“Solo el 20 % de los colombianos alcanzarían una pensión”. Esta dura aseveración la hicieron los representantes de los cuatro fondos privados que funcionan en el país, durante una audiencia pública que se llevó a cabo recientemente en el Congreso de la República.

Así lo hizo saber Miguel Largacha, presidente de Porvenir, quien señaló que con la reforma pensional no se incrementa la cobertura, e incluso, la cifra de colombianos cubiertos por una pensión tendría una fuerte reducción.

En Colombia hay 1,3 millones de pensionados tanto con Colpensiones como los fondos privados.

“Esta reforma pensional, si la podemos llamar así, no aumenta la cobertura pensional. Hoy, solo el 28 % de los colombianos tiene pensión y esta reforma va a reducir a menos del 20 %, porque para pensionarse se requiere tener un contrato de trabajo formal”, dijo.

También señaló que la reforma disminuye el ahorro pensional al trasladar los recursos desde un régimen que ahorra, a uno que gasta o ahorra menos, y que generaría más déficit.

“Estimaciones de expertos señalan que se duplicaría la deuda del Estado, entonces no se aumenta la cobertura, pero se dobla la deuda del Estado”, expresó y agregó que la iniciativa elimina la posibilidad de elección y la heredabilidad de los ahorros a la hora de pensionarse.

Similar apreciación dio Marcela Giraldo, presidenta de Colfondos, para quien esta reforma no corrige la fórmula generosa de subsidios para los que logran pensionarse.

La dirigente señaló que el articulado deberá estar enfocado en los jóvenes, ya que cuando estos sean adultos mayores, no habrá suficientes personas para pagarles su pensión.

La reforma pensional genera diversas posiciones encontradas.

“El objetivo de pensar en los jóvenes no se logra con esta propuesta. La reforma refuerza la prima media porque, de facto, pasa a 9 de cada 10 personas a un esquema de prima media. Ya no vamos a ver subsidios de $1.000 millones, pero vamos a seguir entregando subsidios a personas de salarios altos del orden de $300 millones”, dijo, y añadió que en la actualidad, solo una de cada cuatro personas logra cotizar 1.150 o 1.000 semanas, es decir, pueden pensionarse.

Precisamente, hablando de los jóvenes, vale la pena recordar para que Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, los jóvenes serán los más perjudicados porque la reforma será insostenible en el mediano plazo. Según la entidad, habrá que pagar más impuestos y reducir los beneficios como aumentar la edad de jubilación, incrementar los aportes o reducir los montos de las pensiones.

De aprobarse el proyecto de ley, en dos años Colpensiones recibiría 18 millones de ciudadanos trasladando sus cotizaciones. ”Esto sí le da mucha caja al Gobierno en el corto plazo porque pasa todas esas cotizaciones y convierte esto en un déficit creciente que llega a más de tres puntos y medio del PIB para los próximos Gobiernos. En ese sentido, esto parece más una reforma fiscal que pensional”, dijo.

Entretanto, Juan David Correa, presidente de Protección, señaló que con la reforma pensional no se incrementa la cobertura y por otro lado esta podría decrecer.

“Para las personas que ganan más de un salario mínimo, la cobertura, como está planteada, no se incrementa, hoy tendríamos una cobertura por los lados del 20 % y a 2051, en algunos cálculos preliminares, alcanzaría un 28 %, pero con la nueva reforma puede decrecer de ese 28 %”, aseguró

Agregó que otro de los puntos que le preocupa es el de la sostenibilidad para pagar las jubilaciones con la reforma pensional, teniendo en cuenta que actualmente en Colombia 4,6 millones de personas financian la pensión de un adulto mayor y advirtió que de aprobarse el articulado, en 2050 esta cifra disminuiría a 1,9 trabajadores por cada adulto mayor.

Para los fondos privados la reforma disminuye la cobertura. | Foto: Getty Images.

“La pregunta que nos tenemos que hacer como colombianos es qué tan posible será sostener fiscalmente y de manera adecuada un pilar que tiene 1,9 trabajadores dándole pensión a un adulto mayor”, aseguró el presidente de Protección.

Manifestó igualmente que la reforma pensional deberá tener mayor ahorro nacional, al igual que crecimiento del mercado de capitales. La rentabilidad deberá ser sobre el 100 % de los aportes y estos deberán ser de propiedad de los trabajadores, por lo cual se debería mantener la capacidad de elegir dónde ahorrar.

Para los representantes de los fondos no todo en la reforma es malo. Todos coincidieron en decir que vale la pena resaltar el pilar solidario, la equidad, unificar el sistema pensional, la solidaridad, la diversidad, la pensión anticipada y la eliminación de los subsidios a las pensiones altas.

En este sentido, Santiago García, presidente de Skandia, expresó que es primordial que las empresas, tanto públicas como privadas, puedan ofrecer sus servicios en igualdad de condiciones, que se puedan calcular las pensiones de la misma manera en fondos privados y públicos, que existan diferentes modalidades para recibir la pensión y que la Nación ponga el faltante cuando el saldo de la cuenta sea insuficiente.