Las futbolistas del campeonato español, la Liga F, desconvocaron la huelga que impidió que se jugara la primera fecha de la competición el fin de semana pasado, al alcanzar mejoras salariales, informaron el jueves los sindicatos y la patronal.
“Tras una nueva y larga jornada de negociación (...), Liga F y los sindicatos han alcanzado un acuerdo en relación al salario mínimo que permite la desconvocatoria de la huelga”, indicó la liga en un comunicado emitido la madrugada del jueves.
“Lo que hoy se traslada por la parte sindical es el acuerdo en lo que respecta al salario mínimo, causante principal de la huelga, el cual ha sido aceptado por las jugadoras en un ejercicio de responsabilidad con los aficionados y este deporte”, señalaron de su lado los sindicatos.
Las jugadoras lanzaron la huelga para las dos primeras jornadas del campeonato (de 8 al 10 y del 15 al 17 de septiembre, respectivamente) principalmente para lograr mejoras salariales, aunque también por otras reivindicaciones.
La patronal aceptó subir el salario mínimo, fijado hasta ahora en 16.000 euros anuales, a 21.000 euros en la actual temporada, para luego llevarlo a 22.500 euros en 2024/25 y 23.500 euros en 2025/26.
Los sindicatos pedían inicialmente llevar el salario mínimo esta temporada a 23.000 euros al año, lo que incluso suponía que las jugadoras cobraran menos que las árbitras principales.
“Este paso es el principio y sólo una parte del convenio; ahora toca trabajar para avanzar en puntos tan importantes como maternidad, protocolo de acoso y otros aspectos igual de importantes para el correcto desarrollo de la actividad de nuestras futbolistas”, agregaron los sindicatos.
El choque entre la Liga F y las jugadoras se produjo en medio de la polémica creada por el beso forzado del ahora dimitido presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales, a la jugadora Jenni Hermoso tras la final del Mundial femenino, que ganó España.
Rubiales se negó a abandonar su cargo en un primer momento, alegando que el beso fue “consentido”, pero terminó por dimitir el domingo cercado por la oleada de críticas tanto en España como a nivel internacional y una investigación penal en su contra en la justicia.
Tribunal llama a declarar el viernes a Rubiales por el beso forzado a Jenni Hermoso
Luis Rubiales, fue convocado a declarar este viernes dentro de la investigación judicial por su beso forzado a la jugadora Jennifer Hermoso tras el triunfo de la Roja femenina en el Mundial, anunció el martes la Audiencia Nacional.
Rubiales está citado “para declarar como investigado el próximo viernes, 15 de septiembre, a las 12 horas”, indica el comunicado, tras la admisión a trámite de la querella de la Fiscalía contra el ya exdirigente “por los delitos de agresión sexual y coacciones”.
La convocatoria llega un día después de que el magistrado de la Audiencia Nacional, la principal instancia penal española, Francisco de Jorge, aceptara la querella formulada por el Ministerio Público contra el ahora expresidente de la RFEF.
La fiscalía española, que el 28 de agosto abrió una investigación preliminar sobre el caso, solicitaba también que se tomara declaración a Rubiales, en condición de investigado, y a Jenni Hermoso como víctima, tras recibir la denuncia de la jugadora la semana pasada.
Rubiales, que había sido suspendido por la FIFA a finales de agosto, afirmó dejar el cargo, entre otras razones, para centrarse en su defensa.
“Tengo fe en la verdad y voy a hacer todo cuanto esté en mi mano para que prevalezca”, afirmó en su carta de dimisión.
Desde una reciente reforma del Código Penal español, un beso no consentido puede considerarse agresión sexual, una categoría penal que agrupa todos los tipos de violencia sexual.
Las penas por un beso forzado pueden ir desde una multa hasta cuatro años de prisión, de acuerdo con fuentes de la Fiscalía.
*Con información de AFP