Por Francy Elena Chagüendo/ Editora de Economía
La economía del Valle del Cauca habría crecido por debajo del promedio nacional en 2023 (0,5%), de acuerdo con las estimaciones del Indicador Mensual de Actividad Económica (Imae) que se hace en la región.
Este mismo análisis evidencia que se entró en lo que los economistas denominan recesión técnica, ya que durante los dos últimos trimestres del año pasado, se habría presentado decrecimiento (-0,5% y -0,2%). Esto va en consecuencia con los malos resultados de sectores claves como industria, comercio y vivienda, casi que solo el indicador de exportaciones registró cifras alentadoras con un alza de 6,6 % (ver ilustración).
Pese a este resultado, hay optimismo de que el panorama cambie rápidamente. El economista Julio Escobar considera que la región tiene las herramientas para acelerar el crecimiento, adicionales a las que ya se vislumbran en el entorno nacional (inflación a la baja y la posibilidad de que las tasas de interés se reduzcan de manera más profunda).
“Hay algunos indicadores que evidencia cómo el Suroccidente está por encima del promedio nacional con un optimismo más marcado, lo que hace pensar que existe una mayor tendencia de recuperación en la región, por ejemplo, mejorías en producción de empaques, expectativas de confianza del consumidor de Fedesarrollo, entre otros elementos que hacen ver un panorama positivo a futuro”.
Precisamente esta semana la Cámara de Comercio de Cali presentó una encuesta que indicó que el 40% de los empresarios cree que sus ventas aumentarán, en el primer semestre del 2024, y un porcentaje un poco superior confía en que la situación económica mejorará este año.
¿Pero cómo acelerar ese crecimiento? Pavel Vidal, profesor de Economía de la Universidad Javierana Cali, que produce el Imae, comentó que un elemento importante para la recuperación del Valle es que, la desaceleración no tuvo un impacto muy notable en el desempleo (el 2023 cerró con una tasa de 9,4%). “Eso ayuda porque siempre es más complicado crecer cuando se destruyen puestos de trabajo. Ahora sería cuestión de recuperar la confianza de las empresas en la economía departamental y que comiencen a expandir las inversiones”.
Para el docente, este año todavía será de ajuste, con una demanda limitada y tasas de crecimiento discretas. “Pero no es para quedarse de brazos cruzados. Hay que promover la inversión extranjera, la internacionalización de las empresas y la apropiación de nuevas tecnologías que favorezcan la productividad”.
Algunos datos que permiten ser optimistas tienen que ver con el gasto de los hogares. Cifras de la firma Raddar, muestran que en enero de 2024 el gasto real de los caleños aumentó 0,48% para un total de $6,55 billones. “Fue la segunda ciudad con mayor crecimiento anual del gasto en volúmenes. Además, la variación del gasto real se mantuvo por segundo mes consecutivo en terreno positivo en Cali, continuando la senda de recuperación”, comentó la analista de Raddar Laura Sofía Olaya.
Agregó que a esta buena dinámica se suma la recuperación de la confianza del consumidor en enero frente a igual mes del 2023, lo que se puede explicar por la llegada de los nuevos gobiernos local y regional.
Según Raddar, Cali fue la ciudad con menor caída en el gasto real en volúmenes al cierre del año 2023 con -1,83% y un consumo de $76,5 billones.
Esto podría explicarse porque el Valle del Cauca sigue siendo la región que más remesas recibe. El año pasado entraron a los hogares US$2620 millones, según datos preliminares del Banco de la República, eso es el 25% del total de giros que envían los trabajadores colombianos en el exterior a sus familias y es más que la suma de las exportaciones del departamento.
Un estudio de la Gobernación del Valle resaltó que el 44% de la población del departamento se beneficia de las remesas que sobre todo reciben familias de estratos 1, 2 y 3, las cuales las invierten en gastos de primera necesidad: alimentos, salud, educación y vivienda.
Otro punto a favor, según el Imae, es que algunas de las variables que mide el indicador comenzaron a registrar valores menos negativos en el último trimestre, e incluso repuntaron en diciembre.
Asimismo, el Dane publicó los datos de producción industrial de enero de 2024 y aunque el Valle registra una caída de 2,5%, el indicador de ventas ya pasó a terreno positivo con 0,4%.
Cómo reactivar la construcción
Uno de los sectores más golpeados por la desaceleración es el de la construcción, específicamente de vivienda, cuyos líderes creen que el panorama puede cambiar.
Alexandra Cañas, gerente de Camacol Valle, dice que hay varios motivos para tener una mejor expectativa en este 2024 más allá de la inminente baja de tasas y del avance del programa Mi Casa Ya, lo cual tiene que ver con decisiones de las administraciones.
Por ejemplo, dijo que es clave que se implementen subsidios distritales y departamentales que sumen a los que ya operan. “Estas concurrencias permitirían que los hogares fácilmente tengan su cierre financiero siendo el escenario idóneo para agilizar la renovación del centro de Cali. En el caso de la reactivación de la VIS, para el resto de la ciudad, se ha planteado un subsidio a la tasa de interés (mini - Frech distrital) para acompañar a los hogares durante 2 años, en el pago de su cuota del crédito hipotecario”.
Adicional cree que se podrían generar incentivos tributarios, por ejemplo, para motivar la compra de vivienda por parte de vallecaucanos que viven en el exterior.
Camacol espera que este año se vendan entre 15.000 y 20.000 viviendas en el departamento.
Por su parte, Edison Delgado Martínez, docente de la facultad de Administración de la UAO, dice que Cali tiene unos valores agregados importantes como la presencia de más de 140 multinacionales que brindan una sólida base para el crecimiento económico. “Asimismo, el gasto público se perfila como un factor clave para la mejora económica, siempre y cuando se realicen inversiones inteligentes y transparentes, especialmente en sectores como la educación y la salud, que representan cerca del 35% y el 25% del gasto público, respectivamente”.
Destacó cómo las exportaciones regionales se han mantenido al alza y que el 20% de las empresas, en la reciente encuesta de Ritmo Empresarial, tiene previsto aumentar su plantilla de trabajadores.
“Entre los sectores que sustentan la economía del Valle se encuentran la industria, la administración pública, el comercio y el turismo, que en conjunto representan cerca del 46,3% del PIB del departamento”, dijo.