Las ventas de vivienda nueva en Colombia siguen con tendencia bajista: en lo que va del año, el sector ha presentado una disminución del 55 % frente al mismo periodo de 2022. Estos resultados se dan en medio de la incertidumbre enconómica que ha tenido que enfrentar el país con las tasas de interés más altas de la historia.
El presidente de la Cámara Colombiana de Constructores (Camacol), Guillermo Herrera, dio a conocer que, para abril de 2023, las ventas de vivienda nueva cayeron el 62 %; dijo que es histórica esta situación que se está presentando en el sector, y que si bien es una baja fuerte, se espera que una vez la inflación toque techo definitivamente, el sector podría recuperarse.
“Estos resultados deben verse como una señal de alerta para poner en marcha todas las acciones de política sectorial y de vivienda que permitan el volumen de actividad que suspendió sus procesos constructivos”, expresó el presidente de Camacol.
De esta manera, el mayor impacto de caída de este sector se presentó principalmente en las ventas de Vivienda de Interés Social (VIS), dado que se comercializaron solamente 5.674 unidades, es decir, 11.117 menos que en el mismo mes del año pasado. Es así como la caída en este segmento llegó al 66 % anual.
De acuerdo con lo anterior, si se realiza un balance de las ventas con los datos de los los últimos 12 meses, a abril se comercializaron 186.416 viviendas nuevas que representa una disminución de 30 %.
Estos resultados van en línea con la desaceleración general de la economía, que quedó evidenciada en el crecimiento de 3 % para el PIB del primer trimestre, que fue reportado por el Dane este lunes.
La contracción en las ventas de vivienda también hay que verlas bajo la óptica del contexto macroeconómico, en el que la alta inflación ha obligado a una subida histórica en las tasas de interés del Banco de la República, que desde 2021 viene hundiendo el pie en el acelerador para intentar contener el avance del IPC, que en su medición más reciente llegó a 12,82 %.
El presidente del gremio también aseguró que “todas las acciones, en una estrategia contracíclica, serán determinantes para reactivar el comportamientodel Producto Interno Bruto (PIB) del sector constructor, especialmente el de edificaciones”, dijo Herrera.
Las altas tasas de interés afectan a toda la economía, ya que su objetivo es ralentizar el consumo y, así, detener la subida en los precios. Pero un sector particularmente sensible a estas alzas, de cara a los compradores, son los créditos de vivienda en todas sus modalidades: incluso movimientos pequeños en los números pueden tener consecuencias grandes debido a los montos y tiempos de este tipo de préstamos.
Cabe mencionar que, según las cifras del Dane, el PIB del sector de la construcción fue el único que cayó en el primer trimestre del año, con una variación anual de -3,1 %, especialmente por el comportamiento de las obras civiles.
Mientras tanto, el PIB de la construcción de edificaciones residenciales y no residenciales tuvo una variación de 2,6 %, inferior al crecimiento de 11,9 % que se observó en el primer trimestre de 2022.
“Estos resultados deben verse como una señal de alerta para poner en marcha todas las acciones de política sectorial y de vivienda que permitan el volumen de actividad que suspendió sus procesos constructivos.” concluyó Herrera.
Cabe recordar que respecto al rendimiento positivo el año 2022 y anteriores en relación con la compra de casas por los colombianos, pues mencionó que: “De hecho entre el 2021 y 2022 en el país se vendieron más de 200.000 unidades de vivienda de interés social y otras”.