"Para que el país progrese y se desarrolle es necesario que se haga una división entre los políticos y la gestión pública. En otras palabras que un político no ejerza cargos gerenciales porque tiende a favorecer a algún grupo”.

La afirmación es de Juan Ricardo Ortega, asesor del BID en Centroamérica. Fue director de la Dian en el primer Gobierno de Juan Manuel Santos y uno de los invitados al foro ‘Cali, epicentro de desarrollo y paz’ que concluyó anoche.

También fue invitado Pablo Ruiz, director para Colombia del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD.

Los dos hablaron con El País sobre los retos que tiene nuestro país para impulsar el desarrollo en los siguientes 20 años.

"Emcali era una empresa que podía ser valiosísima": Ortega

El siguiente es el diálogo con Juan Ricardo Ortega, quien responde inicialmente el por qué se debe diferenciar lo público de lo político.

¿Cómo es eso de separar la gestión pública de la política?


Las personas que gerencian y que tienen la obligación de producir servicios y atender a la ciudadanía tienen que ser gerentes y no pueden estar pensando en asuntos políticos. Tienen que pensar en la calidad del servicio y lo que puede ser bueno para la entidad y el ciudadano.

Eso no se debe confundir. Los países que han logrado hacer que las cosas funcionen bien han trazado una línea clara entre lo privado y la gestión desde lo público.

Si yo quiero ser un funcionario público que le sirva a la ciudadanía no puedo aspirar a puestos políticos por lo menos en 10 ó 15 años porque sino termino abusando del poder que tengo para beneficiar a un grupo o satisfacer necesidades de otro.

Entidades claves como las de transporte y acueducto deben tener gerentes.

Mire lo que vivió Cali con Emcali, en el momento en que vieron en la empresa una mina de oro para la política perdió toda la ciudad.
Emcali era una empresa que podía ser valiosísima en todos los sentidos, en valores, en innovación, en empleo. Creo que esa es una decisión que Colombia está en mora de tomar.

¿Y qué pasa en cargos como los ministerios?

Esos son políticos y tiene sentido que lo sean, por lo menos los viceministros.

Seguramente el Director de Crédito Público no. No sé si el Director de la Dian, como tampoco el Director de Impuestos, aunque siempre tiende a ser un poco político, pero pienso que debe haber una línea y una negociación que haga la diferencia.

Es claro que el gerente de un hospital no debería ser político y no tiene sentido que cambie con una administración. Un gerente de un hospital es bueno o es malo, si es bueno debe quedarse y si es malo debe salir.
La definición de que todo es un botín es malo para el país y para la ciudadanía.

¿Si no se hace esa separación un país no progresa?


Así es, un país no progresa si no se hace esa separación. Nadie ha logrado progresar teniendo un Estado que se vuelve una traba, una piedra para todo el mundo. Se termina generando un palo en la rueda, y los empresarios y la gente lo sienten así porque las cosas se vuelven difíciles, no se hacen rápido ni bien. Eso es porque hemos permitido que se deteriore la gestión de lo público.

¿A usted le pasó en la Dian, incluso terminó amenazado, cierto?

Sí, porque la politización de la Dian era brutal y las aduanas eran un botín. En vez de preocuparse para que el comercio fluyera y se parara el contrabando había gente interesada en que el contrabando siguiera porque paga mucha plata. Pero pienso que se debe llegar a un acuerdo y decir que eso no es bueno para el país ni para nadie.

¿Usted volvería a un cargo público?

Si soy coherente con lo que digo no podría aspirar a nada político y por ende no tengo ninguna aspiración, pero yo sí soy un gerente público que me gusta gerenciar en cargos públicos. Si se llega a dar la oportunidad lo miraré.

¿Hay que cambiar la mentalidad de que uno no paga impuestos porque se los roban?

Sí. No pagar impuestos es robar. Nadie genera riqueza por su propio mérito, se deben utilizar calles que se pagaron con impuestos o utilizar policías que lo protegen o utilizar reglas que protegen su marca, pero lo cierto es que el Estado vale y es un socio, lo que pasa es que ambos (algunos privados y algunos políticos) hemos sido malos socios.

Tenemos que dejar de ponernos conejo el uno al otro y mejorar la gerencia de lo público, al mismo tiempo que los privados empiecen a instaurar una noción ética en la gestión de sus empresas.

No pagar los impuestos y darle un premio al contador de alguna empresa porque le ahorre plata tampoco está bien. Yo creo que se debe hacer un acuerdo entre las partes, el cual lo veo razonable y factible.

¿Cuáles son los puntos claves para lograr el desarrollo en los próximos 20 años?

Recuperar el civismo como lo tuvo Cali hace muchos años. Esta ciudad es maravillosa, tal vez la más rica del país. Creo que si se puede ordenar el Valle y se logra civilizar a Buenaventura, se dará un brinco categórico.

También creo que las regiones son muy importantes. El sector público tiene que limpiar sus actos con la política y lograr que lleguen a un acuerdo con el sector empresarial y la ciudadanía en el que se establezcan unas reglas de juego claras.

Otro factor clave es la educación, creo que no puede seguir siendo parte de la discusión política del país. Me refiero a mayor calidad y por supuesto gratuidad, pero también mezclar la gente, no se puede tener una educación para estrato uno y otra educación para estrato seis, eso es letal porque los niños tienen que mezclarse, no podemos pensar que nacen con un estrato específico.

Otro factor es la justicia, creo que se debe recuperar la rama judicial. Si se mantiene la impunidad todo el mundo se desvía para otros lados.

¿Y la conectividad?


Es que toda la parte de infraestructura viene de la gestión pública, si la gestión pública se hace bien todo lo demás fluye.

¿Qué le preocupa del país?


Me aterra el lenguaje tan violento y tan polarizado que hoy se utiliza.

"Esta es una Nación de oportunidades": Ruiz

¿Cuáles son sus cuatro estrategias para que el país pueda lograr el desarrollo dentro de 20 años?

Lo primero es paz y seguridad. Creo que es la base de todo. El segundo puede ser tener instituciones que funcionen bien y que sean eficaces, transparentes e incluyentes.

El tercero es tener un mercado dinámico con crecimiento económico y con una diversificación de la economía. El cuarto es la reducción de la desigualdad, tanto a nivel personal como territorial, étnico y de género.

Colombia avanza en las dos primeras, ¿cree que vamos bien?


Sí, yo creo que el país va bien enrutado. Creo que Colombia es la esperanza del mundo, esa es la opinión de la ONU en este momento hablando en términos de paz. Es el único país que está construyendo paz.
Ahora, construir paz es lento, difícil y complejo, pero queremos apoyar esa experiencia.

¿El modelo económico colombiano ha tenido muchas críticas, usted quiere expresar algo al respecto?


En democracia todos tienen sus opiniones, nosotros queremos recalcar en las oportunidades y la esperanza. Pensamos que el país tiene una esperanza enorme para dar un paso adelante en términos de paz, lo mismo que en lo social y lo económico.

Creo que el país es dinámico, y aunque puede mejorar, debe llegar a los territorios y mejorar en muchos aspectos, porque tiene una base sólida. Colombia tiene todos los ingredientes y debe asegurarse de que trabaja con esa visión de país.

¿Es posible que el desarrollo se logre en 20 años?


El desarrollo humano es algo que toma tiempo, transformar la educación, la salud, lograr el crecimiento económico y reducir la desigualdad es algo que no se hará en un día, ni en un año, pero lo importante es que se camine en una buena dirección. Nosotros mencionamos muchos los objetivos de desarrollo sostenible y Colombia los presentó en diciembre apuntando hacia el año 2030.