Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, aseguró que Colombia debe tomar acciones encaminadas a revisar la tasa de usura cobrada en los diferentes créditos otorgados por las diferentes instituciones del sector financiero nacional.
Durante la sesión de apertura del Congreso de Acceso a Servicios Financieros y Medios de Pago, hizo énfasis en que han existido múltiples avances en la materia, por tal motivo, deben redoblarse esfuerzos para que la oferta crediticia se adapte a las necesidades de la ciudadanía.
Malagón destacó que el país se ha caracterizado por la estabilidad de su banca durante los últimos años. Ello ha permitido la generación de confianza entre los ciudadanos, además de impulsar la consolidación de estrategias que permitan llegar a un mayor número de personas.
Mencionó que, de los 37,8 millones de adultos colombianos, alrededor de 14 millones poseen algún tipo de crédito con instituciones bancarias. Incluso, el sector comercial de Colombia ha permitido apalancar el acceso a esta forma de financiamiento a través de ventas en almacenes de cadenas.
“Crecen los créditos formales y eso es un cambio en Colombia, ya vemos que hay una ruta de trabajo que la banca debe seguir para sacar provecho”, resaltó el titular de la Asobancaria.
Jonathan Malagón destacó que una parte del camino se ha facilitado gracias a la incursión de firmas digitales con su simplificación de trámites y demás elementos encaminados a democratizar el acceso a productos que, en el pasado, requerían de una gran cantidad de trámites para ser otorgados.
Un sistema sólido
En su intervención, el director de la Asobancaria, manifestó que el sistema financiero colombiano se ha caracterizado por su estabilidad durante los últimos años, incluso, el país está a la par de las naciones más desarrolladas del mundo frente a las pocas crisis bancarias que han ocurrido.
“Colombia no es un país de crisis financieras”, apuntó.
Para Malagón es clave que el fortalecimiento continúe de la mano con el desarrollo tecnológico y la participación de todos los sectores involucrados en su desarrollo.
Mejorar la calidad de vida
Uno de los apartes del discurso de Jonathan Malagón estuvo dedicado a la felicidad, la cual en el contexto financiero responde a la posibilidad de involucrar la creación de soluciones basadas en inteligencia artificial y datos abiertos, en beneficio de los ciudadanos.
“Todas estas discusiones y herramientas tienen un propósito común: mejorar la vida de los colombianos, brindarles más oportunidades y simplificarles la vida para que sean más felices”, argumentó en su intervención.