendiría y daré lo mejor para caminar o correr. La gente debería valorar esas pequeñas cosas de la vida”, sentenció el campeón de la Copa Libertadores 2004.
Un viaje al pasado: “El médico entró y me comentó de la cuadriplejia, yo ni sabía qué era eso”
Montoya recordó el momento cuando el médico le dijo que no podría moverse más. Afirmó que intentaba generar movimiento con sus extremidades, pero que le era imposible. Por supuesto, eso lo llevó a una tristeza profunda.
“Cuando me dijo que quizá no volvería a mover ni las manos ni los pies derramé lágrimas. Tuve tiempos en que solo lloraba, no permitía bulla en mi habitación, televisión ni nada. Todo era silencio hasta que hubo un momento que dije: yo no puedo seguir así, porque tengo que enseñarle a mi hijo que a pesar de los momentos difíciles los tenemos que superar”, afirmó el ‘profe’.
Aunque ha tenido momentos duros, ninguno lo derrotó. Por ejemplo, aseguró que se ha entrenado para no depender del ventilador. Aunque tuvo que insistirle al médico, ha llegado al punto de solo usarlo por las noches “para estar un poco más tranquilo”.
Sus estudios en Educación Física: “Faltaba profundizar un poco más sobre el ser humano”
Contó que ya era tecnólogo deportivo con especialización en fútbol. No obstante, quería hacer más énfasis en la etapa de la niñez e iniciación del ser humano deportista. Se graduó en septiembre del 2023 de la Universidad Minuto de Dios.
“Les dije: soy igual a cualquiera. Nada de tratos especiales, que me regañaran y exigieran como a cualquier otro alumno. Les quiero enseñar a los futbolistas que aspiren, que estudien, se preparen y amen lo que hacen”, contó Montoya.
En ese mismo momento, afirmó que lo más duro de sus estudios fue el inglés. De hecho, admitió que llenaba su habitación de afiches para estudiar. Incluso, dijo que puso a su hijo a estudiar inglés desde pequeño, pues no quería que sintiera la misma pena que él sintió.
La experiencia fue enriquecedora. Habló de la graduación, a la que se refirió como “de las cosas lindas que me han pasado”. Dijo que hablaba bastante de fútbol, que su tesis fue un libro llamado “Liderazgo, crónica de vida” y que sus trabajos no eran escritos, sino de selección múltiple.