En un mundo cada vez más digitalizado los influenciadores se convirtieron en los protagonistas indiscutibles de la comunicación y el marketing. Incluso, recientemente Another, una agencia global de comunicación estratégica reveló dentro de un estudio que presentó a través de un webinar, que Latinoamérica cuenta con aproximadamente 23.1 millones de influencers activos que terminan representando el 2.97 % de la población.

El influencer que se dedica al marketing ha tenido un crecimiento sostenido durante los últimos años, con un mercado aproximado de 15 billones de dólares en 2022 y un crecimiento esperado del 14.5 % para este año.

Asimismo, se destacó que la industria de los influenciadores cerró el año pasado con un valor de US$16.000 millones y se espera que para 2028 alcance los US$84.000 millones. Además, y como dato relevante se encontró que en la actualidad el 91 % de los millennials confían tanto en las reseñas online como en sus amigos y familia, lo que da cuenta, que estos protagonistas de las redes sociales son fundamentales para el crecimiento económico de las empresas, pues, impactan a las nuevas generaciones.

En Latinoamérica detrás del crecimiento de esta industria se encuentra un colombiano, Roberto Rave, quien no solo es columnista de reconocidos medios como CNN, La República o la Vanguardia y cofundador de Libertank, organización que aboga por la libertad económica, sino que desde hace año y medio, es el fundador y líder de Latin America Influencer Council (Laick), un gremio que busca fortalecer y formalizar el negocio de los creadores de contenido en la región.

Cada vez es mayor el poder que ejercen los influenciadores sobre los cibernautas.

“Nuestro principal objetivo con esta agremiación ha sido el de promover la formalización de los influenciadores como empresarios y su relacionamiento frente a las grandes compañías, el gobierno, otros gremios y las plataformas”, asegura Rave, quien destaca que uno de los principales problemas en el sector es que en muchas ocasiones no ven con suficiente seriedad lo que vienen generando estás personas que logran construir comunidades y generan impacto.

La agremiación se fundó junto a otros 30 influenciadores entre los que se encuentran Luisa Fernando W, Pipe Bueno, El Borrego, La Liendra, Juan Manuel Barrientos, Dani Duke, en medio de una ceremonia en Medellín a la que asistieron grandes compañías de diferentes sectores, e incluso, contó con la participación de Randi Zuckerberg, empresaria estadounidense y creadora de Facebook Live e Instagram Live.

Tras su fundación, esta logró ser la oposición que tumbó la ley que buscaba establecer una contribución aplicable a las ventas o sorteos de marketing digital que sería del 50 % del valor del cupo sin IVA, para sorteos en redes sociales y pautas publicitarias; tener una representación en los grandes eventos gremiales del país o conseguir beneficios para estos personajes como un seguro especial para creadores de contenidos que vienen negociando con reconocidas aseguradoras en el país o, la creación de una tarjeta de crédito especial para influenciadores.

“Sin embargo, uno de nuestros principales logros es el manual de buenas prácticas que estamos preparando y en donde tomamos como base la FDA en los Estados Unidos y la legislación colombiana, para que sea un contenido muy completo y lo puedan tener en cuenta tanto compañías, gobierno como influenciadores con el fin de formalizar y construir una comunidad con ética”, asegura Rave.

Por otro lado, un tema fundamental ha sido el de las alianzas y las colaboraciones que se lograron llevar adelante por medio de la agremiación, una de ellas fue con Celsia, la empresa de energía que pertenece al grupo Argos, y en donde se firmó un acuerdo con diferentes influenciadores para promover la siembra de más de un millón de árboles, o la oportunidad que tuvo la Liendra de sellar una alianza con Twitch, una plataforma que según Backlinko tiene una media de 140 millones de usuarios mensuales que dejan más de 2 billones de horas de visualización cada 30 días.

Bajo este contexto, Laick se posiciona como una agremiación pionera en Colombia y Latinoamérica, que busca establecer relaciones estrechas con las plataformas digitales para mejorar las prácticas de los influenciadores y fomentar su formalización como empresarios. Además, de promover la responsabilidad social y el cumplimiento de obligaciones tributarias.

“Esta industria tendrá un crecimiento disruptivo en los próximos años y promete ser en la era del influenciador 2.0, el generador de un nuevo ecosistema que promoverá el crecimiento económico de un país y una región”, declara su fundador.

El colombiano que creó la primera agremiación de influenciadores en Latinoamérica. | Foto: 123RF

Ya la plataforma Hootsuite, indicó que durante el presente año se acelerará una transición impensada hace un tiempo, en donde las redes sociales tomarán el lugar de motores de búsqueda como Google. Algo muy interesante, teniendo en cuenta que según un estudio realizado por Branch en el país hay 65,75 millones de teléfonos conectados y se tiene 45,80 millones de usuarios activos, lo cual representa el 81 % de la población.

De esta forma, es un buen momento para asumir los desafíos en la industria de los influenciadores, en donde cada vez más, las grandes marcas deberán hacer alianzas con estos empresarios de la era digital.