Sin brillo, pero con una defensa sólida y algunas caras nuevas para el futuro, Colombia arrancó el premundial sudamericano sumando cuatro puntos de seis posibles y secunda a las potencias Brasil y Argentina en la tabla de posiciones.
Una victoria por la mínima diferencia en casa frente a Venezuela y un sufrido empate sin goles en Chile marcaron el inicio de la era del DT argentino Néstor Lorenzo, quien busca devolver a la selección cafetera a la máxima cita del fútbol mundial tras ausentarse de Catar-2022.
“Tranquilo estoy por el trabajo y porque veo futuro. No por el juego de hoy ni por el resultado”, dijo a la prensa Lorenzo tras el partido del martes en Santiago, en el que el portero cafetero Camilo Vargas y la acertada intervención del VAR para anular un gol chileno impidieron la derrota.
Sus dirigidos, en cambio, a duras penas vieron la cara del portero rival. Y el fantasma de la sequía goleadora que dejó a los cafeteros afuera del último mundial comienza a rondar.
“No fue el partido de nosotros (...) no esperaba que no encontráramos el balón y no tuviéramos situaciones, pero se presentó así”, opinó Giovanni Hernández, integrante de la selección colombiana que ganó la Copa América de local en 2001, en entrevista con unos de los medios del país.
“Ganas hay, la idea táctica la hay. Nos falta estilo (...) tenemos que mejorar la parte ofensiva. Tenemos los hombres para hacerlo”, pidió el exjugador de Colo Colo.
Solo 45 minutos
Tanto en los amistosos preparatorios ante Corea del Sur y Alemania como en sus dos primeras salidas oficiales, la Colombia de Lorenzo mostró un patrón similar: juega mal los primeros tiempos y despierta en el complemento.
“Elogiamos los segundos tiempos de la selección porque se ha ganado los elogios, pero es justo hablar de cómo nos estamos malacostumbrando a unos primeros tiempos muy flojos, sin ideas y con muchos errores en salida (...) Es una tendencia”, escribió en la red social X (antes Twitter) el analista deportivo Alejandro Pino.
Lorenzo admitió en conferencia de prensa en Santiago que a su equipo le “costó mucho salir de la mitad de la cancha en el primer tiempo”.
“En el segundo tiempo ya nos asentamos, nos serenamos y fuimos más precisos”, valoró el estratega, pupilo del también argentino Néstor Pékerman, quien llevó a Colombia a los mundiales de Brasil-2014 y Rusia-2018.
En su primera convocatoria oficial combinó a figuras de aquellas campañas como James Rodríguez y Juanfer Quintero- quienes ingresaron en la segunda parte ante Chile para enderezar el rumbo- con figuras jóvenes llamadas a relevarlos como el atacante del Aston Villa Jhon Jáder Durán (19 años) y el extremo del Fluminense Jhon Arias (25 años).
“Tenemos que ser realistas, el recambio que hoy tenemos son chicos muy jóvenes que van a ir asentándose poco a poco durante la eliminatoria”, anticipó Hernández, quien se declaró a favor de seguir llamando a los experimentados para “potenciar” a la siguiente camada.
En la siguiente doble fecha del clasificatorio, Colombia se pondrá a prueba ante Ecuador y Uruguay, equipos que la superaron en el camino al pasado mundial y rivales directos en la pelea por los cupos al Mundial de Norteamérica-2026, que tendrá por primera vez un mínimo de seis equipos sudamericanos y la posibilidad de uno más por repesca.
Para Macnelly Torres, integrante de la selección cafetera que clasificó a Brasil-2014, la doble fecha de octubre “será una jornada crucial”.
“Vamos a tener dos rivales de mucho peso, ojalá Lorenzo pueda trabajar más con estos jugadores para poder automatizar y tener un equipo más compenetrado” en ataque, pidió el exjugador de Atlético Nacional y Colo Colo.
*Con información de la AFP.