Las fuertes sequías registradas por el fenómeno de El Niño en el primer trimestre del 2024 llevaron a que los agricultores del sector agroindustrial de la caña de azúcar implementaran una serie de acciones y medidas para preservar el agua priorizando el consumo humano.
Con una inversión superior a los $1.500 millones, Asocaña, el Centro de Investigación de la Caña de Azúcar, Cenicaña, el Fondo Agua por la Vida y la Sostenibilidad de los ingenios azucareros y las asociaciones de usuarios de agua, se logró la instalación de una red de monitoreo hidrológico conectada a internet de manera constante, que permite revisar en tiempo real el caudal de 10 ríos del valle geográfico del río Cauca.
Claudia Calero, presidenta de Asocaña, explicó que “este monitoreo es el primero en el Valle del Cauca conectado mediante internet, con equipos como pluviómetros y antenas que permiten la transferencia de datos en tiempo real y con conexión constante, información que no solo es valiosa para las asociaciones de usuarios del agua en la región, sino que también puede ser utilizada por las administraciones locales y entidades de gestión del riesgo para tomar decisiones oportunas e informadas”.
En el caso de los agricultores, esta información complementa las acciones que realizan para el uso eficiente y responsable el recurso hídrico”, señaló Calero. Las inversiones hechas por la agroindustria en el último año también permitieron identificar qué zonas del valle geográfico del río Cauca tienen más vulnerabilidad hídrica, al igual que lograr, en conjunto con la autoridad ambiental, la firma de 22 acuerdos colaborativos por el agua entre comunidades, los cuales incluyen a agricultores de la región con el objetivo de establecer estrategias como turnos de riego en los momentos críticos por bajos niveles de los ríos.
Asimismo, a través del Fondo Agua por la Vida y la Sostenibilidad, de los ingenios azucareros, se trabaja con acueductos veredales y pequeños productores de la parte alta del departamento, con el objetivo de reducir las pérdidas de agua por daños en sus mecanismos de conducción.