En plenos años 50, cuando en Colombia la televisión era en blanco y negro y había solo un canal; cuando no se chateaba, sino que se escribían cartas de amor; cuando los retratos estaban de moda y no se conocía la palabra ‘selfie’, y los novios se regalaban cassettes y usaban jeans bota campana, una golosina llegó para ponerle color y sabor a la vida de niños y jóvenes. Y terminó conquistando exquisitos paladares como el de la actriz Sofía Vergara y el futbolista Radamel Falcao García, y de personas del mundo entero.
Al ritmo de éxitos del momento como Hotel California, la fama de esta golosina con azúcar, glucosa de maíz y rellena de chicle, sabores y colorantes artificiales, creció como la bomba que los adolescentes setenteros hacían con su chicle. Desde entonces ha brindado compañía y diversión a varias generaciones y es un producto que está en el corazón de los colombianos porque existe un fuerte vínculo emocional, al ser una marca que lleva el nombre de Colombia por el mundo.
De allí que en su show Ellen Degeneres le haya ofrecido a su invitada, la colombiana Sofía Vergara, un Bon Bon Bum, conociendo su gusto por este, y que el delantero Falcao García haya sido uno de los promotores de la golosina, que patrocina además torneos de fútbol en el país, para alejar a los niños de la violencia.
El Bon Bon Bum, esta golosina que pesa 19 gramos, además de ser colombiana, es orgullosamente vallecaucana y se fabrica con azúcar de caña natural, cosechada en la región.
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Fue en 1970 cuando a la empresa Colombina se le ocurrió la idea de rellenar las chupetas con chicle, y sin saberlo, la agencia de publicidad que manejaba el producto en ese momento pronosticó su futuro, cuando uno de los publicistas dijo: “no sé cómo le vamos a poner, lo único que sé es que este bombón va a ser un boom”, y de aquel chispazo surgió el original nombre de Bon Bon Bum. El tiempo le dio la razón a los creativos, porque desde el lanzamiento mismo de la chupeta, esta revolucionó el mercado del dulce en Colombia y triplicó las ventas de la compañía en tan solo un año. Cuenta César Caicedo, presidente del grupo empresarial Colombina, que este se convirtió en el producto estrella de la empresa y en el favorito entre consumidores de todas las edades.
Ha sido catalogada como la cuarta colombina con chicle más vendida del mundo. Se producen aproximadamente 170 millones de Bon Bon Bum mensualmente entre la planta de Guatemala y la que está ubicada en La Paila, Zarzal. En esta última se elaboran 10.000 unidades por minuto. Y anualmente se venden alrededor de 2 billones de Bon Bon Bum en el mundo.
En 1965 exportaron por primera vez a Estados Unidos. A partir de entonces, Colombina se convirtió en la primera fábrica suramericana que competía con marcas europeas de confitería en Estados Unidos. Y desde junio del presente año, Bon Bon Bum, que ya era comercializado en La Florida, entró a venderse en 47 de los 50 estados que componen a los Estados Unidos, gracias al acuerdo al que se llegó con la cadena de almacenes Walmart, uno de los gigantes del comercio de este país.
En este primer año de operación, Bon Bon Bum tendrá presencia en 587 tiendas de ese país. “Estados Unidos es un mercado muy competido, pero esperamos lograr un crecimiento muy interesante para esta marca”, dice Caicedo, presidente de Colombina.
Dicha noticia se da justo en pleno aniversario 50 de Bon Bon Bum, el producto icónico de la empresa que desde su tradicional sabor rojo fresa ha venido construyendo un importante camino para posicionarse en el ‘top of heart’ de los colombianos.
Este bon bon ha llegado a alrededor de 90 países a nivel mundial. En Latinoamérica se exporta a 26 países de toda la región Andina, 6 países de Centroamérica y a 16 islas del Caribe. Hasta los paladares más lejanos han sido seducidos por sus exóticos sabores, como China, Nueva Zelanda, Islas Fiji, Nueva Caledonia, Papua Nueva Guinea, Vanuatu, Isla Mauricio, entre otros. La marca es líder en Colombia, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Bolivia, Chile, Venezuela, Jamaica, República Democrática del Congo, Angola, Costa de Marfil, Guinea y Gabón.
La golosina con el eslogan “el sabor es infinito” empezó como una chupeta de fresa con corazón de chicle, pronto se encontró en las tiendas el sabor a uva y a finales de los años 90, el de mora. A lo largo de su historia se han lanzado más de 40 versiones, algunas son temporales, el sabor más popular es el de fresa, pero los mixtos de mayor éxito han sido: Morazul Fresh, Clear 2, Cereza y Limón, Maracufresa y el lanzamiento de 2019 Fuego & Hielo. Recientemente lanzaron Cereza Intensa.
La marca es pionera en ofrecer productos con nuevas tecnologías, como el Fuego & Hielo, un bon bon con dos sabores; empieza frío y después se vuelve picante. También se lanzó uno frutal de caramelo transparente con partículas azules de sabor y su chicle rojo, entre otros.
La magia sucede en una fábrica de chocolates y confites, la planta de Colombina en Zarzal, creada desde 1932, en la que trabajan 2300 personas. Cuenta con una capacidad de producción de 120.000 toneladas al año.
Desde la llegada de la materia prima al proceso, hasta la salida de los cartones con producto terminado, el proceso de elaboración del Bon Bon Bum se puede demorar 3 horas, lo explica de manera sencilla, el Presidente de Colombina: “primero se prepara el chicle, luego la masa de caramelo, después se añaden los aromas, seguido a esto inicia la etapa de formado del bombón en la cual se integran el chicle, el caramelo y el palito, posteriormente se envuelve para protegerlo y pasa a la etapa final de empaque”.
Pero ser testigo de esa magia es otra cosa. Todo inicia con la selección de los materiales, azúcar, agua, glucosa y esencias. Luego empieza la producción, con la mezcla del azúcar, el agua y la incorporación de la glucosa para pasar al cocimiento, donde se incorpora ácido cítrico y esencia.
Al formarse la pasta homogénea, esta pasa a temperado en unas mesas, ahí se regula la temperatura para que el caramelo no se cristalice y se deje moldear. El caramelo pasa por una máquina donde se le incorpora el chicle, preparado previamente en otra área. Luego llega a la troqueladora, donde se le da forma y se le introduce el palito.
El Bon Bon Bum es conducido mecánicamente a un túnel de enfriamiento, plataforma vibratoria. Las máquinas envuelven 800 bombones por minuto para que pasen a las empacadoras donde se distribuyen 24 bombones por bolsa, que selladas van a las cajas que llegan al centro de distribución y de allí a los paladares bonbonbuneros de todo el mundo.
La magia del sabor
En estos 50 años la marca Bon Bon Bum ha sido testigo de los avances tecnológicos de la humanidad, desde la televisión a color, la tecnología de punta, la pantalla plana, la fibra óptica, nuevos vehículos eléctricos, la llegada de Internet, las plataformas digitales, los smartphones, las redes sociales y con ellas, los cambios generacionales. Ahora debe complacer a influencers y ticktockers, siempre en búsqueda de diversión e innovación.
Ha tenido además muchos momentos icónicos, entre ellos, según César Caicedo, presidente del grupo empresarial Colombina, el inicio de su producción en la planta de Guatemala desde la cual sería distribuido a todo Centroamérica; así como el lanzamiento del Bon Bon Bum Lulo, que, siendo un sabor autóctono de Colombia, tuvo una excelente respuesta a nivel internacional.
De igual manera, la campaña realizada en los colegios con el grupo Bacilos y la ‘Copa Bon Bon Bum’ ha sido icónica para la marca, pues en 10 años se ha convertido en un trampolín para algunos futbolistas. Además se ha contado con el apoyo de diferentes personalidades del deporte y la música, entre ellos Juan Pablo Montoya y Falcao, para promocionarla.
No hay duda que Bon Bon Bum es la marca número uno de Colombia, pero también productos como Chocobreak, Nucita y Coffee Delight, tienen gran trayectoria y reconocimiento fuera de Colombia, y también se exportan a varios países alrededor del mundo.
Aunque Bon Bon Bum se ha caracterizado por sus sabores frutales, la compañía siempre está investigando lo que buscan los consumidores para innovar en sabores ganadores.
Actualmente, existe el Bombón de Café bajo la marca Coffee Delight, pensando en los amantes del café y sus derivados. Si bien, los principales consumidores de esta golosina son niños y adolescentes, Bon Bon Bum es un producto para todas las edades y ha logrado conquistar con su infinidad de sabores, no solo a un segmento, sino a naciones y culturas diferentes.
“Los colombianos que están en el exterior reconocen la marca como un dulce tradicional y añoran el Bon Bon Bum porque es un producto icónico de nuestro país. Su fórmula sigue siendo la original desde su creación. Hemos realizado algunas modificaciones de tamaño para seguir siendo competitivos en el mercado”, dice Caicedo.
Cumpliendo sueños
Desde el año 2009 Colombina realiza el torneo de fútbol ‘La Copa Bon Bon Bum’ con el objetivo de estimular el deporte y la recreación de los niños y jóvenes del país, alejándolos además de los entornos de violencia. En este encuentro deportivo no solo se juega para ganar un torneo, se juegan los sueños de cientos de jóvenes que, a través de su talento, buscan abrirse camino en el mundo deportivo.
En su primer año, el torneo contó con la participación de 39 equipos de diferentes departamentos de Colombia. Hoy, 11 años después, hay más 1100 equipos.
En 2019 participaron 22.000 jugadores pertenecientes a equipos de 20 departamentos del país, pero a diferencia de otros años, este contó con la novedad de incluir dos equipos extranjeros, uno de Guatemala y otro de Perú, proyectando así el torneo, como una copa internacional.
Adicionalmente, durante el evento deportivo, se recogieron más de 400 mil envolturas de Bon Bon Bum, las cuales se tomaron en el proceso de reciclaje de la compañía.
“Infortunadamente, dada la situación que estamos viviendo, este año no se realizará la Copa, pero esperamos seguir siendo uno de los grandes semilleros del talento nacional y una oportunidad para que niños, niñas y jóvenes de todas las regiones del país demuestren sus habilidades”, asegura César Caicedo, presidente del grupo empresarial Colombina.
Cabe destacar que la organización vallecaucana logró ingresar al Anuario de Sostenibilidad SAM 2020, como una de las 10 empresas con mejores prácticas sostenibles en el mundo, gracias a su aprovechamiento de residuos y a su desempeño y compromiso en materia social, ambiental y económica con los que obtuvo la máxima calificación posible (100/100) en temas como salud y nutrición, reporte ambiental y reporte social, en este último, también se resalta el trabajo que ha hecho la empresa vallecaucana en materia de equidad de género.
Actualmente Colombina es la primera empresa de alimentos en haber obtenido el Sello de Oro Equipares, gracias a sus acciones por disminuir la brecha de género.
Bon Bon Bum se viraliza
Tik Tok.
La icónica marca Bon Bon Bum ha utilizado su canal de TikTok para generar contenido atractivo y viral para los internautas de esta red social.
Es así como desde hace unas semanas, se dieron a la tarea de crear su propia cuenta de TikTok y entrar de manera contundente. Para tal fin, diseñaron un reto con una producción musical propia y en el que el producto es el principal protagonista.
“Creamos un challenge con el Bon Bon Bum y en pocos días comenzó a tomar una relevancia que superó las expectativas, con 6 millones de reproducciones e incluso con replicas en otras redes sociales como Instagram y Facebook. Desde nuestra fuerza de ventas, hasta Tiktokers y personas de más de 10 países se han vinculado de manera orgánica y han replicado estos contenidos en otros canales digitales”, dice Andrés Sánchez, Gerente de Confitería de Colombina.
El sabor es infinito
- Fresa: el primer Bon Bon Bum desarrollado por Colombina es el tradicional sabor a fresa.
- Maracuyá: este exótico sabor frutal de Bon Bon es ácido y dulce, y cuenta con relleno de chicle.
- Lulo: este ácido e intenso sabor cuenta con un centro de chicle ‘Sour’. Es muy colombiano.
- Sandía: este bombón combina sabores ácidos y dulces. Su presentación se inspira en la fruta.
- Fresa intensa: es el segundo sabor favorito, cuenta con mayor acidez.