El Liverpool y el Manchester City, los dos pesos pesados del fútbol inglés en los últimos años, se preparan para un apasionante pulso el domingo, en la 28ª jornada de la Premier League, con el liderato además en juego.
Un punto separa apenas a ambas formaciones en la clasificación inglesa. Es el Liverpool quien está por delante, por lo que una victoria le permitiría abrir hueco en la tabla, mientras que el City necesitaría la victoria en Anfield para ponerse en el primer lugar.
La rivalidad y la tensión es evidente, lo que añade todavía más ingredientes a un plato muy picante.
El defensa Trent Alexander-Arnold, nacido en Liverpool y uno de los jugadores emblemáticos del equipo de Jürgen Klopp, había encendido la mecha al principio de la semana, asociando los éxitos del City a los grandes recursos financieros de los que dispone por estar controlado desde 2008 por un miembro de la familia real de Abu Dabi.
“Es duro. Nos enfrentamos a una máquina construida para ganar. Esa es la manera más sencilla de describir al City y a su organización”, declaró Alexander-Arnold a la revista FourFourTwo, aludiendo a la estructura financiera de los propietarios emiratíes de los ‘Citizens’.
“Aunque en los últimos años hayan ganado más títulos que nosotros y probablemente hayan tenido más éxito, nuestros trofeos significarán más para nosotros y para nuestros hinchas por la situación financiera de ambos clubes”, valoró.
Le respondió la principal estrella del City, el atacante noruego Erling Haaland.
“Estoy aquí desde hace un año y he ganado el triplete [títulos en Liga de Campeones, Premier League y Copa de Inglaterra en la temporada 2022-2023], fue una sensación agradable”, dijo el artillero nórdico a Sky Sports el jueves.
“No creo qué él conozca esa sensación, que yo sí sentí la pasada temporada”, apuntó, en alusión directa a Alexander-Arnold.
Tanto Manchester City como Liverpool llegan al partido tras tener compromisos europeos esta semana.
El City se clasificó el miércoles a cuartos de final de la Liga de Campeones superando 3-1 al Copenhague, en un partido en el que hizo rotaciones para dar descanso a varios titulares, mientras que el Liverpool ganó 5-1 en la República Checa al Sparta de Praga, en la ida de los octavos de final de la Europa League.
Jugó el último cuarto de hora de ese partido el egipcio Mohamed Salah, que reapareció después de dos semanas y media de baja, apuntando así a poder estar contra el City.
Con información de AFP