Luego de seis años sin un equipo profesional, el Valle del Cauca volverá a tener una escuadra que rodará por el país. Esta gran noticia es gracias a un puñado de padres de familia, varios de ellos exciclistas profesionales, quienes se metieron la mano al bolsillo para formar el equipo profesional Funrv.
Esta es un hecho sin precedentes. Habitualmente, es la empresa privada o el gobierno los patrocinadores de las escuadras, sin embargo, esta vez quienes lograron este sueño son los padres, para formar un equipo que correrá con garra, sacrificio y esfuerzo.
La organización que hace posible este sueño es la Fundación Funrv, un equipo que tiene su sede principal en el municipio de La Unión. El objetivo de estos soñadores padres es que sus hijos puedan seguir su proceso formativo y correr en las diferentes competencias nacionales, ya que el departamento, desde hace un buen tiempo, no cuenta con un equipo de esta categoría, que imponga sus condiciones.
“Debido a la falta de apoyo para los chicos, creamos la fundación, de la mano con la Liga de Ciclismo del Valle, para los avales y lo que implica. Todo el trabajo se vino haciendo de la mano de los padres de familia. Ahora hay dos empresas que son JL Agrícolas y Vima Machine, y muy posiblemente se nos una el Grupo Grajales de la Unión, Valle, y una de Pereira”, explicó el presidente del equipo, Noé Rubio.
Un reto complejo
El dirigente, que tuvo un hijo ciclista, pero que se retiró de la actividad por la falta de apoyo, fue conociendo durante las carreras a varios padres que tenían el mismo inconveniente, por lo que se organizaron para cooperar entre todos y sacar adelante un objetivo.
“En cada competencia, a la cual asistía, fui conociendo a varios padres de familia que vivían la misma situación, de que era difícil encontrar equipos para nuestros hijos, ya que para algunas competencias los enviamos con equipos mixtos. Hasta que un día nos cuadramos 6 o 7 padres de familia y miramos para crear un equipo de marca, para que ellos puedan correr por el Valle”, cuenta Rubio.
“Eso fue en abril o mayo del año pasado, luego se fueron uniendo otros padres y creamos la fundación, donde empezó este proyecto que ya está caminando. No ha sido sencillo, pero aquí vamos”, agregó.
Todo fue un proceso complejo, ya que eran varias familias las que se tenían que coordinar para la creación de Funrv, además de la forma de conseguir patrocinios para mantener el proyecto.
“Lo más duro ha sido la creación de la fundación, tratar de coordinar a muchas personas para que crean en el proyecto, siendo complicado más no imposible, pero desde que haya disposición todo va siendo más llevadero. También mientras las empresas empiezan a creer en nosotros, por lo que estamos muy agradecidos con las primeras empresas que creyeron en nosotros, que fueron JL Agrícolas y Vima Machine, de La Unión, Valle, que han aportado uniformes y mucho apoyo”, expresó su presidente.
Todos por el equipo
El proyecto y fundación del equipo se dio finalmente en los últimos días del año pasado y, de inmediato, se empezó a trabajar para entrar en competencia lo más rápido posible.
En total, y por el momento, son 16 ciclistas que hacen parte del equipo y casi todos provenientes del Valle del Cauca: Cali, Pradera, Palmira, Buga, Tuluá, Roldanillo, El Dovio, Andalucía, La Unión, El Cerrito, Cartago, Sevilla. Además de otros dos que son de Dosquebradas, Risaralda.
Desde lo deportivo, el equipo es dirigido por dos exciclistas profesionales, Luis Moncada y José Ávila, los cuales se encargan de prepararlos para la competencia y aportarles la experiencia necesaria para cada carrera.
“Tengo la experiencia de que fui ciclista profesional y, con base a ello, uno los va preparando con los entrenamientos y los trabajos. A veces los acompañó en la moto, a uno de ellos, de manera personalizada, les planifico el entrenamiento de toda la semana y junto a los otros profesores los vamos preparando”, comenta Moncada, quien es el padre de uno de los ciclistas.
Un esfuerzo que no solo viene de los padres, sino también de sus hijos, quienes en carretera esperan dar lo mejor de sí para retribuir el enorme empeño de sus padres.
“Para mí es un orgullo porque hay varios muchachos que llevamos un proceso desde hace rato y no se había tenido ese apoyo antes. Ahora, gracias al apoyo de nuestros padres, que se han puesto la camiseta y han buscado a las empresas para que nosotros sigamos representando, no solo a las marcas, sino también a nuestras familias, y resurja el ciclismo del Valle”, relata José Luis Ávila, uno de los ciclistas élites de Funrv, e hijo del segundo director deportivo.