El aparato productivo del país, según las cifras manejadas por Supersociedadas, sigue mostrando su resiliencia pese a la presión fiscal que vive el país. Según la Cámara de Comercio de Cali, en 2024 se crearon más de 72.000 empresas en la ciudad, lo que representó una disminución de 5,2% frente a 2023. Sin embargo, se proyecta que en 2025 aumentarán la cantidad de unidades productivas, por lo menos se prevé que este número crecerá en la capital de Valle del Cauca entre un 3 y 5 % respecto a 2024.
Sin embargo, más allá de lo que dicen los indicadores, la mejor manera de conocer cuál es el presente de las organizaciones de la ciudad es a través de la presentación del Cierre de sus Estados Financieros (EEFF), un requisito que desde 1990 es obligatorio para todas las compañías, independientemente de su tamaño, sector e industria. Solo a través de este documento se podrá identificar una radiografía real, actualizada y completa del aparato productivo.
Este informe, no sólo permite renovar el certificado de cámara de comercio para seguir funcionando, sino que además facilita compartir la información más relevante de la empresa con los grupos de interés o stakeholders, entre ellos, bancos, accionistas, inversores, clientes y periodistas.
¿Cuándo vence el plazo de presentar el informe? Hasta el 31 de marzo todas las organizaciones de la ciudad podrán entregar o enviar este documento a la Superintendencia de Sociedades o la Superintendencia que las vigile, requisito que si no cumplen a tiempo podrán ser sancionadas con multas hasta por 200 salarios mínimos legales mensuales vigentes, e incluso podrían poner en riesgo su patrimonio por la negligencia y omisión de sus administradores, en especial, de su contador y revisor fiscal.
Con el propósito de apoyar a las compañías en este proceso, la firma internacional de contadores Crowe Co, explicó un paso a paso de cómo se deben realizar los Cierres de Estados Financieros con el fin de evitar dolores de cabeza en la elaboración de este documento.
Inicialmente, este informe permite conocer los principales hechos económicos, financieros y contables de una empresa durante su último año de operación; en otras palabras, facilita saber cuáles son sus recursos, bienes, obligaciones y la situación de su patrimonio.
“Sus resultados deben contener, entre otros aspectos, los ingresos, gastos, deudas, flujo de efectivo, movimientos de capital y notas explicativas que confirmen la aplicación de sus políticas contables. Asimismo, debe confirmar si la compañía seguirá funcionando o se liquidará”, señaló Guillermo Berrio Gracia, Socio División de Consultoría de Crowe Co.
Los cinco pasos a tener en cuenta:
1. Estado de Situación Financiera: Refleja el saldo de los activos (bienes, derechos o recursos, deudas y aportes de los accionistas o dueños).
2. Estado de Resultado Integral: Contiene los ingresos, costos y gastos.
3. Estado de Flujos de Efectivo: Confirma la capacidad de la compañía para generar efectivo en actividades de inversión, operación y financiación.
4. Estado de Cambios en Patrimonio: Presenta principalmente el movimiento que han tenido los aportes de los accionistas y dueños de la organización.
5. Notas de resumen de las políticas contables: Explica el detalle las políticas contables de la empresa, según la ejecución de cifras del año actual y anterior.
Berrio señaló que “las compañías en este documento deben incluir información de la administración de riesgos, de la gestión de la gerencia durante el año que se cierra y de las perspectivas hacia los años siguientes. Al mismo tiempo, dependiendo de si están obligadas a tener revisor fiscal, tendrán que adjuntar el dictamen de este funcionario sobre la emisión de los estados financieros”.
Quien debe liderar este proceso es el contador de la empresa, basándose en la Normas Internacionales de Información Financiera, así como el revisor fiscal, quienes deben dar fe que el documento refleja la situación financiera real de la compañía.