Johan Arango, uno de los jugadores más polémicos del fútbol colombiano, del que se escriben y se dicen tantas cosas, muchas de ellas extrafutbolísticas, decidió dar la cara y hablar de los temas por los cuales es señalado.
Un miércoles, a las 10:00 de la noche, Johan quiso hablar y aclarar situaciones polémicas que le achacan por estos días. Esta en su casa, con ropa para descansar y 'chanclas', más parecido a un padre de familia (tiene un hijo pequeño) que al futbolista díscolo que casi todo el mundo pinta en las críticas y comentarios que hacen a través de redes sociales y medios de comunicación.
Que le gusta la noche, que es indisciplinado, que de todos los equipos ha salido mal, que por él sacaron el técnico Gustavo Costas de Santa Fe y que nadie, ningún técnico y directivo, es capaz de manejarlo.
Todo eso se dice de Arango, a quien le sobran muchas condiciones futbolísticas. El volante vallecaucano, quien por estos días está en Cali, a la espera de una oferta formal de otro club, atendió a El País y aclaró todos esos señalamientos.
¿Por qué se dio su salida de Santa Fe?
Yo le pedí al presidente que me sacara de Colombia; quiero otro aire, porque acá en Colombia se meten mucho en la vida personal de los jugadores. Estamos viendo cómo se puede resolver la situación. Yo estoy relajado y tranquilo porque están buscando lo mejor para mí.
¿Es cierto que por su culpa el técnico Gustavo Costas no continuó en el banquillo del Santa Fe?
Él no renovó porque tuvo inconvenientes en la parte directiva. No sé de dónde sacaron que se había ido por mí; ni porque yo fuera el dueño del equipo para decidir quién se va y quién se queda. Apenas supe eso le escribí y le dije que si su salida era por mi culpa, yo me hacía a un lado. Él me dijo que estuviera tranquilo que no era por mí.
¿Cuál fue el detonante para que se dieran los problemas con la hinchada de Santa Fe?
Todo el mundo me estaba señalando por lo de Costas y un día estaba haciendo un video en directo por Instagram, cuando toda la gente de Santa Fe estaba diciéndome que yo era un mercenario. En un momento de esos hice un comentario en el que dije que gracias a Dios nos metimos en la Copa Suramericana, y por eso empezaron a decir que me fuera, que no volviera al equipo.
¿Esa situación lo aburre, lo pone triste?
Sí, mucho; siempre me veo señalado en los equipos. Cuando estaba en Medellín yo daba entrevistas y los periodistas me cambiaban los audios, o los cortaban para hacerme quedar mal ante la afición.
¿Siente que le achacan muchas responsabilidades por el estigma con el que carga?
Si, claro; acá todas las noticias malas son los Arango. Para nadie es un secreto que a mi hermano y a mí nos gusta la fiesta y la calle, pero eso no es pecado. Todos podemos salir, debemos saber cuándo hacerlo. Pero a nosotros, de una cosita pequeña nos sacan algo gigante, como si fuéramos los peores. Eso a veces me baja mucho de nota. Aunque también hay comentarios bonitos.
Entonces ¿qué significa la noche para usted?
A mi me gusta salir. Por ejemplo ahora que estamos en vacaciones yo aprovecho todos mis días; entonces, como la gente lo ve a uno muy de seguido en la calle y en la rumba, empiezan a hablar, pero son mis días de descanso normales como los tienen todos, en todas las profesiones.
¿Estando en competencia también sale de fiesta?
A veces sí. Si tenemos descanso al otro día y nadie nos lo está prohibiendo, salgo. Y no es solo yo, pero como soy Johan Arango, a mi me dan duro.
Pero hacer tan públicas sus salidas es lo que genera comentarios y se crean malestares en los equipos donde ha estado...
Desde el comienzo yo he dado de qué hablar. Cuando empecé a hacer goles y a figurar, pues más empezaron a hablar. Si yo no fuera la figura que soy, no hablarían como lo hacen. Hay muchos jugadores que los han sacado de los equipos por indisciplina, pero dejan el tema ahí.
¿Qué le dice su hermano Paulo César al respecto?
Me dice que yo juego mucho; pero me comenta también que nosotros estamos muy mal con esa 'fama' que nos hemos ganado. Entonces, por eso a veces no nos salen las cosas, no surgimos, porque ya nos tienen con esa mala fama.
¿Cómo fueron las situaciones que vivió en Once Caldas y Medellín; donde brilló pero siempre fue opacado por noticias negativas?
En Once Caldas me fue bien los dos años que estuve; fui figura, ya estaba consolidado, pero aún así ganaba muy poco. Entonces, en pretemporada yo les dije que me subieran el sueldo o no me presentaba y así fue. Por eso terminé peleando con la hinchada, porque Carlos Antonio Vélez y Esteban Jaramillo son hinchas de Once Caldas y me daban muy duro.
¿Y en el Medellín?
Tuve mucho conflicto con Leonel Álvarez. Una vez me pidió bastante en el camerino para que le arreglara un partido contra Santa Fe. Entré 45 minutos y lo resolví, a la fecha siguiente no me metió. Como no me quería poner, salían los rumores.
¿Usted es consciente de que con su fútbol podría jugar en cualquier equipo del mundo?
Sí, yo lo sé; por eso necesito irme para otro lado, donde no me tengan con ese estigma y pueda jugar tranquilo; con el fútbol que yo tengo, sé que puedo dar de qué hablar para bien.
¿Usted quiso regresar al América?
Por mi jugaba ya en América y en diciembre saldríamos campeones. Yo necesito ganarme un título con América y quedar en la historia del equipo en el que me formé y que con mi hermano amamos.
¿Es verdad que se acercó a Tulio Gómez en un aeropuerto para pedirle que lo trajera a jugar a América?
No. Es decir, sí cruzamos palabras, pero no lo que la gente piensa. Él me dijo: ¿querés venir a América? Y yo le dije: lléveme Pero no fue una petición. Eso sería regalarse como jugador.
¿Con qué sueña usted, más allá de salir del país y darse un aire diferente?
Mi sueño es a corto plazo, yo quiero irme, porque acá por más de que juegue y haga goles siempre van a hablar y me van a tildar de lo malo, a mí ya no me van a soltar, yo sé que a donde me vaya en cuatro meses ya estoy adaptado y doy el salto.
En detalle
- Johan Arango tuvo su debut deportivo con América de Cali cuando tenía 18 años.
- Ha pasado por América de Cali, Depor Aguablanca (Atlético F.C), Universitario Popayán, Uniautónoma, Once Caldas, Independiente Medellín, Deportivo Pasto y Santa Fe.
- Desde muy corta edad ha demostrado su calidad futbolística; en Once Caldas logró encontrar la posición en la que más cómodo se siente.
- 60 goles ha anotado en el fútbol profesional.