Apenas se está anunciando la llegada del Fenómeno del Niño (aumento de temperaturas) y ya se prendieron las alertas en el sector agropecuario del Valle del Cauca.
La preocupación no es menor, dice Francisco Lourido, presidente del Sociedad de Agricultores y Ganaderos del Valle, SAG, teniendo en cuenta que la labor agrícola está soportada en el sol y en el agua, y cualquier exceso o reducción tiene un efecto directo en la producción.
La presidente de Asocaña, Claudia Calero, dice que ante el Fenómeno del Niño que se avecina siempre existe el riesgo de que se afecte la producción de alimentos; “en el caso del sector agroindustrial de la caña, se podría generar una reducción en la producción de caña de hasta un 7% anual, debido a la falta de disponibilidad de agua para riego del cultivo. Esto podría significar una disminución en la producción de azúcar de hasta 150 mil toneladas al año”.
En 2022 la industria de la caña logró una molienda de 23 millones de toneladas y una producción de azúcar de un poco más de 2 millones de toneladas.
Desde el sector cafetero, otro de los cultivos importantes para la región, también expresaron su preocupación, sin embargo, Héctor Fabio Cuéllar, director del Comité Departamental de Cafeteros, explicó que el Fenómeno del Niño se podría estar consolidando para finales del año, para lo cual los cultivadores están tomando acciones.
“Los posibles impactos en la producción se manifestarán en la cosecha de granos más pequeños, con algunos defectos ocasionados por la falta de agua y el mayor riesgo está en el aumento de la presencia de broca en los lotes y el daño del insecto al perforar los granos”, comentó el líder.
En el Valle del Cauca hay alrededor de 51.000 hectáreas sembradas con café, cerca de 40.000 hectáreas en frutas y más de 200.000 hectáreas en caña de azúcar, además de otros cultivos.
Cómo prepararse
De acuerdo con voceros de Asocaña, ya se diseñó una estrategia para reducir al máximo los efectos negativos que podría generar el Fenómeno del Niño en la región, la cual está fundamentada en varias medidas.
“Por un lado, manejo agronómico del cultivo en temporada seca y mantenimiento a sistemas de conducción de agua e implementación de sistemas de riego eficientes en mayores áreas; también la identificación de zonas críticas para el acceso a agua para riego, implementación de turnos de riego y construcción de acuerdos colaborativos entre usuarios”, comentaron.
También dijeron que se están generando espacios de construcción e identificación de medidas con autoridades ambientales, el Ideam, gestión del riesgo, municipios y comunidades para identificar acciones conjuntas y compromisos de actores. Esto, además de sensibilizar sobre uso eficiente del agua.
Por su parte, los cafeteros explicaron que parte de estrategia comienza con preparar las plantas de café para que soporten el déficit hídrico, “esto se motiva con una buena fertilización (hasta el mes de junio)”, comentó Héctor Fabio Cuéllar.
“Además hay que hacer un manejo preventivo de broca, realizando los repases de granos caídos en el suelo, durante este mes de junio, que terminan las cosechas o traviesas de café. También se implementan sombríos transitorios, es decir cultivos de plantas como en los lotes de cafés jóvenes renovados y menores de 1 año”, resaltó el líder gremial.
Otros impactos
De acuerdo con un informe elaborado por la dirección de investigaciones económicas de Corficolombiana, los sectores de energía y agro son los más afectados en materia de crecimiento económico cuando llega el Fenómeno del Niño.
En el caso del sector agrícola, en condiciones normales, crece 2,8%, mientras que bajo esta anomalía climática llega a 1,9%.
Además, explicaron los economistas que si este evento climático es más intenso de lo que se proyecta, la inflación de alimentos puede cerrar en dos dígitos en 2023. El Gobierno Nacional espera que la variación de los precios cierre este año en 9%, pero la meta se podría afectar por el clima.
Según el Ideam, el Fenómeno del Niño es un evento climático que se genera cada cierto número de años por el calentamiento del océano Pacífico. Sus efectos son notables en el norte de la región Pacífica, los departamentos de la región Andina y en los departamentos de la región Caribe. Generalmente provoca una reducción de lluvias y aumento de las temperaturas.
En este momento en el Valle y Cauca el reporte de los embalses de la normalidad. El volumen total de agua almacenada en el embalse de Salvajina es del 87.3 %, el cuál corresponde al comportamiento normal para este mes, según la CVC.
Sin embargo, el comportamiento del nivel del Río Cauca a su paso por Puerto Mallarino, en la ciudad de Cali, ya evidenciaba, desde la semana pasada, una tendencia de disminución del caudal.