El 2024 ha sido un periodo de altas y bajas para uno de los referentes de la Selección Colombia, como James David Rodríguez, quien tuvo un gran año con el equipo nacional en los diferentes juegos que disputó tanto en amistosos, eliminatorias y Copa América, pero uno muy regular en su participación en clubes, en el cual estuvo en dos equipos y en ninguno logró consolidarse o al menos ser habitual entre los titulares.

Esto se debe a muchos factores, pues todos conocen la calidad del cucuteño con la pelota, pero hay unos puntos que no terminan de llenar a los entrenadores, por lo que no le dan muchos minutos o lo terminan descartando totalmente.

Ahora, con vísperas a un nuevo periodo del mercado de fichajes, el panorama para el volante creativo se amplía con la intención de cambiar su futuro hacia un mejor camino, en el cual pueda ser ese hombre que brilla con Colombia y mantenerse en buen nivel mientras llega la Copa del Mundo del 2026.

James Rodríguez fue el mejor jugador de la Copa América 2024. | Foto: 2024 MB Media

Sin embargo, surge la duda sobre si debe quedarse y luchar por un puesto en el Rayo Vallecano de la primera división de la Liga de España o buscar otro equipo en el que sus condiciones y estado físico le permita ser el eje central del juego ofensivo, pero sobre todo que sea del gusto del entrenador.

Por ello, los próximos días o semanas serán claves para que James tenga un 2025 exitoso, en todo sentido.

Con muy pocos minutos en el campo

James comenzó el año en el Sao Paulo de Brasil, en el que por temas físicos apenas pudo jugar desde finales de febrero y cuando lo hizo, no tuvo la confianza necesaria por el técnico Luis Zubeldía.

Poco a poco esa relación entre jugador y técnico se desgastó y el creativo tuvo que buscar un nuevo club.

Después de ser considerado el mejor jugador de la Copa América 2024, el Rayo Vallecano puso sus ojos en él, y se pensaba que su historia iba a cambiar, pero terminó teniendo el mismo desenlace.

“Sorprende que el ‘crack’ colombiano solo haya sumado algunos minutos en seis partidos y acumule ya varios compromisos sin jugar”, afirmó el periodista español, Víctor Romero.

James Rodríguez solo ha jugado 136 minutos con el Rayo Vallecano de España. | Foto: Getty Images

¿Por qué no juega?

Aparte de las lesiones, que por varios momentos sacan a James de los campos, la forma de juego del colombiano es uno de los puntos claves en el por qué cuenta con pocos minutos para los partidos.

Muchos periodistas y conocedores del caso, han afirmado en varias ocasiones que el ‘10′ de la selección, no se adapta al sistema de los equipos, ya que utilizan una dinámica muy rápida, en la que cada jugador debe tener un buen respaldo físico.

En palabras del mismo Luis Zubeldía: “James pasó por una cuestión de complementariedad dentro de lo futbolístico. Lo que pasó es que es muy centralizado, necesitaba jugar ahí y ahí tenía otros jugadores y terminó no encajando en la idea del Sao Paulo”.

¿Debe luchar o irse?

En primera medida, el mediocampista del equipo de Vallecas tiene dos opciones: una es luchar para revertir la situación con diálogo y otros compromisos internos para volver a ser tenido en cuenta por el entrenador Íñigo Pérez, o la segunda es buscar nuevos horizontes para encontrar minutos en otro lado.

James Rodríguez (izq.), junto al capitán del Rayo, Álvaro García. | Foto: Getty Images

Carlos Ganga, periodista español que sigue la actualidad del Rayo, considera que “el tema está bastante claro y creo que James debe buscar una salida del equipo. Veo claro que quiere irse, pero el que se pueda ir es complejo, porque las negociaciones del presidente del club no son fáciles”.

Mientras que Carlos Valdés, exjugador y compañero de James en el Mundial de Brasil 2024, dijo que “no sé cuáles son sus expectativas personales y cómo será el contrato, pero tendrá que seguir haciendo el mejor esfuerzo para ganarse la oportunidad de jugar más. Pero si tiene la posibilidad, debe ir a un equipo donde el entrenador tenga el aval de James y no sea una transferencia por el gusto de los directivos”.

Lo que sí es concreto, es que el futuro del cucuteño se conocerá en enero.