Continúa polémica nacional por el aumento en el precio del ACPM, o diésel, anunciado por el Gobierno Nacional, que provocó una discordia con los gremios de transportistas en Colombia, por lo que este viernes, 30 de agosto, cientos de camioneros salieron a protestar en las vías de las principales ciudades.
Ante esto, la Asociación Nacional de Entidades Financieras (ANIF), entidad encargada de estudiar los movimientos de la economía colombiana y el impacto de las políticas oficiales, publicó sus consideraciones sobre lo pertinente o no de aplicar un aumento al precio de este combustible.
La conclusión general de los expertos fue la siguiente: “Nos acercamos al último trimestre de 2024 y la necesidad de un ajuste al ACPM es inminente”.
“Desde ANIF reconocemos las implicaciones que esta medida tendría para los transportadores y diferentes sectores económicos. Sin embargo, con una inflación en franco decrecimiento y unas finanzas públicas pasando por un delicado momento, eliminar el subsidio a este combustible es la medida más responsable a largo plazo”, señalaron.
De lo contrario, agregan en el comunicado, “la única forma de cubrir ese déficit será con un subsidio cruzado entre la gasolina y el ACPM o seguir dedicando recursos del Presupuesto General que podrían destinarse a necesidades más apremiantes”.
Además, advierten que “si este año no se logra incrementar el precio del ACPM, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP) estima que el déficit del FEPC (Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles) relacionado con el ACPM alcanzará los $11,3 billones de pesos”.
El ajuste que se realizaría para este año, un incremento de $2.000 en el precio del galón de ACPM, probablemente para el mes de septiembre, ayudaría a reducir el déficit fiscal en $1,3 billones.
Los otros aumentos, de acuerdo con lo anunciado por el Gobierno Nacional, se realizarían progresivamente, de otros $2.000 antes de junio de 2025, y $2.000 más antes de finalizar el mismo año.