Una de las cosas que más extraña el ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, desde que asumió este cargo, es estar en el aula de clase. “Yo soy profesor y nunca he dejado de serlo. Ese es un sacrificio para mí muy valioso”, dice.

Restrepo es economista y especialista en Finanzas. Fue rector de la Universidad del Rosario y del Colegio de Estudios Superiores de Administración (CESA). En estas instituciones fue docente de las cátedras de macroeconomía, microeconomía, planeación, entre otras materias.

Pero considera que este sacrificio, que incluye la vida familiar, ha valido la pena y ha sido la oportunidad para conocer y servir al país. “Dicen que quien no vino al mundo para servir, no sirve para vivir”.

Para el Ministro, quien visitó Cali para lanzar el programa de Fábricas de Productividad, Colombia tiene un empresariado comprometido con la dinámica de crecimiento del país y considera que cada vez es más consciente del bien común y no solamente de su bien particular.

Ministro, ¿qué ha sido lo más difícil de dar ese salto de la academia al sector público?

Hay varias cosas, lo primero es el sacrificio familiar porque tienes poco tiempo para estar con la familia. Uno está trabajando de lunes a sábado y el domingo por lo menos medio día. Entonces la posibilidad de compartir con la familia es muy limitada respecto a cualquier otro cargo.

Lo segundo más difícil, es haber abandonado mi clase. Yo soy profesor y nunca he dejado de serlo, aquí me tocó dejar el aula porque era imposible cumplirle al estudiante. Ese es un sacrificio para mí muy valioso.

Y el tercero es que hay muy poco tiempo para pensar y mucho para actuar. Entonces hay que aprovechar los pocos momentos que uno tiene para pensar porque muchas veces eso también facilita la construcción de la política pública.

Cuando se está en la academia es más fácil criticar al Gobierno, ¿ahora que está del otro lado qué piensa de lo público?

Creo que uno desde el mundo académico es crítico, eso hace parte de su función y cuando se entra al sector público se da cuenta que las críticas son ciertas, pero también que los esfuerzos son gigantescos, lo que pasa es que a veces no se pueden lograr todos los resultados de la noche a la mañana.

Cuando salga del sector público tendré una visión distinta, seré igualmente crítico pero tendría que reconocer que las cosas no son tan sencillas como se ven desde la academia, de eso uno se da cuenta.

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¿Qué piensa hoy del sector empresarial colombiano?

Este país tiene una capacidad para emprender y crear nuevas iniciativas de negocio impresionante. Yo confirmo lo que dice Global Entrepreneurship Index del Foro Económico Mundial y es que Colombia es una de las cinco economías con mejores condiciones para hacer emprendimientos.

Eso viene de una característica que creo que es el activo más importante de Colombia, antes pensaba que era la diversidad y lo es, es muy valiosa, pero hoy siento que el activo más importante es el talento humano, el talento de la gente, la imaginación, la creatividad, la capacidad de resiliencia. Entonces siento que hay un talento enorme para seguir creando empresa, tenemos un empresariado comprometido con la dinámica de crecimiento del país, cada vez más consciente del bien común y no solamente de su bien particular.

Pero hay muchos en el país que dicen que ser empresario en Colombia es muy difícil, tantos trámites e impuestos...

Es cierto que hay dificultades, pero también es cierto que el verdadero empresario ve el vaso medio lleno y no medio vacío. Y si lo ve medio lleno verá las oportunidades.

Sí hay dificultades en trabas y trámites, por eso montamos el programa ‘Estado Simple, Colombia Ágil’, que es una herramienta para facilitarle la vida a ese empresario, pero también hay unas grandes oportunidades de negocios en el país. Por ejemplo, Colombia busca apoyar proyectos de energía renovable y saltar de 40 megavatios a 1.500 megavatios, tenemos mucho por crecer en infraestructura con los proyectos de 4G, la ley TIC le permitirá y facilitará al empresario llegar e invertir en Colombia.

Debemos seguir desarrollando el turismo que es el nuevo petróleo, un sector que crece a doble dígito cuatro años seguidos, que cerró en el 2018 con récords en visitantes.

Lo que hay en el país son posibilidades y se deben mover rápidamente para aprovecharlas, mientras que el Estado, en simultánea, mejora sus procesos, va eliminando tanto trámite, va simplificando los costos fiscales como se logró con la Ley de Financiamiento que redujo 20 puntos porcentuales la tasa efectiva de tributación para las compañías.

Hace muchos años se habla de que el empresario debe exportar, pero en el Valle solo el 12 % de las compañías vende en el exterior, ¿cuál es la estrategia del Gobierno para impulsar las exportaciones?

El país tiene una realidad y es que nuestra capacidad de exportación es limitada, el porcentaje de exportaciones respecto al PIB de antes de la apertura económica es incluso superior al de hoy. Lo que significa que la tarea es diversificar mercados y animar a las industrias a que exporten.

El empresariado tiene que tener la presión para vender en mercado internacional, porque cuando uno exporta tiene la posibilidad de ser más competitivo y se inserta en cadenas globales de valor.

El departamento del Valle tiene una enorme oportunidad, se llama el puerto de Buenaventura que le permite llegar al mundo entero.
Pero ¿cuál ha sido la estrategia?


Lo que hemos venido haciendo es acercar a esos potenciales exportadores y la oferta que ellos tienen con los países con los que tenemos tratados de libre comercio y que pueden demandar esos productos.

Segundo, hacer diplomacia comercial, es decir, salir al exterior a conseguir oportunidades para productos. Acabamos de enviar el primer contenedor de aguacate a Argentina, también abrimos ese mercado para la piña Gold, que se produce en este departamento. Abrimos la tilapia a Islandia, estamos haciendo un gran esfuerzo por enviar aguacate a la China. Y así podría poner uno y otro ejemplo de lo que hemos hecho en estos 8 meses que es diplomacia comercial, diplomacia sanitaria.

Tenemos que fortalecer a esos empresarios para que se animen
a exportar, por eso montamos el programa Fábricas de Productividad para apoyar al sector empresarial para que tenga vocación exportadora.

Usted dice que el Valle necesita hacer más esfuerzos para crecer ¿qué hace falta?

Yo creo que el Valle tiene una gran oportunidad y tiene que moverse con más fuerza y esa oportunidad es la de ser un destino turístico en el país.
¿Por qué razón? porque cuando uno revisa la oferta se da cuenta que la región tiene festivales destacados, la gastronomía, la biodiversidad, puede construir modelos de avistamiento de aves, tiene a Buenaventura, donde se hace avistamiento de ballenas que algo único en Colombia.

También tiene playas que se han convertido en escenarios interesantes como Magüipi, además de espectáculos como Delirio que hablan de Cali como destino cultural. En fin, tiene tanto para mostrarle al país que yo creo que hay que hacer un gran esfuerzo en promoción.

En ese sentido ¿cree que desde la región se está viendo ese
potencial?


Están en el camino, con complacencia los vi presentes en la vitrina turística de Anato como región invitada y eso habla de que se están moviendo en esa dirección. La Gobernadora del Valle está muy comprometida con el tema y anuncié desde la semana pasada, en conjunto con el Presidente de Latam, que se abren nuevas rutas a Cali, esta es la gran oportunidad, cuando hay conectividad aérea hay mayores posibilidades de hacer turismo.

Yo creo que existe la infraestructura, hay que seguir atrayendo inversión y se puede aprovechar la Ley de Financiamiento que tiene incentivos en renta para quienes realicen proyectos turísticos, por ejemplo, en parques temáticos, ecoturismo o agroturismo, que también se puede hacer, o turismo científico que se podría realizar con el Ciat.

Entonces me parece que aquí está la gran oportunidad que puede tener el Valle para complementar su tejido empresarial productivo, no solamente en agroindustria o en economía de industrias creativas sino también en turismo.

La industria nacional tuvo un mejor comportamiento en 2018, ¿Qué proyección tiene para este año?

Nosotros creemos que este sector podría llegar a crecer del orden del 3,4 % este año, que sería superior al del 2018. Hay que seguir acompañando a las empresas porque la industria es clave en la generación de empleo.

De otro lado, Ministro, el Gobierno apoyará la ley de Plazos Justos que reclaman las pymes para que las grandes empresas les paguen a sus proveedores en menos de 60 días?

Nosotros mismos estamos preparando una propuesta de ley que incluirá un capítulo de plazos justos para la micro y la pequeña empresa.
La idea es que las pymes no terminen financiando a los más grandes o que no terminen ahorcadas por no tener flujo de caja, entonces sin duda es una prioridad.

Hay un proyecto en el Congreso, pero nosotros presentaremos en poco tiempo otra iniciativa, lo que pasa es que queremos incluir no solamente el componente de plazo justo sino incentivos a la empresa que cumpla y pague a tiempo. También incentivos a la micro y pequeña empresa, que incluya un panorama bastante más amplío y respaldaremos esa iniciativa de Gobierno.

Apoyo a las empresas

¿Qué son Fábricas de Productividad?

El 65 % de las razones por las cuales un país es más o menos productivo reside al interior de la empresa. Viendo eso se creó este programa que lleva a las compañías un grupo de expertos que trabajan durante unos meses e identifican por qué es poco productiva esa empresa. Hicimos un proyecto piloto con 41 empresas y se logró un aumento de productividad del 8 %.

¿Cuántas compañías harán parte del programa?

En total queremos llegar a 1000 por año, por ahora del Valle hay inscritos 11, por eso necesitamos más esfuerzos de empresarios del departa- mento para que se inscriban. El pograma tiene un costo mínimo para la organización.