El negocio ha quebrado tres veces. La primera vez se asoció con un empresario que quería exportar chontaduro a Costa Rica. Lo lograron, pero luego se dio cuenta que el inversionista tenía otras intenciones y perdió todo.

Se encontró con un segundo inversionista. Esta vez estaban enviando chontaduro a España y para que funcionara el negocio le tocó ajustar los costos al máximo y recibir ganancias mínimas. Después conoció que su socio vendía el producto hasta tres veces más caro que el precio de costo y en Colombia no veían las utilidades. Todo terminó.

Pero Armando Velasco, un ingeniero agrónomo yumbeño, que conoció la magia del chontaduro hace 40 años, le sigue teniendo fe a esta fruta que se produce desde Bolivia y hasta Costa Rica, en Latinoamérica.

Por eso lo volvió a intentar y aunque la tercera tampoco fue la vencida, hoy sigue en el negocio y muestra con orgullo lo que ha podido desarrollar con su empresa Frutos del Pacífico, Frudelpa, que pese a los contratiempos sigue en el mercado con grandes proyectos.

‘El doctor Chontaduro’

Armando Velasco es conocido en el gremio como el ‘Dr. Chontaduro’ por el conocimiento que tiene de esta fruta; ha dirigido más de 20 tesis de grado sobre este cultivo en las universidades del Valle, Javeriana, Icesi, del Tolima y Antioquia, entre otras y ha participado en innumerables eventos como conferencista.

Se enamoró de esta fruta del Pacífico cuando estudiaba en la Universidad Nacional de Palmira y decidió realizar su trabajo de grado sobre ella. “Mi director de tesis fue el Dr. Victor Manuel Patiño, científico vallecaucano. Él vio en el proyecto una alternativa para difundir la importancia del chontaduro y en 1978 hicimos un primer seminario en Cali sobre el cultivo”, recuerda.

Desde esa época Velasco quedó “enchontadurado”, como el mismo lo reconoce. Hoy, a sus 69 años, no cesa en sus esfuerzos para que la comunidad vea el potencial que tiene tanto en materia agrícola como nutricional.

Por ejemplo, destaca que en Costa Rica, con un área sembrada de 5500 hectáreas, el pejibaye (chontaduro) es un generador de divisas porque lo usan para extraer el palmito y exportarlo.

En el Valle hay unas 2800 hectáreas sembradas con esta fruta y en el Cauca una cifra similar, siendo los dos departamentos líderes en este cultivo, seguidos de Putumayo que ha venido creciendo en la siembra (2237 hectáreas, según datos del Ministerio de Agricultura) y donde ya son conocidos eventos como la Feria Nacional de Chontaduro.

Pero aún así considera que la región no está aprovechando el potencial que tiene el cultivo para el desarrollo agroindustrial. Por eso tiene nuevos propósitos y es que el chontaduro se convierta en una materia prima para la producción de más alimentos.

“Hemos desarrollado unas 50 fórmulas gourmet para elaborar todo tipo de alimentos y queremos que la industria, los restaurantes y los caleños las usen”, dice el empresario, quien resalta que al convertirlo en materia prima el chontaduro pasa a ser un producto de mayor aceptación entre todos los públicos.

Lea también: 'Pacífico en la mesa: la gastronomía de esa región se toma restaurantes de Cali'.

Su larga investigación le ha permitido desarrollar las fórmulas para hacer harinas de chontaduro para pastelería, galletas, arepas, jaleas, ají, chutney (especia agridulce para acompañar las comidas), mermelada, chips, aceite de chontaduro y ahora está experimentado con una barra nutritiva que contiene quinua, inchi y amaranto, lo que la hace rica en proteínas, están desarrollando un bronceador, aprovechando la alta concentración de caroteno de la fruta y un polvo nutricional para niños.

“Estamos haciendo un trabajo con el investigador Jaime Restrepo de la Universidad del Valle con el que buscamos demostrar que tres chontaduros reemplazan una comida porque la persona obtiene con ello los nutrientes que requiere”.

Velasco, quien pese a los contratiempos le ha sacado el jugo al chontaduro, ha representado a Colombia en congresos internacionales en Perú, Brasil, Costa Rica, fue impulsor del cultivo para palmito en la zona de Urabá, asesor de la Comunidad Económica Europea en el Pacífico colombiano, director de proyectos sobre áreas potenciales del cultivo, financiado por Colciencias, entre otros cargos.

Para finales de septiembre tiene previsto participar de un encuentro en Cali con profesionales de Brasil, Perú y Costa Rica, en el que presentarán las bondades nutricionales y el aprovechamiento agroindustrial de la fruta”.

El chontaduro se produce desde Bolivia, donde se llama Tembé; en Brasil se denomina Pupunha; en Perú, Pijuayo; en Costa Rica Pejibaye y Piba en Panamá. Se aprovecha no solo la fruta sino el palmito.

La empresa sigue

En la avenida Estación con cuarta, a pocos metros de donde se ubica una venta ambulante de jugo de chontaduro está la planta y bodega de Frudelpa.

En ese lugar, unas 15 mujeres se dedican a pelar chontaduro para luego procesarlo, empacarlo y fabricar los diferentes productos que comercializa la compañía. Frudelpa compra la fruta en temporada alta y almacena para producir a lo largo del año.

En las cadenas de supermercados como Éxito, La 14, Olímpica se consigue el chontaduro pelado y empacado al vacío. Armando Velasco resalta que el producto no tiene nada añadido, “es completamente natural”.

En estos mismos almacenes, Frudelpa espera tener, en menos de dos meses, los chips de esta fruta, que competirían en el mercado de snacks y aspira a que la barra de proteínas también tenga salida comercial.

Los demás productos se venden al detal y la meta de Frudelpa es que los restaurantes adopten sus fórmulas gourmet. “Nuestra empresa quiere cambiar la idea del chontaduro solo como fruta fresca para convertirla en una materia prima. De esta forma tenemos un cultivo de gran proyección. Esta fruta tiene 16 de los 18 aminoácidos esenciales para el ser humano”, reitera el ‘doctor Chontaduro’.

La compañía hace pequeñas exportaciones a mercados de nicho tanto en Estados Unidos como Europa. Se vende el chontaduro en salmuera tanto entero como pelado. Ahora están viendo la posibilidad de llegar a mercados como el chileno.

“Yo creo que nosotros somos pioneros sacando adelante todas estas investigaciones y nos están copiando, pero el mercado está abierto para todos”, aseguró Velasco.

En el Cauca, Valle y Eje Cafetero hay algunos productores de mermelada de chontaduro, también se conocen en el mercado los snacks de esta fruta.

Las delicias producidas por Frudelpa estarán presente en la próxima edición el Festival Petronio Álvarez de la ciudad.

Armando Velasco también fue coordinador del proyecto colección de semillas de chontaduro para establecimiento de Bancos de Germoplasma en Brasil, Ecuador, Colombia, Costa Rica y Perú, proyecto financiado por la AID.