Este martes el Tour de Francia 2023 tuvo el desarrollo de su cuarta etapa, la cual estaba estimada para los velocistas. Un total de 182 kilómetros se disputaron entre las localidades de Dax y Nogaro. Durante la jornada solo hubo un pequeño puerto de montaña que no dejó movimientos entre los favoritos a la general que dieron golpes en suelo vasco en el fin de semana.
El ganador del día fue Jasper Philipsen, hombre del Alpecin que se hizo por segunda vez consecutiva con la victoria de etapa. El corredor europeo logró vencer en un vibrante final a Caleb Ewan.
Hombres como Mark Cavendish y Van Aert no tuvieron la posibilidad de conseguir una victoria debido al ritmo frenético.
Lo que dejó la jornada
Durante los primeros kilómetros del recorrido, el pelotón se mantuvo compacto a pesar de que algunos corredores intentaron sacar diferencia para conformar la primera fuga del día.
El ritmo frenético no se hizo esperar, pues el lote mantuvo un promedio de 45 kilómetros por hora, uno de los más rápidos en las últimas ediciones del Tour.
En el recorrido había un esprint intermedio que fue ganado por el belga Jasper Philipsen, hombre que se había llevado los honores en la tercera etapa al vencer a Ewan y Van Aert.
Finalmente, a más de 50 kilómetros a meta se dio la primera fuga del día que fue liderada por dos hombres. Benoît Cosnefroy (AG2R Citroën) abrió un hueco de unos metros frente al pelotón mientras buscaba un posible apoyo, que llegó finalmente de la mano de Anthony Delaplace (Arkéa-Samsic).
Durante varios kilómetros, Cosnefroy y Delaplace, ambos de Normandía, se entendieron a la perfección a la cabeza, sacando más de un minuto de diferencia con respecto al lote.
No obstante, el ritmo del grupo favorito fue implacable y con el correr de los kilómetros se fue recortando la brecha. Los encargados de hacerlo fueron los hombres del Jayco AlUla (Groenewegen), Soudal-Quick Step (Jakobsen) y Alpecin-Deceuninck (Philipsen).
Finalmente, a falta de 20 kilómetros a meta, los dos hombres de punta fueron capturados por el pelotón. Al ver que la llegada del pelotón era inminente, los dos corredores a la cabeza se rindieron y dejaron que el pelotón les alcanzara.
Sobre los últimos kilómetros, cuando se pensaba que las emociones iban a quedar para el final, el grupo sufrió una fuerte caída que partió todas las emociones y dejó a los favoritos perfilados para ganar.
En un vibrante final, el belga Jasper Philipsen se llevó los honores sobre Caleb Ewan, que intentó, pero por media rueda no pudo lograr la victoria de etapa.
Así las cosas, Philipsen se hizo con su segunda victoria en este Tour y se enfundó el maillot verde que lo acredita como el líder de los puntos.