Las exigencias impuestas por los bancos para la asignación de nuevos créditos durante el tercer trimestre del año se incrementaron en más del 50 %, especialmente en carteras de consumo, comercial y microcrédito.

Sin embargo, para la compra de vivienda, la mayoría de entidades bancarias mantuvieron igual sus exigencias y un porcentaje muy bajo las redujo.

Los créditos de consumo y comercial fueron más solicitados que los registrados en 2020.

Esta información fue revelada por la Encuesta Trimestral sobre la situación del crédito en Colombia, con corte a junio de 2023, realizada por el Banco de la República. Según la consulta, las exigencias actuales de los bancos para otorgar nuevos créditos de consumo y comercial son mayores en relación con las registradas en 2020, año de la pandemia.

El informe también dejó entrever que para el próximo trimestre, dicho panorama no parece cambiar, pues aunque un porcentaje bajo las podría reducir para la cartera de consumo, el Emisor espera que la mayoría de las entidades bancarias mantenga inalteradas sus altas exigencias.

Por su parte, los bancos señalaron que para aumentar su oferta de crédito requieren de un mayor crecimiento de la economía y mejor información sobre la capacidad de pago de los deudores.

Adicionalmente, según la encuesta, los establecimientos también consideraron factores como menores tasas de captación y la disponibilidad de mayores y mejores garantías.

Bancos incrementaron exigencias en créditos de libre inversión.

“Al consultar con las entidades si se llegara a materializar un escenario en el cual contarán con excesos de recursos, los préstamos de consumo continuaron siendo la alternativa predilecta, aunque para los bancos esta preferencia viene perdiendo relevancia desde junio de 2022″, afirmaron los analistas del Departamento de Estabilidad Financiera de BanRepública.

Agregaron que otras opciones señaladas por los encuestados son los préstamos a empresas nacionales que producen para el mercado interno y préstamos de microcréditos o pymes y resaltaron que los préstamos a vivienda han ganado preferencia.

“En general, las razones principales para otorgar recursos a dichas actividades continúan siendo un menor riesgo, una mayor rentabilidad y la conservación de su nicho de mercado”, sostuvieron.

Acceso a crédito

En cuanto a la percepción de demanda de crédito, el reporte del Emisor arrojó que durante el segundo trimestre de 2023 todas las modalidades continuaron en terreno negativo; sin embargo, en las carteras de consumo, comercial y microcrédito, tras presentar un comportamiento decreciente desde mediados de 2022, se registró un cambio de tendencia, lo cual podría indicar una recuperación para los próximos trimestres.

Por sector económico, el análisis mostró que, para los bancos, el indicador de acceso registra niveles positivos en todas las ramas de actividad, a excepción de construcción, minería y petróleo, que presentaron valores negativos.

Frente a los sectores más rentables, los bancos señalaron al exportador; las compañías de financiamiento (CFC) a las personas naturales, y las cooperativas al agropecuario.

En contraste, los menos rentables fueron el sector de servicios, según los bancos y las CFC. Y para las cooperativas, el sector de minería y petróleo.

Una de las exigencias para otorgar un crédito es tener una buena historia crediticia.

Los tres tipos de entidades señalaron a los sectores agropecuario y de personas naturales como los de mayores problemas de información para identificar buenos clientes.

Tasa de usura

La Superintendencia Financiera reveló que la tasa de usura para agosto quedó en 43,13 %, una disminución de 91 puntos básicos (-0,91 %) con respecto al período anterior.

En su discusión de política, la junta directiva tuvo en cuenta que la inflación anual en junio se ubicó en 12,1%, un punto porcentual por debajo de la observada en diciembre de 2022. De esta forma, se continúa avanzando en el control de inflación, lo cual se refleja en la evolución favorable de las expectativas.