La economía en el Valle del Cauca registró una marcada desaceleración en el primer trimestre del año, pese a que tuvo un crecimiento de 2,2 %. Este dato es 5,7 puntos porcentuales por debajo de la variación presentada en el mismo periodo de 2022, según el Indicador Trimestral de Actividad Económica Departamental, que empezó a medir el Dane.
En 2021 el Valle del Cauca presentó un crecimiento de 9,7 % y en 2022 registró una variación de 7,8 %.
Al respecto, Julio César Alonso, director del Centro de Investigación en Economía y Finanzas, Cienfi, de la Universidad Icesi, dijo que los resultados del Dane muestran que para el primer trimestre del 2023 la economía vallecaucana está creciendo a un ritmo más lento que los departamentos que se miden con ese indicador.
“Esto muestra una desaceleración en el crecimiento del nivel de actividad económica. Esta caída se empezó a observar desde el tercer trimestre de 2022. El crecimiento del 2.2 % anual es muy bajo si se compara con lo que ocurrió en 2022 (crecimiento del 7.8 %). Desafortunadamente, este resultado es similar a la tendencia que presentan los otros departamentos. El problema del Valle del Cauca es que los números son relativamente más bajos”, señaló.
Agregó que si la tendencia se mantiene “estaríamos frente a resultados muy malos para todo el año 2023″.
Similar apreciación entregó el docente de Economía de la Universidad Javeriana Cali, Pavel Vidal, quien señaló que este resultado era esperado, pues desde los análisis que hace la Institución con el Indicador Mensual de Actividad Económica ya se había anticipado que el crecimiento económico departamental iba a tener una importante desaceleración en el primer trimestre del año, y con altas posibilidades de quedar por debajo del promedio nacional.
“Esta era una tendencia que estaba bien definida en los principales indicadores de la coyuntura regional. La caña molida, los despachos de cemento, el Índice de Producción Industrial (IPIR), el tránsito de vehículos de carga por peajes, las importaciones, las ventas minoristas, así como el índice de confianza del consumidor (ICC), la venta de vehículos nuevos y el consumo de energía no regulada, pasaron de tener un crecimiento positivo en 2022 a decrecer en el primer trimestre de 2023″, manifestó.
Agregó que, de hecho, la desaceleración de la economía vallecaucana es visible desde el segundo semestre de 2022, impulsada, sobre todo, por un panorama desfavorable en la agroindustria departamental, la construcción y el consumo de los hogares.
“Después de la marcada y sostenida recuperación a raíz de la pandemia (y el paro nacional en el caso del suroccidente del país) las economías se han visto afectadas por el incremento de la inflación y de las tasas de interés”, sostuvo.
En la comparación con el resultado nacional se apreciaba en el primer trimestre que casi todas las variables tenían peores resultados en el Valle.
Por otra parte, en esta región las exportaciones de bienes manufacturados tienen una alta relevancia.
Por su parte, las importaciones completan dos trimestres consecutivos en terreno negativo. En el primer trimestre de 2023 decrecieron 21,6 % frente al mismo trimestre del año anterior. Esta caída es mayor a la registrada a nivel nacional que fue del 7,4 %.
En cuanto a las demás regiones del país, según el informe, el departamento que más creció fue Atlántico con 3,4 %, seguido de Antioquia con un incremento del 3,3 % y Santander, con 3,1 %.