La decisión de la compañía General Motors (GM) de dejar de producir carros en Colombia aún sigue dando de qué hablar. Con ello, prácticamente solo queda una ensambladora operando en el país (Sofasa).
Oliverio García, presidente de Andemos (Asociación Nacional de Movilidad Sostenible), analiza la situación del mercado automotor y considera que este no sufrirá grandes cambios, pero advierte que “si no hay incentivos a la inversión nuestro país no será atractivo para este negocio”.
¿La decisión de GM cogió al mercado por sorpresa?
¿Cree que las condiciones del mercado colombiano, la caída en ventas y la pérdida del liderato de la marca Chevrolet influyeron en esa decisión?
No sabría decir eso, si la pérdida del liderato de esta marca en el mercado fue lo que rebosó la copa, pero lo que sí creo es que la coyuntura actual del mercado con unas cifras tan bajas de ventas, como la que tenemos hoy en día, pues debió haber sido uno de los factores que consideraron en el cuándo cerrar la planta.
Después de pandemia se vendieron 185.000 unidades, luego se tuvo una recuperación y el año pasado volvió y cayó la cifra por debajo de 190.000 unidades. Entonces, es un mercado supremamente pequeño y eso, combinado con el hecho de que GM ya no es una marca exportadora, pudieron ser detonantes.
¿Qué impacto podría tener esto en la industria automotriz?
Yo creo que la salida de General Motor no tendrá un gran impacto, al margen de los empleos que se van a perder actualmente, los estudios que hemos hecho sobre el impacto del sector automotor en la economía colombiana, muestran que la parte social es mucho más fuerte que la parte industrial, entonces General Motor entrará a fortalecer su portafolio de productos, a comercializarlos teniendo la flexibilidad de poder participar con una mayor oferta, seguramente de otros países, con los cuales Colombia cuenta con tratados de libre comercio.
Lo que pasa es que Colombia básicamente se queda con una sola ensambladora, en vez de tres, porque ya Mazda -10 años atrás- había tomado la decisión de hacer lo mismo que hace ahora General Motors y le ha ido muy bien a Mazda, comercialmente.
El cierre de una planta no se percibe bien, ¿eso nos llevaría, en un mediano plazo, a depender de un mercado de importados?
No creo, habría que ver cuáles son los planes de Sofasa, que es la ensambladora que queda. Pero lo que sí digo es que el tamaño del mercado colombiano no da, es decir, es muy pequeño, y eso sí nos lleva a una reflexión importante y es por qué un país como Colombia, con 50 millones de habitantes, solo vende 200.000 unidades.
El índice de vehículos nuevos por cada mil habitantes en Colombia está por debajo de 5. El promedio en América Latina es 10 y los países que están en el top 3 tienen indicadores que van desde 16 a 20 vehículos por cada mil habitantes. Colombia no debería ser un país promedio de 500.000 unidades sino un país que venda entre 700.000 y 1.000.000 de unidades, y eso sí cambiaría la perspectiva de cualquier inversor.
¿Y por qué Colombia no alcanza los indicadores promedio de Lationamérica?
La respuesta que uno encuentra es que somos un país que es enemigo del carro, entonces el carro tiene mucha carga impositiva, tiene muchos impuestos, la regulación es compleja y las políticas que tenemos incentivan la tenencia del vehículo viejo y no el vehículo nuevo.
Queremos ser un país industrializado, en el sector automotor, pero somos enemigos del carro, por eso no funciona. Ahora queremos promover la transición energética y la estamos cargando contra los vehículos híbridos porque consideramos que los híbridos no deberían de tener, por ejemplo, los beneficios del pico y placa y eso es un error garrafal porque nos vamos a quedar sin mercado y sin transición energética.
¿Con la salida de GM, de la parte de producción, se podrían incrementar los precios de los vehículos de esa marca?
No he analizado que pudiera pasar con los precios, pero mirando lo que sucedió con Mazda -cuando tomó la misma decisión, lo que se espera es un comportamiento normal. Colombia tiene varios tratados de libre comercio con Mercosur, México, Estados Unidos, Europa, Corea, en muchos de los cuales General Motors tiene producción con diferentes marcas. Habría que esperar la estrategia y la capacidad de la empresa de acomodar un portafolio para el mercado colombiano.
¿Cuáles son las perspectivas de ventas de carros para este año?
Yo creo que este año no será muy diferente al año pasado. En 2023 el decrecimiento anual fue de 30%, este año vamos en 13% y lo que vemos es que seguramente tendremos un primer semestre a la baja y un segundo semestre de recuperación para terminar 2024 muy parecido al año pasado con menos de 200.000 unidades, lo que es bastante preocupante porque es algo que solo le pasa a Colombia. México creció 25%, Argentina y Brasil que son mercados importantes, alrededor del 10%. Colombia fue el país que más decreció en América Latina y vale la pena que el Gobierno mire qué está pasando.